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Cada año, las tendencias en diseño de interiores se renuevan, dándonos la oportunidad de experimentar con nuevos estilos y colores que transforman nuestros hogares. Desde el minimalismo hasta los tonos saturados, la moda en decoración es un reflejo de la época y del estado de ánimo de la sociedad. En ese sentido, para el próximo 2025, la estilista y decoradora Juliana de Giacomi, en una entrevista con ‘Côté Maison’, ha adelantado las últimas tendencias cromáticas que dominarán los interiores de nuestros hogares, proponiendo una paleta de colores que se alejan de los neutros tradicionales como el azul y el beige. En su lugar, veremos el regreso de tonos cálidos, profundos y sofisticados que aportan carácter y dinamismo a cada habitáculo.
Los colores llamativos y cálidos son una manera de llenar los espacios de energía positiva y alegría. Estos tonos, que marcarán tendencia el próximo año, convierten cada estancia en un refugio cálido donde recargar las pilas y, además de ser agradables a la vista, infundir optimismo y bienestar. En ese sentido, Juliana de Giacomi considera que el regreso del color a los interiores no es simplemente una moda pasajera, sino una necesidad para darle personalidad y vitalidad a los espacios. «Antes teníamos la impresión de que la gente temía al color», señaló la decoradora, recordando cómo, en los últimos años, muchas casas se limitaban a un estilo minimalista inspirado en ‘Pinterest’, con tonos neutros y un ambiente casi aséptico. Sin embargo, hoy en día, los tonos vibrantes y llenos de carácter son una forma de expresar nuestra personalidad y crear ambientes únicos y acogedores.
Los colores de 2025: una renovación atrevida para los hogares
Según revela la revista francesa ‘Le Journal de la Maison’, la paleta de colores que ha dominado en años anteriores se renueva para dar paso a tonos más audaces y nostálgicos, inspirados en la estética de los años 70 pero adaptados a la modernidad. Así, el icónico azul pato, que durante mucho tiempo fue el rey de la decoración, cederá su lugar al gris paloma, un tono que mezcla sutileza y elegancia y que adquiere matices de azul o verde según la luz, convirtiéndose en una opción ideal para quienes buscan sofisticación sin renunciar a la calidez.
Por otro lado, tal y como manifiesta la revista francesa, el tradicional color terracota, símbolo de la calidez mediterránea, será reemplazado por el naranja quemado. Este tono más vibrante e intenso aporta energía y carácter, manteniendo un espíritu terrenal que conecta con la naturaleza. Con un aire de nostalgia setentera, el naranja quemado promete añadir vitalidad a cualquier habitación, convirtiéndose en un color perfecto para áreas sociales como la cocina o el salón.
Por último, el clásico beige también evoluciona hacia una versión más rica, el marrón caramelo. Este color, envolvente y cálido, se perfila como una de las grandes apuestas para salones y dormitorios. Con su matiz dorado, el marrón caramelo crea una atmósfera íntima y acogedora, ideal para espacios donde se busca confort y elegancia. Este tono, al igual que el gris paloma y el naranja quemado, logra capturar la esencia de lo retro sin dejar de ser contemporáneo.