El daño que provoca el tabaco se ha calculado de múltiples formas a escala mundial. Utilizando diferentes métricas, estimando los riesgos absolutos, los cocientes de probabilidades, etc. Pero investigadores de la University College de Londres (UCL) han buscado ahora una manera clara, impactante y directa de demostrar el grave perjuicio que causa, calculando la pérdida de minutos y años de vida que provoca cada cigarrillo consumido.