Los colombianos aprovecharon la Semana Santa para participar de actividades religiosas y tomarse un descanso con sus familiares. Prueba de ello fueron los más de 9100 viajeros que reportó el Ministerio de Transporte durante la semana pasada en el país.
Las cifras corresponden a un aumento de más de dos millones de viajeros desde 2010, ocho años atrás, es decir, un incremento del 30%.
Y es que el aumento del parque automotor en Colombia ha tenido un fuerte aumento en estos años. Estadísticas del RUNT revelan que desde el año 2010, el parque automotor del país aumentó un 54%, pasando de 7.385.777 vehículos a 13.732.000 en 2018.
Además, Los 1.370 kilómetros nuevos de doble calzada, sumados a los 48 km de túneles y más de 460 puentes construidos y repotenciados, junto a los 26 aeropuertos mejorados por la Aeronáutica Civil y 16 concesionados, fueron esenciales para garantizar la movilidad de los viajeros en esta Semana Santa.
Los aeropuertos, por su parte, tuvieron un flujo de más de un millón de viajeros, sin embargo, no se revelaron mayores problemas y todo fluyó en completa normalidad.
Además, durante el plan Éxodo de Semana Santa (del viernes 23 de marzo al sábado 31 de marzo) se transportaron por las terminales del país 12.896.480 pasajeros.
El amplio dispositivo para garantizar la Seguridad Vial en las carreteras del país en los planes Éxodo y Retorno de esta Semana Santa estuvo a cargo de 40.000 uniformados distribuidos en los principales corredores viales del país, que se sumaron al acompañamiento realizado por el #767 de Invías, en el que se evidenció un incrementó de 53% en las llamadas atendidas, al Puesto de Mando Unificado (PMU) con la participación de las principales concesiones y de las 20 Direcciones territoriales que estuvieron en comunicación permanente con terminales y aeropuertos. También se realizaron sobrevuelos en todas las regiones del país, como parte de un control integral.
Otro factor que ayudó a la buena movilización de los vehículos en esta temporada fue la implementación en los peajes de las llamadas “cangureras”, es decir, personas que se ubican en las filas de vehículos para hacer más ágil el cobro.