A diferencia de lo sucedido con el sector textil, la dinámica del sector de confecciones no ha sido tan positiva con una caída de 2,2% en el acumulado en doce meses a marzo de 2017, muy inferior al crecimiento de 8,7% observado un año atrás. Igualmente, las ventas industriales del sector se contrajeron al 3% en el acumulado en doce meses a marzo de 2017 (versus +6,2% de un año atrás).
De acuerdo con la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), la desaceleración de este sector obedece a factores estructurales y coyunturales. Estructuralmente, persisten los lastres de competitividad que afectan las exportaciones industriales del sector y coyunturalmente, han jugado en contra la desaceleración de la economía colombiana, que afecta la dinámica del consumo de los hogares; las presiones inflacionarias; y la caída en la confianza del consumidor hacia niveles históricamente negativos.
Con todo esto, se proyecta que los sectores de textiles y confecciones decrecerían al 1,1% y al 4,1% anual respectiva- mente al cierre de 2017, en materia industrial. En la comercialización, las ventas aumentarían 0,5% al cierre de 2017. Así, en el corto plazo, pese a las medidas arancelarias, la cadena de la moda seguirá afectada por la desaceleración de la economía.
NEGATIVO:
La producción industrial se contrajo a tasas del -2.2% en el acumulado en doce meses a marzo de 2017.
POSITIVO:
A finales de 2016, el Gobierno Nacional expidió dos decretos para fortalecer el control aduanero contra el contrabando y la subfacturación de confecciones y calzado.
CIFRA:
El sector de confección y calzado representan el 11% del PIB industrial.