Publicado: agosto 18, 2025, 6:45 am
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Una de las cuestiones por resolver en el proceso de paz en curso para Ucrania es cómo se garantizaría la seguridad después del alto el fuego. Europa ha respirado con alivio después de que Trump ofreciese por su parte esas «garantías de seguridad». Sin embargo, … el presidente de Estados Unidos ha demostrado que puede cambiar de opinión en cualquier momento, por lo que la pregunta sigue ahí: ¿desplegaría la UE una fuerza militar de paz en Ucrania? Alemania no está dispuesta.
Mientras que el canciller Friedrich Merz viaja a Washington con el presidente ucranianoVolodímir Zelenski para reunirse con Trump, y con otros líderes europeos, su ministro de Exteriores adelanta que Alemania «desempeñará un papel importante para garantizar la paz». Pero el ministro descarta cualquier posible despliegue de la Bundeswehr. Estacionar soldados alemanes en Ucrania «probablemente nos abrumaría», ha declarado Johann Wadephul, tras explicar que Alemania preferirá concentrarse en territorio de la OTAN. Ha concluido que Alemania continuará proporcionando defensa antiaérea moderna, ayuda humanitaria y económica, pero se distancia de la posibilidad de enviar soldados alemanes que aseguren el cumplimiento del acuerdo, si es que lo hay.
Con vistas a posibles conversaciones de paz, Wadephul se muestra «cautelosamente optimista». Adelanta que las conversaciones se centrarían en los elementos de una solución negociada hacia una paz justa y duradera. «Unas sólidas garantías de seguridad son fundamentales para ello», ha advertido durante una reunión con su homólogo japonés, Takeshi Iwaya, en Tokio. «Incluso después de un alto el fuego y un acuerdo de paz, Ucrania debe ser capaz de defenderse eficazmente«, ha insistido. Asimismo, ha elogiado el compromiso de Trump para poner fin a la violencia en Ucrania. »Para una paz justa y duradera, Moscú debe actuar finalmente. Hasta que eso ocurra, debe aumentarse la presión sobre Rusia, incluyendo ayuda adicional a Ucrania«, es su recomendación.
Algo más disimulado, pero en la misma línea, el canciller alemán Friedrich Merz ha afirmado que «Europa debe tener un papel, pero el rol decisivo será de Washington». «No me puedo imaginar un escenario, bajo las circunstancias actuales, en el que lo haríamos», justificó durante la pasada campaña electoral sobre un posible envío de tropas alemanas. Además, añadió que «si se plantea cómo poner fin definitivamente a la guerra, eso no se puede hacer con soldados alemanes, sino con un Ejército ucraniano que pueda defenderse».
Tras su negativa por enviar soldados de paz alemanes a Ucrania tras el alto el fuego, Berlín está dando un giro a la posición que había mantenido el anterior Gobierno alemán. Su predecesora en el cargo, la ya exministra de Exteriores Annalena Baerbock, afirmó en su día que Alemania estaba abierta a enviar tropas en el marco de una misión internacional de paz, siempre que se alcanzase previamente un acuerdo de alto el fuego real. Con este último giro, Wadephul distancia a Alemania de Francia y Reino Unido, que sí estudian el envío de tropas para garantizar un eventual acuerdo de paz. Por otro lado, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, insiste en que la presencia de tropas extranjeras sería clave para garantizar la seguridad tras un acuerdo de paz.
El Gobierno alemán afronta con precacución el avance del partido de extrema derecha y prorruso Alternativa para Alemania (AfD). Dicho partido fue la segunda fuerza política más votada en las elecciones del pasado mes de febrero y actualemnte ejerce como primera fuerza de la oposición en el Bundestag. Las encuestas sugieren, además, que la intención de voto a este partido sigue creciendo. Con vistas a las cinco elecciones regionales previstas para 2026, más de dos tercios de los alemanes esperan que AfD logre por primera vez asegurar al menos un presidente regional. Según los resultados del último sondeo de Insa, el 43% de los encuestados cuenta con que la AfD se convertirá en la primera fuerza política en Alemania en las elecciones generales de 2029.
Por otro lado, AfD coincide con la Administración de Merz y mantiene la negativa de enviar tropas alemanas de paz a Ucrania. A tenor de AfD, trasladar soldados alemanes a Ucrania supondría un peligro de enfrentamiento con Rusia, a la que este partido ve como una potencia amiga.