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Cuba intenta que no le salpique la ofensiva de EE.UU. contra Venezuela

Revelaciones sobre su papel en la ruta del narcotráfico hacia Estados Unidos y un supuesto acercamiento de funcionarios cubanos a Washington para hablar sobre la salida de Nicolás Maduro de Venezuela. Estas son dos de las noticias que han trascendido en la … última semana e implican al régimen de La Habana.
Ambas «acusaciones» han sido negadas por miembros del Gobierno de Díaz-Canel, pero los sucesos exponen cómo el régimen intenta distanciarse del tráfico de drogas temiendo el efecto dominó que pueda desencadenarse.
Mientras la Administración de Donald Trump hunde narcolanchas y mantiene el despliegue en el Caribe de sus poderosas fuerzas militares, con el portaaviones Gerald R. Ford, ocho buques de guerra, un submarino nuclear y aviones F-35 como parte de su campaña de presión contra Maduro, La Habana reafirma públicamente su apoyo a Maduro.

Sin embargo, detrás del telón el régimen castrista contacta con funcionarios estadounidenses para sostener discusiones sobre «cómo sería el mundo sin un Gobierno de Maduro».
Así lo asegura la agencia Reuters a partir del testimonio de dos fuentes anónimas, quienes se negaron a decir quién específicamente de Cuba había contactado con Estados Unidos. Por su parte, La Habana se apresuró a rechazar estos «reportes de prensa». La viceministra de Relaciones Exteriores de la isla, Josefina Vidal, afirmó que «Cuba rechaza los intentos de manchar su limpio historial de lucha por la paz en América Latina, el Caribe y contra el tráfico de drogas».
Vidal calificó las versiones sobre contactos como parte de una campaña para erosionar la relación entre La Habana y Caracas. En su comunicado, señaló igualmente que «sectores guerreristas estadounidenses recurren a burdas mentiras para intentar quebrar la unidad del Gobierno y el pueblo de Venezuela contra la agresión externa, así como involucrar a Cuba en la construcción de falsedades y pretextos para justificar una agresión».
El 25 de noviembre, el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, acusó al Gobierno estadounidense de promover un «derrocamiento violento» en Venezuela y calificó la presencia militar de Estados Unidos en la región como una amenaza «exagerada y agresiva». Asimismo, advirtió de que intentar derrocar a Maduro sería «extremadamente peligroso e irresponsable».

Incautación de un petrolero

El canciller reaccionó igualmente a la reciente incautación de un buque petrolero «muy grande» frente a las costas de Venezuela, el cual, según una fuente anónima citada por Bloomberg, se dirigía a Cuba. Tanto Rodríguez Parrilla como el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, calificaron la acción como un «acto de piratería».
Pero, ¿por qué preocuparía tanto a La Habana el desenlace del conflicto entre Estados Unidos y Venezuela?
El régimen cubano ha sido uno de los principales aliados de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Sin embargo, se trata de una alianza que va más allá de la política y la ideología.
La investigadora cubanoamericana María Werlau, directora del Archivo Cuba, ha definido esta relación como una «intervención» de Cuba en Venezuela, que va desde las comunicaciones hasta las fuerzas armadas. «Todo ha sido un plan de Fidel Castro con un objetivo continental, y empezó con Chávez. Maduro se entrenó en Cuba y es un agente de Cuba desde entonces. Es un tipo que Cuba ha controlado. Hay documentos que lo respaldan», asegura Werlau.

Una mafia del narco en el poder
En 1989, el general Arnaldo Ochoa, el coronel Antonio de la Guardia, el capitán Jorge Martínez y el mayor Amado Padrón fueron condenados a pena de muerte por fusilamiento tras ser acusados de narcotráfico. De esta forma, los hermanos Castro «expiaban» culpas ante la abrumadora evidencia en su contra que reunían los servicios de Inteligencia de EE.UU. Según documentos filtrados y testimonios de antiguos narcotraficantes y personas cercanas a los Castro, Ochoa y De la Guardia operaban bajo órdenes directas de Raúl Castro. Pablo Escobar lo consideraba un socio fiable en la ruta del narcotráfico colombiano, de acuerdo con el testimonio de su mano derecha, el sicario Popeye. Carvajal asegura que los Castro movieron el negocio a Venezuela y Nicaragua, utilizando a sus aliados chavistas y sandinistas como nuevos intermediarios.

La confesión del ‘Pollo’ Carvajal

Hugo Armando Carvajal Barrios, conocido como el ‘Pollo’ Carvajal y antiguo director de la Inteligencia Militar venezolana bajo los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, aseguró en una carta enviada desde una prisión federal de Estados Unidos que el chavismo operó durante dos décadas como un entramado criminal sustentado en narcoterrorismo, espionaje y fraude electoral con apoyo directo del Gobierno cubano.
La confesión ha sido presentada como la más amplia admitida por un alto mando del chavismo sobre las operaciones internas del régimen. El exgeneral atribuye al régimen cubano el diseño de un plan -desde inicios de los años 2000- para convertir el narcotráfico en un mecanismo de presión geopolítica, cuya finalidad es «usar las drogas como arma contra Estados Unidos».

Las autoridades calificaron las denuncias del ‘Pollo’ Carvajal como «infundadas» y parte de una campaña de descrédito contra el Estado cubano

El encargado de ejecutar la estrategia era el cártel de los Soles, con el apoyo de las FARC, el ELN, operativos cubanos y terroristas de Hizbolá. El exjefe de Inteligencia describió igualmente operaciones de espionaje impulsadas por Rusia y Cuba desde Venezuela.
Pocas horas después de la confesión, altos mandos del Ministerio del Interior del régimen cubano dieron una rueda de prensa en la que, si bien no respondieron directamente a Carvajal, negaron cualquier implicación del Estado en actividades relacionadas con el tráfico de drogas y reiteraron su política de «tolerancia cero» frente a ese delito. Las autoridades calificaron las denuncias como «infundadas» y parte de una campaña de descrédito contra el Estado cubano.

Publicado: diciembre 15, 2025, 9:45 pm

La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/regimen-cuba-busca-evitar-ofensiva-eeuu-venezuela-20251215032727-nt.html

Revelaciones sobre su papel en la ruta del narcotráfico hacia Estados Unidos y un supuesto acercamiento de funcionarios cubanos a Washington para hablar sobre la salida de Nicolás Maduro de Venezuela. Estas son dos de las noticias que han trascendido en la última semana e implican al régimen de La Habana.

Ambas «acusaciones» han sido negadas por miembros del Gobierno de Díaz-Canel, pero los sucesos exponen cómo el régimen intenta distanciarse del tráfico de drogas temiendo el efecto dominó que pueda desencadenarse.

Mientras la Administración de Donald Trump hunde narcolanchas y mantiene el despliegue en el Caribe de sus poderosas fuerzas militares, con el portaaviones Gerald R. Ford, ocho buques de guerra, un submarino nuclear y aviones F-35 como parte de su campaña de presión contra Maduro, La Habana reafirma públicamente su apoyo a Maduro.

Sin embargo, detrás del telón el régimen castrista contacta con funcionarios estadounidenses para sostener discusiones sobre «cómo sería el mundo sin un Gobierno de Maduro».

Así lo asegura la agencia Reuters a partir del testimonio de dos fuentes anónimas, quienes se negaron a decir quién específicamente de Cuba había contactado con Estados Unidos. Por su parte, La Habana se apresuró a rechazar estos «reportes de prensa». La viceministra de Relaciones Exteriores de la isla, Josefina Vidal, afirmó que «Cuba rechaza los intentos de manchar su limpio historial de lucha por la paz en América Latina, el Caribe y contra el tráfico de drogas».

Vidal calificó las versiones sobre contactos como parte de una campaña para erosionar la relación entre La Habana y Caracas. En su comunicado, señaló igualmente que «sectores guerreristas estadounidenses recurren a burdas mentiras para intentar quebrar la unidad del Gobierno y el pueblo de Venezuela contra la agresión externa, así como involucrar a Cuba en la construcción de falsedades y pretextos para justificar una agresión».

El 25 de noviembre, el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, acusó al Gobierno estadounidense de promover un «derrocamiento violento» en Venezuela y calificó la presencia militar de Estados Unidos en la región como una amenaza «exagerada y agresiva». Asimismo, advirtió de que intentar derrocar a Maduro sería «extremadamente peligroso e irresponsable».

Incautación de un petrolero

El canciller reaccionó igualmente a la reciente incautación de un buque petrolero «muy grande» frente a las costas de Venezuela, el cual, según una fuente anónima citada por Bloomberg, se dirigía a Cuba. Tanto Rodríguez Parrilla como el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, calificaron la acción como un «acto de piratería».

Pero, ¿por qué preocuparía tanto a La Habana el desenlace del conflicto entre Estados Unidos y Venezuela?

El régimen cubano ha sido uno de los principales aliados de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Sin embargo, se trata de una alianza que va más allá de la política y la ideología.

La investigadora cubanoamericana María Werlau, directora del Archivo Cuba, ha definido esta relación como una «intervención» de Cuba en Venezuela, que va desde las comunicaciones hasta las fuerzas armadas. «Todo ha sido un plan de Fidel Castro con un objetivo continental, y empezó con Chávez. Maduro se entrenó en Cuba y es un agente de Cuba desde entonces. Es un tipo que Cuba ha controlado. Hay documentos que lo respaldan», asegura Werlau.

La confesión del ‘Pollo’ Carvajal

Hugo Armando Carvajal Barrios, conocido como el ‘Pollo’ Carvajal y antiguo director de la Inteligencia Militar venezolana bajo los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, aseguró en una carta enviada desde una prisión federal de Estados Unidos que el chavismo operó durante dos décadas como un entramado criminal sustentado en narcoterrorismo, espionaje y fraude electoral con apoyo directo del Gobierno cubano.

La confesión ha sido presentada como la más amplia admitida por un alto mando del chavismo sobre las operaciones internas del régimen. El exgeneral atribuye al régimen cubano el diseño de un plan -desde inicios de los años 2000- para convertir el narcotráfico en un mecanismo de presión geopolítica, cuya finalidad es «usar las drogas como arma contra Estados Unidos».

Las autoridades calificaron las denuncias del ‘Pollo’ Carvajal como «infundadas» y parte de una campaña de descrédito contra el Estado cubano

El encargado de ejecutar la estrategia era el cártel de los Soles, con el apoyo de las FARC, el ELN, operativos cubanos y terroristas de Hizbolá. El exjefe de Inteligencia describió igualmente operaciones de espionaje impulsadas por Rusia y Cuba desde Venezuela.

Pocas horas después de la confesión, altos mandos del Ministerio del Interior del régimen cubano dieron una rueda de prensa en la que, si bien no respondieron directamente a Carvajal, negaron cualquier implicación del Estado en actividades relacionadas con el tráfico de drogas y reiteraron su política de «tolerancia cero» frente a ese delito. Las autoridades calificaron las denuncias como «infundadas» y parte de una campaña de descrédito contra el Estado cubano.

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