En una reciente entrevista con Gerente, el jefe del equipo negociador que logró un acuerdo para desarmar a las Farc, dijo que aspira a ser presidente en 2018 porque tiene un compromiso con el posconflicto y con lo que significa mostrar que Colombia es un país con grandes posibilidades de desarrollarse.
Con una larga carrera en el sector público, que lo llevó a ocupar diversos ministerios e incluso la vicepresidencia en el gobierno de Ernesto Samper, con quien rompió al saberse que su campaña había sido financiada por la mafia, De la Calle es consciente de los retos que tiene el país por delante y sostiene que llegó el momento de modificar el esquema productivo, “pues siempre hemos dependido de dos o tres bienes de exportación”.
En un momento en el que no hay claridad sobre quién podría ser el próximo presidente, De la Calle considera que hay que agrupar a las fuerzas políticas para proteger la paz y mantener una sociedad pluralista que no se base en la discriminación ni el caudillismo.
Sergio Fajardo vivió muchos años en el mundo académico y científico y es un fanático de promover y fortalecer la educación como forma de generar desarrollo y progreso en la sociedad. Doctorado en matemáticas en Estados Unidos, dice que llegó a la política porque se cansó de criticar y pasó a actuar, aunque a la fecha solo se ha desempeñado en el sector público como Alcalde de Medellín y Gobernador de Antioquia. Amante de fórmulas, cálculos, sumas y racionalizaciones, también es pragmático y busca resultados. De 61 años, en las últimas encuestas aparece con la mejor imagen y con una creciente intención de voto, aunque eso no quiere decir que tenga el camino despejado.
De hecho, el año pasado hizo campaña a favor del fallido Plebiscito y a mediados de este año oficializó una coalición con la senadora de la Alianza Verde Claudia López y con el del Polo, Jorge Enrique Robledo, que es vista con recelo por los sectores más conservadores del país.
Y aunque en la última Asamblea de la Andi ganó una elección simbólica entre la “pesada de la industria”, sus opositores han tratado de crear la idea de que es un “izquierdista camuflado¨, para quitarle votantes del centro. “Entendemos que hay una estrategia deliberada para ponernos en la izquierda”, dijo el ex concejal Santiago Londoño, una de las manos derechas de Fajardo.