Publicado: diciembre 18, 2025, 1:46 am
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/von-der-leyen-lanza-ordago-sobre-financiacion-20251217132716-nt.html
«En la defensa de Europa no hay nada más importante que garantizar la supervivencia de Ucrania. Tenemos que asegurar las capacidades de Ucrania para lograr una paz estable». Con estas palabras ante el pleno del Parlamento Europeo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula … von der Leyen, resumía este miércoles la situación ante el Consejo Europeo que empieza este jueves y que debe tomar una decisión sobre ello: o se utilizan los activos rusos congelados por las sanciones, como quiere la Comisión y la mayoría de países, o se opta por un crédito gigantesco avalado por el presupuesto comunitario.
La mayor parte de los activos rusos (unos 190.000 millones) se encuentran físicamente depositados en Euroclear, una entidad financiera basada en Bruselas y que custodia unos 40 billones de euros provenientes de gobiernos y entidades de todo el mundo. La semana pasada, la UE decidió bloquear indefinidamente esos fondos ya congelados por las sanciones, hasta que Moscú pague por los daños que ha causado a Ucrania. Además, ha creado una Comisión Internacional de Reclamaciones para Ucrania con el fin de garantizar que Kiev reciba una compensación.
Por ahora, ninguna de estas acciones que pretenden consolidar las posiciones jurídicas para utilizar los fondos rusos ha logrado flexibilizar la opinión del primer ministro belga, Bart de Wever, quien se opone a autorizar el uso de ese dinero, por temor a represalias de Moscú y una pérdida de confianza hacia la seguridad de los depósitos ubicados en su país.
La Comisión plantea transformar ese dinero en un «préstamo de reparaciones» que utilizaría los activos rusos hasta que Moscú acceda a pagar por los daños causados a Ucrania. Pero eso supone que Rusia acepte alguna vez hacerse cargo de las reparaciones, algo que se considera imposible a no ser que Putin sea claramente derrotado en el campo de batalla.
El canciller alemán, Friedrich Merz, ha dicho esta semana en una entrevista televisada que, en su opinión, «la UE sufriría graves daños durante años si no logra un acuerdo sobre la financiación de Ucrania y demostraremos al mundo que, en un momento tan crucial de nuestra historia, somos incapaces de mantenernos unidos y actuar para defender nuestro propio orden político en este continente europeo».
«Hay que lograr una decisión para financiar a Ucrania durante los próximos dos años»
Ursula von der Leyen
Presidenta de la Comisión Europea
En el Consejo Europeo de octubre, los jefes de Estado o de Gobierno no lograron llegar a un acuerdo sobre el efectivo inmovilizado debido a la oposición de Bélgica. Dos meses después, la posición del Gobierno belga no ha cambiado y en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de esta semana se vio que las probabilidades de llegar a un acuerdo no han mejorado. Un funcionario europeo que asistió a la reunión, citado por ‘Politico’, asegura que «le dieron ganas de llorar» a la vista de las divisiones.
La opción del crédito
Tal vez por ello, la presidenta de la Comisión ha recordado en su discurso de este miércoles que existe la alternativa de pedir un crédito avalado por la propia UE para ayudar a Ucrania a sobrevivir dos años. Esa opción se basaría en el mismo procedimiento que se utilizó para financiar el plan de ayudas masivas para reactivar las economías europeas tras la pandemia del coronavirus. Sin embargo, en estos momentos muchas de las principales economías europeas se encuentran con problemas de liquidez y sumidas en deudas.
Además, si la UE decidiera utilizar los activos, solo se requeriría una «mayoría cualificada» de países mientras que el endeudamiento en los mercados financieros tendría que contar con el respaldo de todos, lo que significa que incluso un solo voto negativo haría imposible este plan.
A Bart de Wever le ayudan ahora las presiones del presidente estadounidense, Donald Trump, quien está obsesionado por lograr un acuerdo de paz a cualquier precio. Para ello, utiliza a sus peones ideológicos en Europa como Hungría, Eslovaquia o ahora la República Checa, con el fin de tratar de forzar a Kiev a aceptar el fin de la guerra. Durante el último mes, daba la impresión incluso de que el triunfo de los planes del norteamericano era la mejor carta para librar a los europeos de este problema de los fondos rusos. Pero tampoco ha funcionado y, como recordó Von der Leyen, ya no hay otra salida que «lograr una decisión para financiar a Ucrania durante los próximos dos años».
