Según Fasecolda, las primas emitidas por la industria en 2017 ascendieron a $26 billones y registraron un crecimiento nominal del 9% anual; en términos reales, la variación fue del 4,7%.
“Ese resultado, que indica una dinámica similar a la de 2016, es positivo, teniendo en cuenta la fuerte desaceleración sufrida por la economía”, explica el gremio al subrayar que, mientras la variación media del PIB en el periodo 2010-2014 fue del 4.8% anual, el año pasado fue apenas del 1.8%. En una industria que está conformada por ramos con diversos grados de sensibilidad respecto a los ciclos de la economía, algunos se desaceleran con la caída de la demanda y otros mejoran su desempeño.
¿La razón? Según el gremio, algunos facilitan las decisiones de inversión en situaciones en las que se requiere impulsar la demanda, y, a su vez, el mayor crecimiento económico se refleja en aumento de la dinámica de la actividad aseguradora.
Los seguros de daños tuvieron la más baja variación (4.8%), especialmente por la caída observada en el ramo de cumplimiento (-20.8%). En este último caso, las autopistas de cuarta generación (4G) tuvieron un notable impacto; las demoras en la iniciación de obras o en los cierres financieros, ocasionados por las consultas previas.
NEGATIVO: Las demoras en la iniciación de obras o en los cierres financieros impidieron que las obras civiles tuvieran el efecto esperado sobre el sector asegurador.
POSITIVO: La penetración de seguros en Colombia está convergiendo al nivel de América Latina (3.2% en 2016).