Publicado: diciembre 15, 2025, 11:45 am
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/eeuu-optimista-muestra-dispuesto-ofrecer-ucrania-garantias-20251215183331-nt.html
Estados Unidos se dice ahora optimista y asegura que ha habido avances sustanciales en las conversaciones para poner fin a la guerra en Ucrania, tras dos días de reuniones intensas en Berlín con el presidente Volodímir Zelenski, sus principales negociadores y altos responsables … europeos.
El mensaje, transmitido este lunes en segundo plano por funcionarios estadounidenses a un grupo de reporteros, señala un punto de inflexión: por primera vez desde el inicio del conflicto, Washington considera que existe una base real para un acuerdo integral que combine seguridad, reconstrucción y un marco político estable y duradero.
Las conversaciones, descritas como «muy positivas en casi todos los aspectos», abordaron de forma exhaustiva un plan de unos 20 puntos que llevaba semanas circulando entre las delegaciones. Según fuentes estadounidenses, se revisó línea por línea, se introdujeron cambios y se derivaron los asuntos más sensibles a grupos de trabajo técnicos. El tono fue distinto al de rondas anteriores: menos exploratorio y más orientado a cerrar textos y reducir desacuerdos.
Zelenski participó durante horas en las discusiones, en un formato que incluyó tanto encuentros bilaterales como reuniones ampliadas con Alemania, Francia y el Reino Unido. España estuvo ausente, sí participó Italia.
«Hay un consenso real en los puntos clave y estamos ante el marco de seguridad más sólido jamás ofrecido a Ucrania, con garantías al estilo de la OTAN que pueden abrir por primera vez un camino creíble hacia el final de la guerra», dijeron funcionarios estadounidenses.
El núcleo del posible acuerdo son las garantías de seguridad para Ucrania. Washington habla de un paquete «sin precedentes», con compromisos de tipo artículo 5, similares a los de la Alianza, combinados con mecanismos de disuasión, verificación, supervisión y desactivación del conflicto militar.
Evitar nuevas agresiones rusas
El objetivo declarado es impedir de forma creíble cualquier nueva agresión rusa una vez que cesen las hostilidades. Funcionarios estadounidenses subrayan que este sería el esquema de seguridad más robusto jamás ofrecido a Kiev y que, de alcanzarse un acuerdo final, implicaría incluso su elevación al Senado de EE.UU.
Ese compromiso, sin embargo, viene acompañado de una advertencia política clara. La oferta estadounidense no es indefinida. Según las fuentes, el presidente Trump está dispuesto a implicarse de lleno, incluso asumiendo costes políticos internos, pero considera que esta ventana de oportunidad es limitada.
El mensaje a Kiev y a Moscú es que el momento para cerrar un acuerdo es ahora. La meta estratégica de Washington es frenar de manera permanente la expansión rusa hacia el oeste, algo que contrasta, según los propios funcionarios, con lo ocurrido bajo administraciones anteriores.
En paralelo a la seguridad, las conversaciones avanzaron en el diseño de un paquete de reconstrucción y prosperidad para la Ucrania de posguerra.
BlackRock y el Banco Mundial trabajan de forma pro bono en un marco financiero que aborde la reconstrucción de infraestructuras, la compensación a las víctimas y la viabilidad económica del Estado ucraniano a largo plazo. Sobre la mesa está también el debate sobre el uso de activos rusos congelados, un asunto delicado pero central para financiar la recuperación. Los gobiernos europeos, según Washington, han mostrado disposición a respaldar financieramente este esfuerzo, conscientes de que la estabilidad de Ucrania es clave para la seguridad del continente.
Incorporación a la UE
Uno de los elementos más llamativos del momento actual es la señal enviada desde Moscú, de la que informa la agencia AP. Funcionarios estadounidenses aseguran que Rusia ha indicado que no se opondría a que Ucrania se incorpore a la Unión Europea como parte de un acuerdo de paz, un gesto que sería una concesión política relevante, aunque el Kremlin ya había expresado en el pasado que la adhesión a la UE no cruzaba sus líneas rojas. El verdadero punto de fricción sigue siendo la OTAN, cuya adhesión Moscú rechaza de plano y que Kiev estaría dispuesta a dejar en suspenso a cambio de garantías de seguridad sólidas y legalmente vinculantes.
La cuestión territorial continúa siendo el asunto más sensible. El control de regiones como Donetsk, en gran parte ocupada por fuerzas rusas, sigue bloqueando cualquier cierre rápido. Sin embargo, Estados Unidos sostiene que alrededor del 90% de los aspectos técnicos relacionados con territorio, fronteras provisionales y fórmulas transitorias ya están definidos o encauzados. Se han explorado ideas como zonas económicas especiales y marcos temporales que permitan aplazar las decisiones finales de soberanía. La estrategia es clara: consolidar primero la seguridad y la financiación, y dejar que Kiev y Moscú resuelvan el tramo final.
Estados Unidos transmite la sensación de que el camino hacia un alto el fuego duradero ya no es solo una hipótesis diplomática, sino una posibilidad concreta en construcción
Mientras en el frente continúan los ataques con drones y la violencia no se detiene, Berlín se ha convertido en el escenario de una negociación que, sin garantías de éxito, ha cambiado el tono del proceso. Alemania, Francia y el Reino Unido han jugado un papel activo, no solo como mediadores, sino como actores implicados en la arquitectura de seguridad futura. Para Washington, el grado de coordinación transatlántica es uno de los activos más importantes de esta fase.
La cautela sigue presente. El Kremlin ha evitado fijar plazos y advierte contra expectativas prematuras, mientras Kiev insiste en que cualquier acuerdo debe ser jurídicamente vinculante y contar con el respaldo del Congreso estadounidense. Pero, por primera vez en meses, Estados Unidos transmite la sensación de que el camino hacia un alto el fuego duradero ya no es solo una hipótesis diplomática, sino una posibilidad concreta en construcción.
