Publicado: noviembre 23, 2025, 10:00 pm
Estaban a punto de caer en el olvido, de perderse ya para siempre. Las patatas con fesols, la cassola de tros, el pato (o tiró) con nabos, el arenque desalado con uvas, el solsit de bacalao, patatas y judías o postres como las orelletas o los panellets… Así hasta más de 300 recetas. Y cada una, con una historia, con un paisaje detrás. El proyecto Gastrosàvies ha recuperado una parte del patrimonio gastronómico de Catalunya que se encontraba en vías de extinción, en un momento en el que las despensas de los hogares se llenan, cada vez más, con productos de rápido consumo, de ultraprocesados y de platos preparados.
Seguir leyendo….
