Publicado: diciembre 10, 2025, 5:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/eeuu-evalua-imponer-sanciones-agencia-onu-refugiados-20251210232959-nt.html
El Gobierno de Donald Trump baraja endurecer su ofensiva contra la agencia de la ONU dedicada a los refugiados palestinos (UNRWA, en sus siglas en inglés) con la imposición de sanciones relacionadas con actividades terroristas.
La medida la estudia el Departamento de … Estado, según Reuters, y supondría una escalada formidable de las tensiones entre EE.UU. y la UNRWA, además de llenar la incertidumbre la relación con la propia ONU y de complicar la relación de decenas de aliados de Washington con la agencia humanitaria.
La UNRWA ha tenido una relación tumultuosa con la Administración Trump. En su primer mandato, el multimillonario neoyorquino canceló la financiación de EE.UU. a la UNRWA, lo que colocó a la agencia en una situación de gran debilidad financiera. Los fondos regresaron en la presidencia de Joe Biden, pero volvieron a suspenderse en cuanto Trump recuperó el poder el pasado mes de enero.
Para entonces, la UNRWA ya era acusada por la Administración Trump de ser cómplice de Hamás en los atentados terroristas en territorio de Israel del 7 de octubre de 2023. Es una posición que siempre ha mantenido Israel y que EE.UU. ha asumido con Trump.
La UNRWA fue creada casi a la vez que la propia ONU y que el estado de Israel para dar asistencia a los refugiados palestinos en la región. En la actualidad tiene cerca de 30.000 empleados en Gaza, Cisjordania, Líbano, Jordania y Siria, y provee la gran mayoría de los servicios educativos, médicos y de asistencia nutritiva a la población desplazada.
El Gobierno de Benjamín Netanyahu acusó a multitud de miembros de la UNRWA de haber participado en aquella masacre terrorista. La ONU realizó una investigación en la que determinó que nueve empleados de la UNRWA participaron en los ataques de Hamás del 7 de octubre y que un líder del grupo terrorista en Líbano también tenía un empleo en la agencia humanitaria.
La ofensiva contra la UNRWA se aceleró el mes pasado, con la visita del secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, a Israel. Ocurría tras la consecución del acuerdo de paz y liberación de rehenes y prisioneros entre Hamás y el Gobierno de Netanyahu, impulsado por Trump. El jefe de la diplomacia estadounidense calificó entonces a la UNRWA de «subsidiaria» de Hamás y defendió que no debería tener ningún papel en la entrega de ayuda humanitaria en la Franja tras el alto el fuego.
Un portavoz del Departamento de Estado aseguró a Reuters que «todas las opciones están encima de la mesa» pero que de momento «no hay ninguna decisión tomada» sobre esas posibles sanciones. Pero recalcó que la UNRWA «es una organización corrupta con un historial probado de ayuda y complicidad con los terroristas».
No está claro qué tipo de sanción relacionada con terrorismo podría tomar la Administración Trump. Si decide designar a la UNRWA como un grupo terrorista -como es Hamás desde 1997- la capacidad de recibir financiación por parte de países de todo el mundo se podría ver en peligro.
El director de la oficina de la UNRWA en Washington, William Deere, dijo que algo así sería una decisión «sin precedentes y sin justificación». La medida también complicaría la relación de EE.UU. con la ONU, cada vez más tensa. EE.UU. es uno de los cinco países con derecho de veto en el Consejo de Seguridad, el órgano de poder de la ONU, y es el anfitrión de la organización internacional, que tiene su sede principal en Nueva York.
El mandato de la UNRWA fue renovado por tres años la semana pasada en una votación en la Asamblea General de la ONU. Solo diez países -entre ellos, EE.UU. e Israel- votaron en contra, mientras que más de 150 votaron a favor.
