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Dimite la ministra de Defensa de Lituania por falta de fondos

«Hace un mes, tenía la esperanza de poder colaborar con la dirección del Gobierno, pero lamentablemente no es posible. Tenemos una comprensión diferente de los principios para fortalecer la Defensa». Con estas palabras ha presentado su dimisión la ministra de Defensa de Lituania, Dovile … Sakaliene, a causa de la retirada de presupuesto del Gobierno, un Ejecutivo liderado por Ingrida Simonyte, en funciones, desde la retirada de Gintautas Paluckas el pasado mes de agosto por acusaciones de corrupción.
Sakaliene ha señalado que «el presupuesto de Defensa para 2026 no puede ser inferior al 5,5% del PIB» y ha recordado que «este año, el Ministerio de Defensa logró alcanzar el 5,38%, pero la falta de fondos persiste y las adquisiciones previstas del Ministerio de Defensa Nacional deberán abandonarse».
Tras la disputa sobre la distribución de recursos escasos se esconde una reorientación del Gobierno hacia postulados más afines a Rusia, en un contexto por otra parte de gran tensión militar. Hay menos de 50 kilómetros desde la capital, Vilna, hasta la frontera con Bielorrusia. En el sur del país, la brecha de Suwalki, el estrecho corredor entre Bielorrusia y el enclave ruso de Kaliningrado, es identificada por muchos observadores como objetivo de Moscú.

Constantemente se viven confusas situaciones de amenaza, como la de la noche del martes al miércoles, cuando el aeropuerto de Vilna debió cerrar el tráfico aéreo por la presencia de un grupo de globos blancos similares a los globos rusos de reconocimiento. Finalmente, la policía informó que se trataba de globos de contrabando, cargados de tabaco, y se fue redistribuyendo a los 4.000 pasajeros afectados en 300 vuelos cancelados en vuelos sucesivos, no sin que Ingrida Simonyta amenazase abiertamente a Bielorrusia con cerrar la frontera si se repiten los incidentes con globos.
En un comunicado, Sakaliene ha revelado que había prometido al presidente Gitanas Nauseda retrasar su renuncia hasta este miércoles, «ya que escuché sus argumentos sobre el período particularmente delicado en el que se considera el presupuesto de Defensa». Afirma que ha cumplido con su «promesa» y que su renuncia fue enviada esta mañana a las diez de la mañana, hora local. «Estoy convencida de que, ante esta amenaza, cada institución debe encontrar recursos para fortalecer su área en el contexto de la Defensa», ha explicado. También ha añadido que «para mí, la defensa de Lituania es, ante todo, un Ejército fuerte, el cumplimiento de las obligaciones de defensa colectiva y una sociedad resiliente en la que los ciudadanos comprendan y participen en la defensa del Estado».
Sakaliene argumenta además que «los exministros de Defensa Nacional a menudo se doblegaron en el pasado ante las instrucciones de los primeros ministros y ministros de Finanzas para reducir las necesidades de Defensa, y los comandantes del Ejército tampoco se resistieron». «Pero ahora debemos lograr lo antes posible lo que no hemos hecho en décadas. Debemos seguir trabajando intensamente en proyectos de defensa conjuntos con EE.UU., Alemania, Polonia y Suecia, y acelerar la adquisición de armas y equipos militares. La industria de Defensa y seguridad no puede transferirse del Ministerio de Defensa Nacional al Ministerio de Economía e Innovación ni al Ministerio de Finanzas», ha defendido.

Un giro prorruso

Aunque no formula acusaciones directas, Sakaliene toma esta decisión en la línea de lo que muchos analistas consideran un giro del Gobierno en funciones hacia Moscú, forzado sobre todo por uno de los partidos que forman el Gobierno, la formación de extrema derecha Nemuno ausra (NA). Su fundador y jefe, Remigijus Zemaitaitis, no solo está siendo juzgado por declaraciones antisemitas y negación del Holocausto, sino que también está en el centro de la polémica por haber exigido pública y recientemente que Lituania pospusiera la reconstrucción de su propio Ejército.
El analista político Marius Laurinavicius, por ejemplo, habla en Facebook de los recortes presupuestarios de un «Gobierno del Kremlin» y advierte sobre el «sabotaje» en interés de Rusia. En las calles se han registrado también protestas contra una «retórica nacionalista violenta, euroescéptica, prorrusa y antisemita» y en la Asamblea Nacional se ha polemizado por la presencia de la bandera ucraniana en las sedes de las instituciones lituanas.
«No debemos dividir, sino concentrar las instituciones para que actúen juntas: recursos, competencias de inversión y evaluación de las necesidades de Defensa», ha dicho Sakalien en el día de su dimisión. Deja en al Ministerio de Defensa un equipo «muy sólido» al que describe como «patriotas lituanos con sólidas competencias y valores» y recuerda que, en la adquisición de armas y equipo militar por parte del Ministerio de Defensa Nacional, se han firmado acuerdos internacionales de cooperación industrial con empresas lituanas, entre ellos Estados Unidos, Alemania, Suecia y otros países, todavía pendientes de cumplimiento.

Publicado: octubre 22, 2025, 12:45 pm

La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/dimite-ministra-defensa-lituania-falta-fondos-20251022193007-nt.html

«Hace un mes, tenía la esperanza de poder colaborar con la dirección del Gobierno, pero lamentablemente no es posible. Tenemos una comprensión diferente de los principios para fortalecer la Defensa». Con estas palabras ha presentado su dimisión la ministra de Defensa de Lituania, Dovile Sakaliene, a causa de la retirada de presupuesto del Gobierno, un Ejecutivo liderado por Ingrida Simonyte, en funciones, desde la retirada de Gintautas Paluckas el pasado mes de agosto por acusaciones de corrupción.

Sakaliene ha señalado que «el presupuesto de Defensa para 2026 no puede ser inferior al 5,5% del PIB» y ha recordado que «este año, el Ministerio de Defensa logró alcanzar el 5,38%, pero la falta de fondos persiste y las adquisiciones previstas del Ministerio de Defensa Nacional deberán abandonarse».

Tras la disputa sobre la distribución de recursos escasos se esconde una reorientación del Gobierno hacia postulados más afines a Rusia, en un contexto por otra parte de gran tensión militar. Hay menos de 50 kilómetros desde la capital, Vilna, hasta la frontera con Bielorrusia. En el sur del país, la brecha de Suwalki, el estrecho corredor entre Bielorrusia y el enclave ruso de Kaliningrado, es identificada por muchos observadores como objetivo de Moscú.

Constantemente se viven confusas situaciones de amenaza, como la de la noche del martes al miércoles, cuando el aeropuerto de Vilna debió cerrar el tráfico aéreo por la presencia de un grupo de globos blancos similares a los globos rusos de reconocimiento. Finalmente, la policía informó que se trataba de globos de contrabando, cargados de tabaco, y se fue redistribuyendo a los 4.000 pasajeros afectados en 300 vuelos cancelados en vuelos sucesivos, no sin que Ingrida Simonyta amenazase abiertamente a Bielorrusia con cerrar la frontera si se repiten los incidentes con globos.

En un comunicado, Sakaliene ha revelado que había prometido al presidente Gitanas Nauseda retrasar su renuncia hasta este miércoles, «ya que escuché sus argumentos sobre el período particularmente delicado en el que se considera el presupuesto de Defensa». Afirma que ha cumplido con su «promesa» y que su renuncia fue enviada esta mañana a las diez de la mañana, hora local. «Estoy convencida de que, ante esta amenaza, cada institución debe encontrar recursos para fortalecer su área en el contexto de la Defensa», ha explicado. También ha añadido que «para mí, la defensa de Lituania es, ante todo, un Ejército fuerte, el cumplimiento de las obligaciones de defensa colectiva y una sociedad resiliente en la que los ciudadanos comprendan y participen en la defensa del Estado».

Sakaliene argumenta además que «los exministros de Defensa Nacional a menudo se doblegaron en el pasado ante las instrucciones de los primeros ministros y ministros de Finanzas para reducir las necesidades de Defensa, y los comandantes del Ejército tampoco se resistieron». «Pero ahora debemos lograr lo antes posible lo que no hemos hecho en décadas. Debemos seguir trabajando intensamente en proyectos de defensa conjuntos con EE.UU., Alemania, Polonia y Suecia, y acelerar la adquisición de armas y equipos militares. La industria de Defensa y seguridad no puede transferirse del Ministerio de Defensa Nacional al Ministerio de Economía e Innovación ni al Ministerio de Finanzas», ha defendido.

Un giro prorruso

Aunque no formula acusaciones directas, Sakaliene toma esta decisión en la línea de lo que muchos analistas consideran un giro del Gobierno en funciones hacia Moscú, forzado sobre todo por uno de los partidos que forman el Gobierno, la formación de extrema derecha Nemuno ausra (NA). Su fundador y jefe, Remigijus Zemaitaitis, no solo está siendo juzgado por declaraciones antisemitas y negación del Holocausto, sino que también está en el centro de la polémica por haber exigido pública y recientemente que Lituania pospusiera la reconstrucción de su propio Ejército.

El analista político Marius Laurinavicius, por ejemplo, habla en Facebook de los recortes presupuestarios de un «Gobierno del Kremlin» y advierte sobre el «sabotaje» en interés de Rusia. En las calles se han registrado también protestas contra una «retórica nacionalista violenta, euroescéptica, prorrusa y antisemita» y en la Asamblea Nacional se ha polemizado por la presencia de la bandera ucraniana en las sedes de las instituciones lituanas.

«No debemos dividir, sino concentrar las instituciones para que actúen juntas: recursos, competencias de inversión y evaluación de las necesidades de Defensa», ha dicho Sakalien en el día de su dimisión. Deja en al Ministerio de Defensa un equipo «muy sólido» al que describe como «patriotas lituanos con sólidas competencias y valores» y recuerda que, en la adquisición de armas y equipo militar por parte del Ministerio de Defensa Nacional, se han firmado acuerdos internacionales de cooperación industrial con empresas lituanas, entre ellos Estados Unidos, Alemania, Suecia y otros países, todavía pendientes de cumplimiento.

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