Publicado: junio 24, 2025, 2:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/crece-represion-iran-cientos-detenidos-acusados-colaborar-20250624190833-nt.html
Todas las miradas en Irán estaban siendo dirigidas a la respuesta que iba a ser capaz de hacer para contestar al ataque estadounidense a las tres infraestructuras nucleares. Mientras la República Islámica de Irán aprovechaba para continuar su persecución contra todo aquel contrario al … régimen.
La Organización noruega Hengaw para los Derechos Humanos ha documentado el arresto de al menos 530 personas en todo Irán en los primeros diez días tras el estallido de hostilidades directas entre la República Islámica de Irán y el Estado de Israel. Estos arrestos, llevados a cabo por las fuerzas de seguridad iraníes, forman parte de una creciente represión bajo el pretexto de la seguridad nacional.
Según la información recopilada, los cargos presentados contra los detenidos incluyen «espionaje para Israel», «propaganda contra el estado» y «difusión de ansiedad pública». Entre los arrestados hay al menos 30 mujeres, dos ciudadanos afganos y dos ciudadanos europeos.
La agencia Reuters elevaba a cuatro los europeos arrestados en Irán acusados de espionaje.
Los observadores del país de estas organizaciones en todo Irán, en concreto miembros de la rama paramilitar Basij del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica son los que están llevando a cabo estas detenciones.
El denominador común entre los acusados es la afirmación de que tienen vínculos con el Mossad, la organización de inteligencia israelí responsable de actividades encubiertas en el extranjero.
Hengaw también denuncia la ejecución de Majid Masibi, previamente acusado de espionaje para Israel, fue ejecutado el 22 de junio de 2025, de manera secreta y extrajudicial. El lugar de su ejecución sigue sin revelarse y «no se observaron procedimientos legales justos». Ismail Fakri también fue ejecutado, según esta organización.
El miércoles de la semana pasada, Irán hizo público el arresto de cinco personas y la agencia de noticias estatal los describía así: «Estos mercenarios intentaron sembrar el miedo entre la población y manchar la imagen del sistema sagrado de la República Islámica de Irán mediante sus calculadas actividades en línea», citando un comunicado de la Guardia Revolucionaria.
Una de las primeras medidas que tomó el régimen iraní para acallar a los opositores fue cortar la conexión a internet. Las autoridades hicieron un llamamiento a la población para que «minimice el uso de equipos conectados a Internet y tome las precauciones adecuadas» en línea.
Por su propia seguridad, a los funcionarios públicos y sus equipos de seguridad se les ha prohibido utilizar cualquier dispositivo conectado, incluidos teléfonos inteligentes, relojes y computadoras portátiles, durante la ofensiva aérea israelí.
La televisión estatal pidió el martes a los iraníes que eliminaran el WhatsApp de sus teléfonos, alegando que la aplicación de mensajería recopila la ubicación y los datos personales de los usuarios y «los comunica al enemigo sionista».
No son nuevas estas prácticas en la república islámica. Hace tres años, durante las protestas de la muerte de la joven kurda, Mahsa Amini, «al menos 551 manifestantes murieron a manos de las fuerzas de seguridad, entre ellos al menos 49 mujeres y 68 niños», según un informe publicado por una comisión de las Naciones Unidas.