Tener una oferta siempre atractiva para los diferentes públicos generacionales es el objetivo más importante de esta cadena de cruceros en el mundo. Uno de los retos que ha tenido que enfrentar Alarcón es lidiar con las diferencias culturales de cada país.

“Actualmente lidero la estrategia de Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Colombia, Perú, Bolivia, Ecuador, México, Costa Rica, Honduras, Guatemala, Salvador, Nicaragua, Panamá, Venezuela , República Dominicana y Puerto Rico y es innegable las diferencias culturales, sociales, económicas y de comportamiento de compra”.

Por eso, Alarcón asegura que su gran logro dentro de la compañía ha sido la democratización de los cruceros, que los usuarios dejen de pensar que tener vacaciones en este tipo de transporte es algo de lujo sino que, sin importar raza, país, edad o color, todos pueden hacer uso de este mecanismo de transporte.

Adicional a eso, el gerente, quien asegura que la bicicleta es su gran compañera, destaca el fortalecimiento de Cartagena como el “Home Port” de Suramérica para el Caribe, logrado durante su gerencia.