Publicado: diciembre 14, 2025, 1:45 am
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/ucrania-enfrenta-invierno-oscuro-20251214043415-nt.html
La película de ciencia-ficción ucraniana ‘Tu eres el universo’ acapara el tema de conversación en la pequeña taberna regentada por Nastia. Un espacio tomado por una luz débil y amarillenta en el que no hay sitio para más de diez personas. Pasadas las … cuatro de la tarde, ya es de noche en Ucrania. En el norte del distrito de Obolón, en Kiev, no hay luz desde hace más de seis horas. Y todavía faltan, al menos, un par más para que vuelva. A pesar de ello, los ucranianos se las ingenian. No hay muchas más opciones. La mayoría de negocios privados e instituciones públicas han adaptado su logística después de varias campañas sistemáticas de bombardeos rusos contra el sector energético.
El objetivo principal es mantener la mayor funcionalidad posible. Este bar inundado por un fuerte olor a pescado seco – un aperitivo muy popular en el país- puede ofrecer todos sus servicios gracias a un generador. Los ruidosos aparatos se camuflan en el entorno urbano y su zumbido constante y molesto parece que pasa desapercibido. Lo que se no se puede ocultar es el coste a pagar ante esta situación. Cada día, millones de personas lidian con la oscuridad y conexiones telefónicas problemáticas en todo el país.
«La vida se ha vuelto más complicada y el ánimo suele decaer. Pero, gracias a los horarios de cortes de luz, planificar la jornada y el trabajo es mucho más fácil. Tanto en la oficina como en casa, todo está adaptado», explica Viktoria Ludchenko, vecina de Obolón. A escasos metros de la taberna, Eugen, su esposo y voluntario militar desde 2022, apunta con más optimismo que «las baterías están cargadas, las linternas están listas para usar y las estufas de gas para cocinar están llenas. Los del frente lo pasan aún peor».
La falta de electricidad ha impuesto una nueva rutina en Ucrania. Ahora, los civiles ya no solo están pendientes de las notificaciones en sus teléfonos, que alertan sobre la llegada de drones y mísiles. También consultan en las aplicaciones de internet cuándo se irá la luz y por cuánto tiempo estarán sin suministro. Con cada nuevo golpe del enemigo se incrementan las horas de oscuridad y frío.
Diez millones de ucranianos se quedaron sin electricidad el 17 de noviembre de 2022. Rusia había comenzado su campaña contra la infraestructura energética del país vecino un mes antes. Con el paso del tiempo, los bombardeos se han vuelto más efectivos. Las oleadas de drones y misiles rusos que tratan de noquear la infraestructura energética se concentran especialmente durante los meses más fríos.
El Fondo de Apoyo a la Energía de Ucrania, una iniciativa de Kiev y la Comisión Europea, destacó en su informe de octubre que, durante los primeros seis meses de este año, el sector energético ucraniano sufrió sus mayores pérdidas desde el inicio de guerra. Más de la mitad de la capacidad de generación quedó fuera de servicio y hasta un 70% de las capacidades térmicas se perdieron.
El distrito de Obolón, en Kiev, sufre cortes de luz de ocho horas diarias (en la primera imagen), lo que afecta a los «puntos de invencibilidad» como el que regenta Marina (segunda imagen) para proporcionar recargas y un poco de calor al abrigo de sus estufas. Casi cuatro años después de la invasión rusa, los ucranianos siguen viviendo entre tinieblas (última imagen)
Los ataques no solo afectan al suministro eléctrico o a las instalaciones de gas. Muy a menudo, provocan daños en puntos de distribución de agua e incluso afectan al transporte público.
La estrategia rusa, a grandes rasgos, consiste en lanzar oleadas de drones y misiles en salvas sincronizadas para saturar las defensas ucranianas. La nueva táctica se basa en atacar simultáneamente instalaciones de generación, así como los sistemas de transmisión y distribución de electricidad en regiones específicas cada bombardeo.
Si antes trataban de abarcar las principales instalaciones, ahora apuntan a la infraestructura más vulnerable y difícil de reparar. El objetivo del Kremlin es desmoralizar a los civiles y capar la capacidad economía ucraniana.
Refugios de luz y calor
El Gobierno ucraniano, en colaboración con organizaciones de los países aliados, ha erigido por toda la geografía del país desde hace años los denominados «puntos de invencibilidad». Estos lugares ofrecen electricidad para recargar todo tipo de dispositivos al abrigo de estufas que caldean el ambiente. Nunca falta una taza de te caliente o café. Son, además, el primer refugio para los civiles cuando se produce un bombardeo cercano.
Marina, que prefiere no decir su apellido, dirige uno de estos puntos. «Llevamos tres años aquí. Yo pensaba que lo cerraríamos pronto, que no sería necesario. Pero no. Te intentas convencer de que todo mejorará, que todo pasará. Y la situación empeora. El número de bombardeos ha aumentado. Si hace un mes había luz más de ocho horas, ahora tenemos suministro unas tres o cuatro horas al día», relata.
La casa de esta mujer está en el Luhansk ocupado y, por eso, evita dar referencias de su apellido. Rusia llegó a las puertas de su hogar en 2014 y en 2022. La invasión del Moscú obligó a su familia a separarse.
«Si hace un mes había luz más de ocho horas, ahora tenemos suministro unas tres o cuatro horas al día»
Marina
Regente de un punto de recargas
Ella sigue adelante ayudando a sus paisanos, pero confiesa que el cansancio hace mella. «Esto tiene un impacto psicológico y moral muy duro», enfatiza. Hay personas ancianas o con discapacidad que no pueden salir de su casa, ya que los ascensores dejan de funcionar sin electricidad. Marina y su equipo de voluntarios también ayudan en esta labor.
«La renovada campaña de la Federación Rusa contra la infraestructura energética de Ucrania está interrumpiendo gravemente los servicios esenciales de los que dependen los civiles», manifestó el viernes Danielle Belle, directora de la Misión de Observación de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ucrania
Las tropas de Moscú lanzaron hasta cinco ataques masivos combinados que cortaron la luz y la calefacción en noviembre. Hubo cortes de suministro de hasta 36 horas en algunos lugares. En total, solo durante el mes pasado, murieron en Ucrania 226 civiles y 952 resultaron heridos. La ONU achaca este incremento de las victimas a los intensos bombardeos rusos contra la infraestructura energética.
Corrupción energética
Los ucranianos tienen que afrontar apagones, mientras tienen a sus familiares batallando en el frente. Además, asisten a la vorágine informativa de las idas y venidas de la Administración Trump y sus propuestas de paz. A todo ello se suma la presión de Washington para ceder territorios no conquistados al enemigo. Y, en medio de toda esta situación, el país ha conocido un caso de corrupción que afecta, precisamente, al sector energético.
«La renovada campaña de la Federación Rusa contra la infraestructura energética de Ucrania está interrumpiendo gravemente los servicios esenciales de los que dependen los civiles»
Danielle Belle
Director de la Misión de Observación de Derechos Humanos de la ONU
El mayor escándalo de la presidencia de Zelenski ha dañado su imagen al afectar a miembros del Gobierno y empresarios muy cercanos. La ‘Operación Midas’, una trama de sobornos, comisiones y blanqueo de dinero por valor de 100 millones de dólares (85 millones de euros) indignó a todo el país en un momento en que los cortes de luz en la capital superaban las 14 horas. El último coletazo fue la salida de su mano derecha, Andrii Yermak, tras la destitución de dos ministros ucranianos.
El malestar social creció junto con las críticas a los políticos. Viktoria considera que «la corrupción en el sector energético es solo la punta del iceberg. Creo que todo el liderazgo del país es corrupto». Ella confía en que, cuando se celebren elecciones, llegarán al poder «personas y quizás exmilitares interesados en que el país se desarrolle y no en ganar dinero». Eugen asiente y zanja la conversación: «Nosotros no luchamos por el Gobierno, sino por Ucrania y su gente».
