Publicado: marzo 20, 2025, 6:45 am
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/alemania-conciencia-poblacion-amenaza-guerra-20250320122638-nt.html

El Bundestag alemán ya ha aprobado una lÃnea de endeudamiento ilimitado para gastos de rearme y se espera que este viernes sea ratificada sin incidencias en el Bundesrat. La sociedad alemana, reticente a la deuda pública y amante de las cuentas ordenadas, recibe esta … decisión de amplio consenso polÃtico con desconfianza. Por eso, por si no ha quedado lo suficientemente justificada en los correspondientes debates parlamentarios, ahora es el Ejército el que explica la necesidad de esa ingente inversión en armamento.
«Tenemos una amenaza actual», justificó en la noche del miércoles el Inspector General de la Bundeswehr, el General Carsten Breuer, en el popular programa de Sandra Maischberger de la primera cadena de la televisión pública alemana. En formato ‘talk show’ y en horario de máxima audiencia, Breuer expuso junto al experto en defensa Carlo Masala los motivos por los que Alemania debe multiplicar su capacidad de defensa lo antes posible. Y la principal justificación es que «Rusia prepara una gran guerra.
«Vemos los drones rusos sobre los cuarteles alemanes en los que se entrena a los soldados ucranianos. Vemos drones sobre parques quÃmicos. Nos damos cuenta de que los actos de sabotaje van en aumento. Constatamos que el espionaje va en aumento. Todo esto es parte de la guerra hÃbrida y de los preparativos. Rusia se prepara para una guerra más grande, quiere identificar objetivos de ataque y quiere llevar incertidumbre a la población. Y funciona», explicó el General. Breuer insistió en que los servicios de inteligencia están observando «un rearme masivo en Rusia».
Pruebas de entrada de armamentos
Tiene pruebas de que «armamento adicional está entrando masivamente en los depósitos» y de que «Putin ha duplicado el número de sus soldados». También leyó como indicios de orientación del conflicto el hecho de que «Putin está planeando hacia Occidente, creando nuevos distritos militares en San Petersburgo, por ejemplo». Y señaló como razón última que, «al llevar la guerra de su paÃs a Occidente, Putin asegura su poder en Rusia».
El General Breuer es una figura de autoridad y prestigio para los alemanes. Como cabeza del equipo de crisis que dirigió la distribución de las primeras entregas de las vacunas, durante la pandemia, logró una gran popularidad y respeto. Después de eso, su siguiente gran misión es actualmente preparar el Ejército alemán para la guerra, después de ser ascendido por el también muy respetado ministro de Defensa, el socialdemócrata Boris Pistorius.
Anteriormente era el comandante del Mando Territorial de la Bundeswehr, al «mando operacional de las fuerzas», lo que incluÃa el Ejército, la Fuerza Aérea, la Armada, el Servicio Médico y el Espacio Cibernético y de Información en Seguridad Nacional. Está al mando en caso de catástrofe, situaciones de amenaza hÃbrida, cooperación civil-militar y coordinación del despliegue de las fuerzas aliadas en Alemania o a través de Alemania.
A pesar de que toda la información militar de Alemania pasa por su oficina, rechazó por razones de seguridad precisar en detalle a qué irán destinado los primeros 500.000 millones de euros que el nuevo gobierno alemán planea inyectar en la defensa, pero sà avanzó la necesidad de destinar parte de esa inversión a reducir la dependencia de Alemania de los sistemas de armas de Estados Unidos. También advirtió que la inyección financiera no será «un llenado de una sola vez», sino que, «a través de una inversión continuada, aportemos un poco de fiabilidad, para la planificación dentro de la Bundeswehr, pero sobre todo para la planificación en la industria del armamento».
Advirtió de que «Rusia será capaz de una gran guerra alrededor de 2029» y que «el fin de la guerra de Ucrania no cambiarÃa los planes de Putin». «Lo más importante es la velocidad», coincidió Masala. «Macron calcula que Europa tardarÃa diez años en ser soberana en polÃtica de defensa y estoy de acuerdo. Pero no tenemos diez años. Tenemos cuatro años para cerrar esta brecha en la medida de lo posible».