“La persona está primero”
Gracias a una gestión enfocada en la sostenibilidad y en el trabajo bien hecho, la Clínica ha logrado posicionarse como una de las instituciones de mayor prestigio en América Latina.
Aunque la sostenibilidad y la sustentabilidad siguen siendo un reto para todas las empresas y entidades del sector de la salud, el Director De La Clínica Universidad de La Sabana, Juan Guillermo Ortiz, es enfático en que el principio que guía su gestión se basa en que “la persona está primero”.
“El principal reto es enfrentar la crisis del sector de la salud, los déficit financieros, las crecientes carteras y las amenazas generadas por los cambios de modelos de atención”, explica este médico cirujano especialista en bioética, ortopedia y traumatología y egresado del Programa de Desarrollo Directivo del INALDE. Para enfrentar semejante desafío, Ortiz señala que la estrategia ha consistido en “irradiar a los colaboradores que el secreto es el trabajo bien hecho, enfocándolo en elementos, procesos y resultados enmarcados en calidad en salud, humanización y servicio a quienes se relacionan con la Clínica como pacientes y familias”.
En un país que cuenta con el recurso humano calificado, instituciones con prestigio en el exterior y que es competitivo en precios, la Clínica está recibiendo pacientes provenientes de Latinoamérica, como Trinidad y Tobago, Venezuela y República Dominicana, entre otros. Se trata de pacientes que necesitan tratamientos de rehabilitación de alta complejidad y ortopedia, que en el exterior suelen tener costos muy altos y se ofrecen de manera fragmentada. En palabras del doctor Ortiz, “esto implica ofrecer servicios buscando los mejores desenlaces, medibles y trazables”.
Y para ello, la Clínica ha desarrollado una estrategia en la región y con aseguradoras norteamericanas. “Buscamos la interdisciplinaridad, integralidad y resultados medibles al término de los procesos ofertados”, explica Ortiz, quien lleva casi ocho años al frente de la institución que hoy cuenta con la Acreditación de Salud por el ICONTEC y la acreditación Internacional por la Commission on Accreditation of Rehabilitation Facilities, CARF. Al ahondar en las claves del éxito de su gestión, señala: “La administración hospitalaria viene cambiando, pues la búsqueda de la rentabilidad va llevando al cambio de facturaciones por evento a una mezcla de control de gestión de riesgo compartido entre aseguradores y prestadores en el marco de la salud como derecho constitucional.
La conformación de redes integradas y una gestión al interior estructurada alrededor de las necesidades del paciente, son la clave para lograrlo”. Aficionado a la lectura y al modelismo estático (especialmente de aviones de combate), dice que los libros que más han influido en su formación profesional son: “El 8 hábito” de Stephen Covey y “Camino” de Josemaría Escrivá de Balaguer. En cuanto a las inversiones, señala que la Clínica está orientada a una mejora permanente de su planta física buscando el respeto por la dignidad de las personas que son usuarias de las instalaciones. “La atención implica lograr escenarios de humanización que no sean exclusivos de la medicina privada sino el estándar para que cualquiera sienta lo mejor en infraestructura. Los terrenos donde está la Clínica deberán ser ocasión del desarrollo del clúster de salud de la Universidad de La Sabana en los próximos años», concluye.
Reto: “Enfrentar la crisis del sector de la salud, los déficit financieros, las crecientes carteras y las amenazas generadas por los cambios de modelos de atención”.
Logro: Convertir a la Clínica Universidad de la Sabana en una de las instituciones de salud más prestigiosas de América Latina, gracias a un modelo que gestión que privilegia al ser humano.