Publicado: octubre 21, 2025, 4:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/aranceles-100-bloqueo-tratados-comerciales-nuevas-sanciones-20251021215833-nt.html
«Ilógicas«. Así han sido calificadas por Estados Unidos las prácticas del régimen nicaragüense que, tras la aprobación de las últimas enmiendas constitucionales, ha otorgado el poder absoluto del país al dictador Daniel Ortega y a su esposa, Rosario Murillo.
La respuesta americana a … lo que ha denominado «acciones, políticas y prácticas relacionadas con abusos de los derechos laborales, abusos de los derechos humanos y libertades fundamentales, y el desmantelamiento del estado de derecho» han sido duras medidas económicas, las más drásticas tomadas contra una de las naciones de la región centroamericana.
A través de un detallado análisis de 39 páginas, el Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en ingles) ha propuesto una serie de medidas que la oficina ha hecho pública este lunes. Las acciones propuestas comienzan ahora un «proceso de consulta» con vigencia hasta el 19 de noviembre de 2025, cuando Washington adopte una decisión definitiva.
Aranceles con dedicatoria
¿Cuáles son las sanciones de Trump? En concreto, dos. Primero, el Gobierno estadounidense ha decidido suspender la aplicación de todos los beneficios contenidos en el tratado de libre comercio denominado CAFTA-DR a Nicaragua, incluyendo concesiones arancelarias de forma inmediata o gradual durante un período de hasta 12 meses. El denominado CAFTA-DR son las siglas del Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos. Es un acuerdo que busca eliminar la mayoría de los aranceles y otras barreras comerciales entre Estados Unidos y los países firmantes, que son: Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y la República Dominicana.
Además, la USTR ha decidido aplicar aranceles de hasta el 100% a todas las importaciones nicaragüenses, de forma inmediata o gradual durante un período de hasta 12 meses y aplicar aranceles de hasta el 100% a algunas importaciones nicaragüenses de forma inmediata, con aranceles para sectores seleccionados que se implementarán gradualmente durante un período de hasta 12 meses.
Desde que anunció el ‘Liberation Day’, el presidente estadounidense Donald Trump fijó aranceles del 18% para exportaciones de Nicaragua, siendo este el más alto de la región centroamericana y caribeña. Un notable castigo para la dictadura. Pero ahora, con el anuncio de la USTR, aquel 18% quedará en el olvido.
Bajo influencia china
La medida estadounidense, además de estar motivada por el marcado combate a las «narcodictaduras» —como las ha llamado Trump en múltiples ocasiones— que el gobierno republicano ha emprendido, también es una especie de castigo contra los países que se han acercado a la China y dado la espalda a Taiwán, quien hasta hace poco, era un importante aliado comercial y diplomático de Centroamérica.
De acuerdo con expertos consultados, China se ha convertido en un socio comercial importante en la región, destacándose como el segundo mayor proveedor de bienes después de EE.UU., aunque sin ser, por ahora, un temido competidor. Su influencia en las importaciones abarca desde productos tecnológicos y maquinaria hasta textiles, satisfaciendo una amplia demanda industrial y de consumo, de acuerdo con los últimos datos del Observatory of Economic Complexity (OEC). Sin embargo, más allá de lo económico, la influencia de China está puesta en los asuntos diplomáticos, políticos y sociales. Y en Nicaragua, esta influencia es muy palpable.
El régimen de Ortega ha mantenido una estrecha relación con China, recibiendo múltiples préstamos del gigante asiático
El régimen de Ortega ha mantenido una estrecha relación con China, recibiendo múltiples préstamos del gigante asiático. En el ámbito político, se ha posicionado como uno de los principales opositores de Washington, lo que beneficia a China en su estrategia de expansión e influencia en la región. Por ejemplo, a finales de 2024, el dictador Ortega anunció que había «vuelto a proponer a China la construcción de un canal interoceánico», esta vez con una nueva ruta que atravesaría el lago Xolotlán en lugar del Gran Lago o Cocibolca.
Preocupación
En el caso nicaragüense, en el que las importaciones (7.8%) exceden notablemente las exportaciones (2.3%) cualquier incremento arancelario desde EE.UU significa un golpe contundente. La Nicaragua de Ortega recurre fuertemente a bienes del exterior para sostener su producción o consumo interno, lo que genera presiones sobre la balanza de pagos y la vulnerabilidad ante choques externos como al tipo de cambio o al costo de insumos importados. Y a pesar de las desavenencias diplomáticas, el país centroamericano concentra buena parte de sus exportaciones hacia EE.UU.
Hay preocupación, más no sorpresa, en los economistas nicaragüenses consultados. Aseguran que en un país depende de importaciones para producir exportaciones o para consumo, cualquier alza en el precio de insumos importados, deterioro del tipo de cambio o menor demanda externa afectará con fuerza la economía.
Además, los últimos informes del Fondo Monetario Internacional (FMI), confirman que Nicaragua ha visto la reducción en la inversión del sector privado, afectando la creación de empleo y, al mismo tiempo, sufre de migración acelerada —la mayoría hacia Costa Rica—, disminuyendo la fuerza laboral doméstica del país.
Ahora bien, Nicaragua tiene vigentes otras acuerdos comerciales a los que podría aferrarse, sin que esto signifique, claro, que no sufra los efectos del cierre del mercado estadounidense. Por ejemplo, desde 2006 tiene un tratado comercial especifico firmado con Panamá —porque el país sureño no forma parte del CAFTA-DR— y desde 2012, uno con México y otro con Chile. En 2013 firmó un acuerdo comercial con la Unión Europea y otro en 2019 con Corea del Sur. Los más recientes son los que ha firmado con el Reino Unido, en 2021, y con China, el año pasado.
Retos estructurales
A pesar de registrar avances moderados en crecimiento económico, los países de Centroamérica y República Dominicana (el conocido CAPRD) enfrentan retos estructurales profundos que limitan su capacidad de desarrollo sostenible. La alta informalidad laboral, la concentración desigual del PIB, la fuerte dependencia de las remesas y el bajo desempeño en innovación reflejan un entorno económico vulnerable y poco competitivo a nivel internacional. Y Nicaragua, azotada por una dictadura que se acerca a las tres décadas de control, es uno de los países más vulnerables.
Un informe de la firma centroamericana de inteligencia política Diestra, detalla que en 2024, casi la mitad del PIB regional fue generado únicamente por República Dominicana y Guatemala, mientras que países como El Salvador, Honduras y Nicaragua aportaron apenas entre el 4 % y el 7 %. «Esta desigual distribución refleja profundas brechas en capacidad económica, infraestructura y atracción de inversión, lo que perpetúa desequilibrios internos y dificulta una integración económica más equitativa», describe el informe que hace énfasis en el bajo desempeño en el Índice Global de Innovación 2024 que «confirma los rezagos estructurales en áreas fundamentales para la transformación productiva». Y es que Nicaragua se ubica entre los últimos lugares del ranking global de innovación —puesto 124 de 133—, con debilidades marcadas en capital humano, sofisticación empresarial y capacidad tecnológica. Estas limitaciones obstaculizan la transición hacia economías más competitivas, diversificadas y sostenibles en el largo plazo.