Publicado: junio 3, 2025, 6:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/dieciocho-anos-despues-desaparicion-madeleine-mccann-reanuda-20250603193957-nt.html

A dieciocho años de la desaparición que marcó un antes y un después en la cobertura mediática de este tipo de casos de menores en Europa, el nombre de Madeleine McCann ha vuelto a llenar la agenda informativa del Reino Unido y buena parte … del continente. La niña británica, que desapareció el 3 de mayo de 2007 en Praia da Luz, en el Algarve portugués, cuando tenía apenas tres años, es ahora el centro de una nueva operación de búsqueda en el sur de Portugal. Lo singular de esta nueva fase no reside únicamente en la envergadura de la operación, sino también en las implicaciones judiciales y simbólicas que conlleva. Equipos de la policía alemana y portuguesa han iniciado una exhaustiva búsqueda forense en una zona situada entre el complejo turístico del que desapareció Madeleine y una vivienda cercana donde residía el principal sospechoso en aquella época.
Solicitada formalmente por la Fiscalía de Braunschweig, en Alemania, la operación se desarrolla bajo un contexto jurídico particular: el principal sospechoso, Christian Brückner, un ciudadano alemán con antecedentes de delitos sexuales y condenado por una violación en el Algarve en 2005, sigue bajo custodia en Alemania.
Brückner fue declarado sospechoso oficial en el caso McCann en 2020 por las autoridades alemanas, que sostienen que existen indicios suficientes para vincularlo con la desaparición, aunque, hasta la fecha, no ha sido imputado formalmente por este crimen. Según la información publicada por la prensa local y confirmada por la Fiscalía alemana, la búsqueda actual obedece tanto a la necesidad de consolidar elementos probatorios antes de que Brückner recupere su libertad, prevista inicialmente para septiembre de este año, pero que podría aplazarse hasta 2026 si no paga una multa pendiente, como a una reevaluación de escenarios ya investigados. Tal como ha explicado el fiscal Hans Christian Wolters en entrevistas con medios alemanes, «la necesidad de reunir pruebas materiales que respalden nuestra teoría es más apremiante que nunca».
La operación, que se concentra en una veintena de parcelas del municipio, a escasos kilómetros del apartamento de vacaciones donde Madeleine fue vista por última vez, implica la participación de una treintena de agentes alemanes especializados en arqueología forense, apoyados por drones, radar de penetración terrestre y perros entrenados para detectar restos humanos. Se trata de una zona de matorral y edificaciones abandonadas cerca de la costa, donde también se han instalado carpas azules y se ha acordonado el acceso por carretera desde el lunes. La búsqueda tiene previsto prolongarse hasta el viernes.
Datos telefónicos
Este mismo lugar se encuentra próximo a la zona en la que, en mayo de 2023, ya se realizaron excavaciones centradas en un embalse donde Brückner había sido fotografiado años atrás. Aquella operación tampoco arrojó resultados concluyentes. Esta vez, sin embargo, el interés en el terreno se justifica por una nueva delimitación basada en datos telefónicos que sitúan a Brückner en el área durante el período crítico. Según confirmó el fiscal Hans Christian Wolters al canal ZDF en 2022, el análisis de estos datos «indica una conexión que no puede descartarse».
En el Reino Unido la atención es total. Los medios británicos han reaccionado con una cobertura continua y minuciosa de esta nueva fase de la investigación. Desde la BBC hasta ‘The Times’, pasando por los tabloides más sensacionalistas, están informando desde el lugar de los hechos, un renovado interés mediático que no obedece únicamente a la magnitud del caso, sino también al contenido emocional que tiene el caso en el país. La desaparición de Madeleine no solo fue ampliamente cubierta por la prensa desde el principio, sino que, a lo largo de los años, ha generado una narrativa colectiva marcada por la incertidumbre, el escrutinio público y la presión internacional sobre los cuerpos policiales involucrados. El caso llegó a movilizar a Scotland Yard hace más de una década, cuando se abrió la denominada ‘Operación Grange’, una revisión completa del expediente, con financiación directa del ministerio del Interior.
Ahora, sin embargo, la participación británica en la operación actual es indirecta. La Policía Metropolitana de Londres ha señalado que está informada de los avances y dispuesta a colaborar si las autoridades portuguesas o alemanas lo requieren, pero no se han desplegado agentes británicos en esta ocasión.
En cuanto a la familia McCann, no ha habido declaraciones públicas específicas sobre esta nueva búsqueda. Kate y Gerry McCann, los padres de Madeleine, han optado por el silencio mediático en los últimos años, después de haber sido blanco de especulaciones, críticas y campañas de acoso en redes sociales. En anteriores mensajes, sin embargo, han reiterado su confianza en la labor de las autoridades alemanas y han señalado que mantienen la esperanza de hallar a su hija. «Mientras no tengamos pruebas concluyentes de lo contrario, seguimos creyendo que Madeleine podría estar viva», afirmaron en una carta publicada en su sitio web.
La atención pública del Reino Unido en esta operación está marcada además por el simbolismo del tiempo. Han pasado casi dos décadas desde aquella noche en la que Madeleine desapareció de su cama, mientras sus padres cenaban en un restaurante del complejo turístico en que estaban de vacaciones, a escasos metros de ella. En este tiempo, el caso ha sido objeto de más de una decena de libros, otros tantos documentales y una cobertura prácticamente ininterrumpida que ha contribuido a la consolidación del caso McCann como uno de los más mediáticos del siglo XXI.