Publicado: octubre 17, 2025, 10:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/viajara-putin-budapest-arriesgarse-detenido-20251017043732-nt.html
Hungría se asegurará de que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, pueda ingresar al país, para la cumbre con Trump planeada en Budapest, y regresar a casa sano y salvo. Esta es la garantía que ofrecía este viernes en Moscú el ministro de Exteriores … de Hungría, Peter Szijjarto, que se reunía allí con Alexey Miller, el presidente de Gazprom. Hungría garantiza la seguridad de Putin en su territorio, a pesar de que sobre el presidente ruso recae una orden de detención del Tribunal Penal Internacional de la Haya, una institución que por otra parte Hungría está en vías de abandonar.
Para trasladar personalmente este mensaje, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha hablado con Trump y con Putin por teléfono en las últimas veinticuatro horas y les ha dicho que la situación «está controlada». Ahora bien, hasta llegar al puerto seguro de Budapest, Putin, el actual enemigo público número uno de Europa, tendrá que surcar cielos europeos que tiene cerrados por las sanciones. Hasta el momento no hay anunciadas excepciones que le permitan surcar cielos europeos con motivo de la cumbre y la pregunta, nunca mejor dicho, está en el aire: ¿cuál será la ruta que siga el avión de Putin?
Desde luego la más corta es cruzar Bielorrusia, régimen afín de su amigo Lukashenko, para después volar a través de Polonia y Eslovaquia. No hay motivos para pensar que el primer ministro eslovaco, Robert Fico, admirador declarado del presidente ruso y único líder europeo invitado a los grandes fastos en Moscú para la conmemoración del final de la II Guerra Mundial, vaya a poner problemas. Los polacos, sin embargo, no son precisamente admiradores de Putin.
Otra posibilidad, una ruta algo más larga, implicaría optar por el mar Rojo y llegar a Budapest a través de Rumanía, que igualmente no es campo seguro para el presidente ruso. En cuanto ponga un pie fuera del Kremlin, Putin está en peligro, pero surcando espacios aéreos enemigos, nadie puede garantizar su seguridad al cien por cien.
Los países europeos que son parte del Estatuto de Roma, el tratado fundacional del Tribunal Penal Internacional, están legalmente obligados a cooperar con la Corte, lo que incluye detener y entregar a cualquier persona contra la que exista una orden de arresto válida ya emitida, como es el caso de Putin, sobre quien pesa una orden de arresto por crímenes de guerra relacionados con la deportación ilegal de niños ucranianos. No pueden invocar inmunidad de jefes de Estado para no cumplir y deben facilitar la entrega del acusado para su procesamiento. En principio, sería necesario tomar una decisión a escala europea para permitir un vuelo a Budapest, pero Szijjarto ha insistido en que «no hay necesidad de ningún tipo de consulta con nadie, porque somos un país soberano y recibiremos a Putin con respeto, lo recibiremos y le proporcionaremos las condiciones para que negocie con el presidente estadounidense».
Apoyo de Orbán
El Tribunal Penal Internacional puede notificar el incumplimiento al Consejo de Seguridad de la ONU o a la Asamblea de los Estados Parte y el país puede enfrentar presiones diplomáticas, sanciones reputacionales o incluso acciones legales internas si incumple el Estatuto de Roma. La Haya ha recordado que Hungría debería arrestar a Putin si entra en su territorio para la cumbre con Trump, y Orbán está dispuesto a hacer oídos sordos. Le compensa políticamente presentarse en el papel de «garante» y «mediador», aunque hasta el momento y a pesar de haberlo intentado en varias ocasiones no ha obtenido resultados. Más bien, Orbán está sirviendo a los intereses de Putin desde dentro de la UE a cambio, no de influencia, sino de gas natural y petróleo. Zelenski ha denunciado incluso que drones húngaros cruzaron a Ucrania el mes pasado y Orbán se limitó a responder que «Ucrania no es un Estado soberano independiente».