“2017 fue un año complejo para la actividad financiera cooperativa, como consecuencia del bajo dinamismo en el consumo de los hogares por cuenta de la situación económica, que se reflejó en un magro crecimiento del 1,8% del PIB”, señala un balance de la Confederación de Cooperativas de Colombia, Confecoop.
En efecto, según el gremio, las 181 cooperativas de ahorro y crédito vigiladas por la Superintendencia de la Economía Solidaria cerraron el 2017 con un saldo de cartera de $11.27 billones, lo que representa una variación nominal anual del 7.88%. Este comportamiento fue liderado por la modalidad de créditos de consumo, la cual representa el 75% del total de créditos de estas cooperativas y cerró el año con un saldo de $8.48 billones y un crecimiento nominal anual del 7.79%.
La cartera comercial de este grupo de cooperativas cerró el año con $1.28 billones y una variación nominal anual del 11.13%; la de microcrédito creció un 6.46% y cerró con $900 mil millones, y finalmente la de vivienda creció un 4.24% para cerrar con $581 mil millones. Para Confecoop, una de las variables que mejor muestra la fortaleza de estas entidades es el capital social, ya que son los recursos que los asociados aportan como patrimonio colectivo para el adecuado funcionamiento de la entidad. Este capital social cerro el 2017 en $2.9 billones y un crecimiento del 7.53%.
NEGATIVO: El bajo dinamismo en el consumo de los hogares y de la economía afectaron el desempeño de estas entidades.
POSITIVO: Según Confecoop, las cooperativas se consolidan como un mecanismo eficaz de inclusión social y financiera para el país.