El sector de distribución de combustibles tendrá varios retos por enfrentar para 2018, considerando que se trata de un año electoral en el que, dependiendo del nuevo presidente, se pondrán en marcha alternativas para enfrentar los retos que tiene el sector.

En 2017, las ventas del sector ascendieron a 136,5 billones de pesos, a pesar de la desaceleración en la venta de combustibles en un contexto de volatilidad en el precio del barril de petróleo.

En cuanto al precio del galón de gasolina, de acuerdo con el Ministerio de Minas y Energía, tuvo una variación de 847 pesos, empezando el año con 8.046 y terminando diciembre en 8.889 pesos. Para 2018 el precio ha sido cambiante. Desde enero hasta mayo ha oscilado entre los 8.900 y 9.200. En mayo, por ejemplo, aumentó 99 pesos.

Según el Ministerio de Hacienda, este comportamiento se debe al aumento de los precios internacionales del petróleo en la referencia Brent que se ubicaron en promedio en 71 dólares por barril para abril, con un alza del 36% con respecto al mismo mes de 2017 y del 8% frente a marzo de 2018, añadiendo que también se presentaron incrementos en los referentes internacionales de gasolina (UNL87) y ACPM (ULSD), que subieron un 7,6% y 7,8%, respectivamente.

A pesar de los aumentos progresivos, la Federación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Energéticos, Fendipetróleo, asegura que existen muchos retos por enfrentar para el futuro de la distribución de combustibles que ha tenido una fuerte desaceleración en la demanda en los últimos años, pasando de aumentos entre del 15% entre 2014 y 2016 a solo 1,5% en 2017.

En este sentido, Fendipetróleo es enfático en afirmar que el nuevo gobierno necesita repensar la forma en que se está calculando el precio del combustible.

“El nuevo Presidente deberá avanzar hacia la reestructuración de la fórmula para definir el precio de la gasolina, pues la actual es ineficiente. Se debe tomar como factor el ingreso al productor”, asegura Henry Ruiz, presidente ejecutivo del gremio.

Otros retos están asociados con el recaudo de impuestos que hace el sector y la forma en que estos afectan el despacho de los combustibles. De acuerdo con la Federación, si bien durante el 2017 se registró un incremento del 16,9% de los aportes en impuestos, principalmente causado por el aumento del IVA y el impuesto al carbono, hubo una desaceleración en las ventas de los galones de combustible.

Finalmente, Fendipetróleo asegura que se deben establecer normas claras frente a la regulación de las estaciones del servicio del país, ya que aproximadamente 3.200 de las 5.019 Estaciones de Servicio a nivel nacional pertenecen a propietarios individuales.

A pesar de los desafíos que enfrenta el sector, los grandes jugadores siguen creciendo. Tal es el caso de Terpel que en 2017 tuvo ingresos por 12.440.020 millones de pesos, lo que representó un aumento del 2,3%. A ello hay que agregar la concreción de la compra de activos regionales de Exxon Mobil tras llegar a un acuerdo con la Superintendencia de Industria y Comercio que garantiza la venta del negocio de combustibles mientras conserva el de lubricantes.

NEGATIVO: La venta de combustible ilegal y el contrabando afecta las ventas del sector, en especial del minorista.

POSITIVO: El menor consumo representa al uso más eficiente del combustible y así mismo contribuye a menor contaminación.