Publicado: diciembre 15, 2025, 9:45 am
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El pelo graso es uno de los problemas, junto a la caída, que más preocupan a las mujeres, en cuestiones capilares. Tener el cabello apelmazado, sucio, sin brillo o lacio a las pocas horas de lavarlo son las señales de que el cuero … cabelludo es graso. Este problema, en principio, es simplemente algo estético, aunque si el exceso de grasa se acumula en las raíces puede conllevar dermatitis seborreica o incluso caída del cabello, que son más serios. Mantener el pelo graso se convierte, muchas veces, en todo un reto, sin olvidar que existen muchos mitos que no son verdad. Con la ayuda de dos expertos, vamos a descubrir cómo se debe cuidar el pelo graso.
Causas del pelo graso
En primer lugar hay que saber que cuando se habla de pelo graso, en realidad, hay que hablar de cuero cabelludo graso, porque es en esa piel donde empieza todo el problema. La farmacéutica Helena Rodero, especialista en cuidado facial y corporal, y autora del libro ‘Todo sobre tu pelo y tu piel’, asegura «la cauda del cabello graso es fundamentalmente es un origen hormonal. Es algo genético, pero que también tiene un factor externo o cíclico en el caso de las mujeres (a lo largo del ciclo menstrual nos varía) y también varia según el estrés. A más estrés, más producción de grasa. Pero la tendencia genética es lo más importante. Si tienes la piel grasa, también tienes el cuero cabelludo graso».
La doctora María Eugenia Segovia, de Hospital Capilar, añade otros factores que incrementan la grasa en el cuero cabelludo: «el aumento de actividad física, algunas enfermedades sistémicas o el uso de medicamentos, pero también puede deberse a un cúmulo de sebo en el cuero cabelludo por un lavado con productos que no son adecuados, o a una mala técnica de lavado, abuso de sombreros, gorras o tocados o a una manipulación excesiva del mismo».
La producción de grasa, aunque de origen genético, puede alterarse por factores como el tiempo (el calor excesivo, por ejemplo), los malos hábitos en la alimentación o el estrés. Ante un cabello graso, lo esencial es saber cómo cuidarlo y precisamente en torno al lavado existen diversos mitos que conviene ir desterrando.
Lavar el cabello graso a diario aumenta la grasa: falso
Uno de los mitos más extendidos es que el lavado frecuente incrementa la grasa y ambas profesionales nos explican que es mentira. «Si es posible, el pelo graso se debería lavar a diario, o al menos, en días alternos», sostiene Helena Rodero, quien añade que «el lavado frecuente no aumenta la grasa, a no ser que usemos champús agresivos (formulados con lauryl sulfato o coco sulfatos, o con carboxilatos) o por el contrario usemos champú que no limpie (basados en detergentes demasiado suaves)».
La doctora Segovia también asegura que «es un mito que no debamos lavar el pelo a diario, ya que éste debe lavarse según las necesidades que requiera el mismo y, si no lo lavamos lo suficiente, lo taponaremos al acumular el exceso de sebo, causando un estrés a los folículos que contribuirá al debilitamiento y a la caída posterior del cabello». Así que el lavado frecuente no solo es bueno para el cabello, sino que es necesario.
Los champús sin sulfatos regulan la grasa: falso
En cuanto al champú, también existen mitos de si los sulfatos son bueno o malos para el pelo graso. Rodero recomienda usar «champús que estén formulados con sulfatos, fundamentalmente laureth sulfate, porque debe limpiar bien, que es la clave para el cuero cabelludo graso».
La experta de Hospital Capilar aconseja «un champú adecuado a nuestras necesidades, teniendo en cuenta que no es el cabello lo que debemos lavar, sino más bien el cuero cabelludo. De esta forma, aplicaremos este producto con un masaje en el mismo, dejándolo actuar unos minutos y, posteriormente, lo aclararemos con agua tibia, cuidándonos de eliminar los restos del champú u otros elementos que utilicemos, ya que, de lo contrario, éstos se acumularán a la suciedad previa al lavado. Dado que el exceso de producción de grasa suele estar relacionado con una desregulación del pH, será conveniente combinar un champú seborregulador que limpie más en profundidad con otro de uso frecuente de pH neutro, con el fin de conseguir el reequilibrio del mismo».
Hay que usar agua muy caliente para quitar la grasa: falso
Como nos explicaba la doctora Segovia, hay que usar agua tibia, ni muy caliente, y tampoco fría, porque no se eliminará la grasa. Helena Rodero aconseja usar agua a temperatura corporal, «tampoco muy caliente porque puede irritar. Pero lo que no se debe hacer es lavar con agua fría, porque no limpia». Es esencial frotar el cuero cabelludo, que es donde se acumula grasa, y hacerlo de forma enérgica pero sin excederse, como explica la farmacéutica: «hay que frotarlo sí, tampoco hay que darse una paliza, pero es imprescindible que quede limpio. Eso evita que tengamos problemas de caspa, descamación o dermatitis seborreica. La oxidación de los lípidos en el cuero cabelludo tiene un efecto pro-inflamatorio que puede derivar en un problema de caída. Aconsejo dar dos pasados con el champú, hasta que saque espuma, lo que significa que el cuero cabelludo está limpio».
Se deben evitar las mascarillas y acondicionadores: falso
El pelo graso también puede usar mascarillas y acondicionadores pero siempre se deben aplicar de medios a puntas. Estos productos están diseñados para cuidar la fibra capilar, aportándole hidratación, y evitando así el encrespamiento o las puntas abiertas.
El champú en seco es un buen aliado: falso
El champú en seco es un producto que puede ser de ayuda en ocasiones concretas, pero Helena Rodero sostiene que «solo se debe usar de forma puntual y antes de que se vea graso. Es más bien un preventivo y no es un champú porque no limpia». La doctora Segovia también aconsejo no abusar de este producto, «ya que se podrá acumular más suciedad en el mismo e irritar el cuero cabelludo».
Finalmente, junto a estos falsos mitos, también es importante saber que llevar una dieta sana y equilibrada, evitando los alimentos ultraprocesados, el alcohol y los azúcares refinados, puede ayudar a que el pelo graso esté más bonito. La dieta juega un papel fundamental en el cabello, y estos productos podrían incrementar la producción de grasa.
