Cómo afecta el ciclo menstrual a la piel y al pelo - Colombia
Registro  /  Login

Portal de Negocios en Colombia


Cómo afecta el ciclo menstrual a la piel y al pelo

Los cambios hormonales que experimenta la mujer a lo largo del mes, por el ciclo menstrual, se dejan sentir en múltiples aspectos de su vida, desde el peso corporal, hasta el sueño, el estado de ánimo y también el cabello y la piel del … rostro. Es habitual que muchas mujeres (no todas) vean cómo su rostro pasa por diferentes estados en un mes: de radiante y luminoso, a apagado, seco, con brillos excesivos e incluso con granitos. Estos cambios también se pueden apreciar en el cabello, con más o menos grasa, mayor o menor caída, etc.
La doctora Concetta D’Alessandro, del equipo de dermatología del Instituto de Dermatología Integral, asegura que «el ciclo menstrual influye en la piel porque está regulado por hormonas que cambian a lo largo del mes. Los niveles de estrógenos, progesterona y testosterona suben y bajan en distintas fases y estos cambios se reflejan directamente en la piel. Los estrógenos son las hormonas que mejoran la calidad de la piel: favorecen la producción de colágeno y ácido hialurónico, aumentan la retención de agua en la dermis y refuerzan la función barrera. Por eso, cuando los estrógenos están altos, la piel suele verse más elástica, hidratada y luminosa. La progesterona y la testosterona, en cambio, estimulan las glándulas sebáceas, aumentando la producción de sebo. Esto puede dar lugar a poros obstruidos, brillos e, incluso, acné inflamatorio. Además, el cortisol, la hormona del estrés, tiende a subir en los días previos a la menstruación, lo que favorece la inflamación y puede empeorar los brotes».

Así cambia la piel en las diferentes fases

El ciclo menstrual tiene cuatro fases principales: la menstruación, la fase folicular, la ovulación y la fase lútea. Durante la menstruación, según la doctora D’Alessandro, «los niveles de estrógenos y progesterona caen de forma brusca. Esto hace que la piel esté más seca, sensible e irritable, con menos capacidad de retener agua y de sintetizar colágeno. Al mismo tiempo, el aumento de cortisol puede incrementar la inflamación, lo que favorece la aparición de granitos. Además, las mujeres con enfermedades como psoriasis, dermatitis atópica o dermatitis de contacto suelen notar un empeoramiento de sus síntomas en estos días». La experta aconseja priorizar la hidratación con productos calmantes, reducir las exfoliaciones, y en la alimentación, evitar los azúcares refinados y ultraprocesados que pueden empeorar la inflamación cutánea.
En la fase folicular, justo después de tener la regla, se produce una subida de los estrógenos, por lo que la piel empieza a verse mejor. «Recupera la hidratación, la elasticidad y la uniformidad, y disminuye la inflamación. Es un momento en el que la piel suele estar más receptiva a tratamientos dermocosméticos y se percibe más equilibrada», asegura la doctora.
La ovulación es el mejor momento para la piel para la mayoría de mujeres, porque los estrógenos alcanzan sus niveles máximos. «La piel se encuentra en su mejor momento: está más hidratada, uniforme, con mayor luminosidad y mejor capacidad de regeneración. En esta etapa los tejidos cicatrizan mejor, la piel tolera bien los tratamientos dermatológicos y se percibe un aspecto saludable y rejuvenecido. Algunas mujeres incluso refieren que «es cuando tienen la piel más bonita del mes», señala la experta del Instituto de Dermatología Integral. Sin embargo, Mireia Fernández, directora dermocosmética de Perricone MD, matiza que «este aumento de los estrógenos también puede aumentar la actividad de las glándulas sebáceas en las pieles grasas».
En la fase lútea, que tiene lugar entre la ovulación y la menstruación, aumentan los niveles de progesterosa, y con ellos, según Ana Santamarina, experta en dermocosmética y formulación, también la producción sebácea. «Aquí podemos notar muchas veces la piel más grasa, una textura irregular, granitos e incluso muchas mujeres pueden llegar a notar en esta fase más irritación y la piel más sensible». En pieles de por sí ya grasas, en esta fase se aconseja reforzar la higiene con limpiadores suaves y siempre optar por fórmulas no comedogénicas y oil free.

¿Qué pasa con el pelo?

Los cambios hormonales también tienen una gran influencia en el cabello de la mujer, algo que es especialmente evidente durante el embarazo, cuando es habitual que por el aumento de los estrógenos y la progesterona, las mujeres luzcan una melena más densa y brillante, y en cambio en el postparto, por la reducción de estas hormonas, llegue la caída capilar. «La progesterona y los estrógenos son las dos hormonas sexuales femeninas que se encargan de estimular el crecimiento del cabello. Antes de la ovulación, el nivel de estrógenos es alto y, por ello, el cabello se presenta saludable y con más brillo y volumen. Sin embargo, en los días previos al periodo, se disparan los niveles de progesterona, conllevando un aumento en la producción de sebo, que incrementa la grasa en el cuero cabelludo. Durante la menstruación, se mantienen estos niveles altos y disminuyen los de estrógenos, manteniendo el cuero cabelludo graso y volviéndolo más sensible», explica el doctor Francisco Pilo, de la clínica Hospital Capilar.
El doctor también hace referencia a las anemias que pueden producirse durante la menstruación con sangrados abundantes y prolongados, y que pueden conllevar alopecia ferropénica. Por otra parte, también las fluctuaciones hormonales explican por qué las mujeres con Síndrome del Ovario Poliquístico (SOP), al tener un exceso de andrógenos (hormonas masculinas) tienen mayor tendencia a tener el cabello graso.

Finalmente, qué pasa con las mujeres que toman anticonceptivos orales. «Es importante destacar que esta medicación regula el ciclo hormonal. De esta forma, se palian las posibles alteraciones capilares derivadas de estas hormonas, además de aportar estrógenos que inducen al crecimiento del cabello, por lo que dejar de tomarlas puede causar una pérdida de pelo al regresar a su ritmo normal», subraya el especialista de Hospital Capilar.

Publicado: octubre 28, 2025, 10:45 am

La fuente de la noticia es https://www.abc.es/estilo/belleza/afecta-ciclo-menstrual-piel-pelo-20251028170814-nt.html

Los cambios hormonales que experimenta la mujer a lo largo del mes, por el ciclo menstrual, se dejan sentir en múltiples aspectos de su vida, desde el peso corporal, hasta el sueño, el estado de ánimo y también el cabello y la piel del rostro. Es habitual que muchas mujeres (no todas) vean cómo su rostro pasa por diferentes estados en un mes: de radiante y luminoso, a apagado, seco, con brillos excesivos e incluso con granitos. Estos cambios también se pueden apreciar en el cabello, con más o menos grasa, mayor o menor caída, etc.

La doctora Concetta D’Alessandro, del equipo de dermatología del Instituto de Dermatología Integral, asegura que «el ciclo menstrual influye en la piel porque está regulado por hormonas que cambian a lo largo del mes. Los niveles de estrógenos, progesterona y testosterona suben y bajan en distintas fases y estos cambios se reflejan directamente en la piel. Los estrógenos son las hormonas que mejoran la calidad de la piel: favorecen la producción de colágeno y ácido hialurónico, aumentan la retención de agua en la dermis y refuerzan la función barrera. Por eso, cuando los estrógenos están altos, la piel suele verse más elástica, hidratada y luminosa. La progesterona y la testosterona, en cambio, estimulan las glándulas sebáceas, aumentando la producción de sebo. Esto puede dar lugar a poros obstruidos, brillos e, incluso, acné inflamatorio. Además, el cortisol, la hormona del estrés, tiende a subir en los días previos a la menstruación, lo que favorece la inflamación y puede empeorar los brotes».

Así cambia la piel en las diferentes fases

El ciclo menstrual tiene cuatro fases principales: la menstruación, la fase folicular, la ovulación y la fase lútea. Durante la menstruación, según la doctora D’Alessandro, «los niveles de estrógenos y progesterona caen de forma brusca. Esto hace que la piel esté más seca, sensible e irritable, con menos capacidad de retener agua y de sintetizar colágeno. Al mismo tiempo, el aumento de cortisol puede incrementar la inflamación, lo que favorece la aparición de granitos. Además, las mujeres con enfermedades como psoriasis, dermatitis atópica o dermatitis de contacto suelen notar un empeoramiento de sus síntomas en estos días». La experta aconseja priorizar la hidratación con productos calmantes, reducir las exfoliaciones, y en la alimentación, evitar los azúcares refinados y ultraprocesados que pueden empeorar la inflamación cutánea.

En la fase folicular, justo después de tener la regla, se produce una subida de los estrógenos, por lo que la piel empieza a verse mejor. «Recupera la hidratación, la elasticidad y la uniformidad, y disminuye la inflamación. Es un momento en el que la piel suele estar más receptiva a tratamientos dermocosméticos y se percibe más equilibrada», asegura la doctora.

La ovulación es el mejor momento para la piel para la mayoría de mujeres, porque los estrógenos alcanzan sus niveles máximos. «La piel se encuentra en su mejor momento: está más hidratada, uniforme, con mayor luminosidad y mejor capacidad de regeneración. En esta etapa los tejidos cicatrizan mejor, la piel tolera bien los tratamientos dermatológicos y se percibe un aspecto saludable y rejuvenecido. Algunas mujeres incluso refieren que «es cuando tienen la piel más bonita del mes», señala la experta del Instituto de Dermatología Integral. Sin embargo, Mireia Fernández, directora dermocosmética de Perricone MD, matiza que «este aumento de los estrógenos también puede aumentar la actividad de las glándulas sebáceas en las pieles grasas».

En la fase lútea, que tiene lugar entre la ovulación y la menstruación, aumentan los niveles de progesterosa, y con ellos, según Ana Santamarina, experta en dermocosmética y formulación, también la producción sebácea. «Aquí podemos notar muchas veces la piel más grasa, una textura irregular, granitos e incluso muchas mujeres pueden llegar a notar en esta fase más irritación y la piel más sensible». En pieles de por sí ya grasas, en esta fase se aconseja reforzar la higiene con limpiadores suaves y siempre optar por fórmulas no comedogénicas y oil free.

¿Qué pasa con el pelo?

Los cambios hormonales también tienen una gran influencia en el cabello de la mujer, algo que es especialmente evidente durante el embarazo, cuando es habitual que por el aumento de los estrógenos y la progesterona, las mujeres luzcan una melena más densa y brillante, y en cambio en el postparto, por la reducción de estas hormonas, llegue la caída capilar. «La progesterona y los estrógenos son las dos hormonas sexuales femeninas que se encargan de estimular el crecimiento del cabello. Antes de la ovulación, el nivel de estrógenos es alto y, por ello, el cabello se presenta saludable y con más brillo y volumen. Sin embargo, en los días previos al periodo, se disparan los niveles de progesterona, conllevando un aumento en la producción de sebo, que incrementa la grasa en el cuero cabelludo. Durante la menstruación, se mantienen estos niveles altos y disminuyen los de estrógenos, manteniendo el cuero cabelludo graso y volviéndolo más sensible», explica el doctor Francisco Pilo, de la clínica Hospital Capilar.

El doctor también hace referencia a las anemias que pueden producirse durante la menstruación con sangrados abundantes y prolongados, y que pueden conllevar alopecia ferropénica. Por otra parte, también las fluctuaciones hormonales explican por qué las mujeres con Síndrome del Ovario Poliquístico (SOP), al tener un exceso de andrógenos (hormonas masculinas) tienen mayor tendencia a tener el cabello graso.

Finalmente, qué pasa con las mujeres que toman anticonceptivos orales. «Es importante destacar que esta medicación regula el ciclo hormonal. De esta forma, se palian las posibles alteraciones capilares derivadas de estas hormonas, además de aportar estrógenos que inducen al crecimiento del cabello, por lo que dejar de tomarlas puede causar una pérdida de pelo al regresar a su ritmo normal», subraya el especialista de Hospital Capilar.

Artículos Relacionados