Hacer periodismo en las regiones es una tarea ardua y llena de desafíos y más si se trata de una mujer. Sin embargo, Ana María Ferrer es una vallenata que se ha sabido poner los pantalones para mantener vivo el periodismo en la región caribe. Desde que trabaja en El Pilón ha lidiado con toda suerte de personajes que han dificultado su trabajo e incluso han puesto en riesgo su vida.

Desde los grupos ilegales hasta los políticos corruptos han buscado atentar contra Ferrer por destapar escándalos de grueso calibre en la región. Sin embargo, ella sigue dando la pelea. Gracias a esto ha sido merecedora de importantes reconocimientos entre ella el premio Orlando Sierra a la periodista con coraje del país. A pesar de la fuerte censura en su región, que incluso viene desde los mismos periodistas, la periodista asegura que continuará trabajando por la región y por mantener informados a todos los que viven allí.