Antiguamente, las empresas conseguían una o dos oficinas paraque sus trabajadores tuvieran espacios privados, lejos de otras compañías y se realizara el trabajo de forma aislada.
Sin embargo, desde hace un par de años a hoy, y en la búsqueda de la economía, las diferentes empresas están compartiendo arriendos para poner a sus trabajadores, que pueden manejar diferentes temas, a trabajar en un mismo espacio; esto se conoce como Coworking.
En Bogotá son pocos los edificios que se están dedicando a esta tendencia, aunque hay proyectos inmobiliarios de alto impacto como BD Bacatá, entre otros.
La tendencia ha incursionado fuertemente en Estados Unidos, donde los inversionistas inmobiliarios están construyendo sus proyectos con el bojetivo de brindar soluciones efectivas a sus arrendatarios y compradores entre las que se encuentra el Coworking y el Coliving, que tiene la misma idea solo que para espacios residenciales.
Tal es el caso de Prodigy Network que adquirió el proyecto inmobiliario The Assemblage bajo el concepto de Wework. Este espacio, de 35.000 pies cuadrados de espacios sociales y de coworking y 7.000 pies cuadrados de espacio comercial en Park Avenue South, se consolida en uno de los espacios de oficinas más cotizados de Manhattan.
Pero además de ofrecer espacios laborales compartidos, el Coworking está configurando una audiencia, específicamente con los Millennials, pues muchos de ellos no consideran la posibilidad de trabajar en una oficina, entonces los espacios amigables, donde también puedan tener algo de entretenimiento, son fundamentales para darles un aire a los trabajadores.
En ese caso, está el proyecto inmobiliario de Canvas, en Miami donde la tendencia que une el trabajo con el entretenimiento. “Es una tendencia que vemos en muchas grandes urbes alrededor del mundo, desde Nueva York y Buenos Aires, a Barcelona y Berlín. En Miami existe una variedad, que la distingue, y por ende a Canvas y el Distrito de las Artes y Entretenimiento, creemos, de las otras ciudades. Miami ofrece desde ir a la playa, a visitar una galería de arte moderno de renombre mundial, comer comida de todo el mundo, una muy movida vida nocturna y el sabor latino que lo impregna todo”, asegura Jessika Gómez, directora de ventas del proyecto.
Además, Gómez añade que: “Es una tendencia más generalizada: el deseo de mucha gente, particularmente de familias jóvenes y de jóvenes profesionales, de estar en un contexto urbano donde puedan “vivir, trabajar y jugar”, todo en un mismo lugar”.