Se prevé crear hasta 150 empleos directos para personas con discapacidad en Colombia durante los próximos doce meses, así lo anunció el grupo social Once, con la puesta en marcha de una lavandería industrial de Ilunion, su marca de empresas sociales
Este anuncio se hizo durante un Foro Empresarial por el presidente de Ilunion, Alberto Durán, y el consejero delegado, Alejandro Oñoro, quienes han apuntado que la incorporación de personas con discapacidad al tejido productivo es, además de un impulso social muy destacado, una realidad que puede demostrar que la rentabilidad social y económica son posibles.
Colombia se convierte así en una de las apuestas de inversión social demostrando que la inclusión laboral puede ser un potente motor económico. En esta línea, Ilunion ha arrancado dos inversiones en Colombia: una lavandería industrial en Medellín, que funcionará a finales de 2017, y otra en la capital Bogotá, donde se espera que esté en marcha a lo largo de 2018. El objetivo es cerrar el año próximo con más de 150 personas con discapacidad trabajando en Colombia.
Aumento de un 2,5% PIB en Colombia
Durante el encuentro con empresarios y con las autoridades colombianas relacionadas con el empleo y la discapacidad, así como representantes de las entidades sociales, se ha presentado un informe que concluye que la inclusión laboral de las personas con discapacidad al tejido productivo del país supondrá un incremento del PIB superior al 2,5%.
El informe ha sido elaborado por PWC Colombia con la colaboración del Grupo Social Once y la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS), y ha contado con algunas organizaciones de la discapacidad colombianas.
Los datos demuestran que el empleo para estas personas va más allá del beneficio directo para ellas, a quienes permite desarrollarse desde el punto de vista profesional y personal; también a sus familias, que tienen la oportunidad de liberar tiempo, energía y recursos; a las empresas que las contratan, por la mejora del rendimiento y del clima laboral; a las Administraciones Públicas, que se benefician del aumento de ingresos fiscales y de la reducción de los gastos asistenciales, y a la sociedad en su conjunto, que refuerza los vínculos de solidaridad.
De esta manera, se rompería además la difícil situación de estas personas “discriminadas entre los discriminados”, en palabras de Alberto Durán, dado que se evitaría que ingresen un 40% menos de media que el resto de asalariados; que su tasa de empleo mejore respecto a la actual, que es la mitad del resto de la población, e igualmente con la tasa de paro, que duplica a la existente.