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COLUMNA “El espiral de las disputas en las familias empresarias”

No obstante, existe un grupo de familias que están muy avanzadas en el espiral del conflicto, que hace muy difícil para cualquier facilitador ayudarles, si de antemano no existe un verdadero interés y deseo de cambiar.

Business people sitting at meeting and working on laptop.

Publicado: febrero 19, 2022, 1:59 pm

Por Gonzalo Gómez Betancourt** 

 El espiral del conflicto de las disputas familiares tiene siete fases predecibles desde el inicio de las diferencias familiares hasta la guerra familiar, este artículo muestra cada fase y si es posible escapar de dicho remolino. 

Trabajar con familias empresarias ha sido para mi una de las mayores satisfacciones que he tenido en mi vida profesional, especialmente con aquellas que desean realmente construir un legado familiar y que de antemano están dispuestos a ceder posturas individuales en beneficio de la empresa familiar. No obstante, existe un grupo de familias que están muy avanzadas en el espiral del conflicto, que hace muy difícil para cualquier facilitador ayudarles, si de antemano no existe un verdadero interés y deseo de cambiar.

Al estudiar el conflicto, deben mencionarse autores conocidos como J.A. Walls, quien lo describe como “el proceso en el cual una de las partes percibe que la otra se opone o afecta de forma negativa a sus intereses”. Ahora bien los conflictos surgen de diferentes fuentes, según Moore (1995) existen: a) Conflictos en relación y comunicación: se deben a las fuertes emociones negativas, percepciones falsas, estereotipos, o la escasa falta de comunicación entre las partes; llevan a conflictos irreales, innecesarios o falsos, aún sin que concurran condiciones objetivas para el conflicto; b) Conflictos de información: Se deben a la falta de información necesaria para la toma de decisiones adecuadas, por lo que se interpreta de manera diferente la situación; c) Conflictos de intereses: se deben a la competencia entre necesidades incompatibles o percibidas como tales, referidas a cuestiones sustanciales (dinero, recursos físicos, tiempo, etc.), de procedimiento (acerca de la manera en que debe ser resuelta una contienda) y psicológicas (percepciones de confianza, deseo de participación, respeto); d) Conflictos de valores: Causados por el sistema de creencias incompatibles; y e) Conflictos estructurales o roles: Causados por las estructuras opresivas de relaciones humanas. Definiciones de roles, de poder, de autoridad y de acceso a los recursos. Se deben a pautas disruptivas de comportamiento, de desigualdad de control o distribución de los recursos, de desigualdad de poder, de restricciones de tiempo, etc. Ahora bien, la dinámica del conflicto (Pastor et al, 2005) tiene diferentes fases: incomodidad, insatisfacción, incidentes, malentendidos, tensión y crisis. Pero en el campo de las familias empresarias diferentes autores (Rob Lachenauer, y Josh Baron) han identificado siete pasos del conflicto, vamos a explicarlos uno a uno:

  • Divergencia de intereses: La gran fortaleza de la empresa familiar es su unidad no obstante, a medida que la complejidad aumenta, es decir el ingreso de nuevas generaciones a la familia, la búsqueda de nuevos negocios, y el ingreso de nuevos propietarios a la empresa, hacen que los intereses que habían sido comunes puedan empezar a diferir.
  • Las posiciones se endurecen: Una vez los intereses divergen, individuos o grupos típicamente adoptan diferentes posiciones en temas importantes. Las familias empresarias deben tomar decisiones importantes sobre el futuro del negocio en especial aspectos como la diversificación, el ingreso de familiares al trabajo, la sucesión, etc. Las posiciones se empiezan a endurecer porque como es obvio las decisiones anteriores distribuyen de diferente manera los recursos. Muchas veces aunque se lleguen a algunas soluciones alguna de las partes se siente que fue injusta la alternativa tomada.
  • Las comunicaciones se rompen: Cuando las partes fallan en reconocer los intereses comunes y las posiciones se endurecen, las comunicaciones se empiezan a deteriorar. Las familias empiezan incluso a perder el respeto entre ellos, las palabras de grueso calibre aparecen y la falta de prudencia en el hablar entre miembros de una familia desaparece.
  • Se forman alianzas: Cuando las personas dejan de hablar de manera directa entre ellos, las alianzas inevitablemente empiezan a surgir. Los demás miembros de la familia se sienten forzados a tomar cualquiera de las posiciones. Las acciones tomadas en la otra isla son interpretadas a través de estos lentes que confirman las razones de haber conformado la alianza. En este punto, cada contraparte se trata de manera muy peyorativa: se dicen cosas como, irracionales, estúpidos, perezosos y cosas peores. Cinco formas de alianzas son comunes: a. Por rama familiar; b. Por grupos de accionistas; niveles de participación (Operadores, inversionistas); c. Género; y d. Generación.
  • Se desatan guerras de poder: A medida que se afianzan las alianzas, cada parte busca la manera de reforzar su posición e involucran más personas en el conflicto, como gerentes, empleados, miembros de junta directiva, empresarios cercanos, para que sirvan como peones en una guerra en la que nadie gana. Estas guerras de poder tienen muchas caras: dividendos, endeudamientos, venta de negocios, ingreso en nuevos negocios, etc.
  • Los defensores oficiales son llamados: Después de involucrar a otros, el siguiente paso y siguiendo el espiral, es llamar a los defensores, expertos externos para que coloquen posición en algunos de los puntos en controversia, incluso llegando a los abogados. Desde que los abogados están obligados a defender a su cliente, hacen lo que más pueden para demostrar que su cliente es el que tiene la razón, y que la contraparte está en lo incorrecto. La naturaleza del diálogo cambia, por la búsqueda de conductas ilegales en la contraparte, que es lo que prevalece. Por esta razón incluso el mejor abogado casi siempre incrementa el conflicto.
  • La guerra familiar empieza: La escena final empieza, la lucha que todo lo consume por la supremacía de una de las partes, donde solo una de ellas puede ganar y la otra perder, donde muchas veces el fin justifica los medios. Esta guerra final tienen forma de demandas y contrademandas, costosas desde lo económico y psicológico.

 

Estas fases del conflicto de las familias empresarias es predecible, pero también son susceptibles de ser eliminadas, si los accionistas de la familia empresaria frenan, respiran y piensan: ¿Cómo salimos de este espiral? , si llegamos a pensar que “el conflicto es inevitable, pero las batallas son opcionales”. Aprender a resolver conflictos, es la principal competencia de un líder familiar que quiera sacar a su familia de ese fatídico espiral.

**Ph.D. – CEO Legacy and Management Consulting Group

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