Publicado: diciembre 4, 2025, 1:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/hija-fundador-hamas-cristiana-huye-gaza-20251204192344-nt.html
Escondida en algún lugar fuera de Gaza, la joven palestina Juman al Qawasmi, hija de uno de los fundadores del grupo radical Hamás, ha hecho unas declaraciones a la cadena norteamericana CBN (Christian Broadcasting Network) en las que es difícil difícil distinguir qué … es más espectacular: si su alegría por su conversión al cristianismo, o la claridad con que describe la trágica situación que ha vivido su pueblo en la Franja desde que los yihadistas se hicieron con el poder en 2007.
Juman nació y creció en Qatar. Hace 13 años, cuando Hamás mandaba ya en Gaza, fue entregada en matrimonio a uno de los líderes que dirigían la Franja. Desde pequeña fue educada en el odio a los judíos, a los cristianos e incluso a los musulmanes que no tenían la misma visión radical del Corán.
Una vez instalada en la Franja, las dudas de Al Qawasmi sobre la educación recibida se dispararon al observar cómo actuaban en Gaza los dirigentes de Hamás. «Yo nunca estaba satisfecha con Alá, y creía que Él tampoco lo estaba nunca conmigo -afirma con sencillez en la entrevista, subida a algunas redes sociales- El islam nunca te concede paz… y empecé a decirle a Dios: si existes, quiero conocerte».
Después de experimentar terror entre 2012 y 2014, cuando eran constantes las noticias de que la aviación israelí había localizado su domicilio e iba a bombardearlo, Juman al Qawasmi relata que su vida cambió una noche de 2014, cuando vio en sueños que «Jesús venía hacia mí, y me hablaba en árabe: ‘No tengas miedo, eres mi hija’, me decía». Al despertar, le invadió la paz y la seguridad por primera vez en su vida de que era amada, y de que Jesús «ama también a los musulmanes». «No hay que tener miedo a pensar, a usar la cabeza -añade Juman en otro momento de la entrevista-. Dios nos envía el Espíritu Santo para que le pidamos luces y para encontrar el camino».
«Jesús venía hacia mí, y me hablaba en árabe: ‘No tengas miedo, eres mi hija’»
«El islam enseña a los niños a odiar, a luchar, les llena la cabeza de violencia. Pero la verdad no nace del odio«. Y añade: «Jesús ama a los musulmanes, los ama profundamente y quiere liberarlos».
Protegida
Dado que la apostasía está condenada en la ley islámica con la muerte del musulmán que abandona su fe, Juman al Qawasmi ocultó su conversión primero y con los años logró huir de Gaza. Ahora se encuentra protegida y en un lugar desconocido.
Juman relata que nunca había oído hablar de Yeshua (Jesús en arameo), el nombre que le vino en sueños, porque en el Corán se habla solo de un profeta llamado Isa. «Nadie me había hablado antes de Jesús, y tampoco había tratado con cristianos, así que investigué en un sitio egipcio en internet, y allí me encontré con su vida y con que había enseñado a sus discípulos a amar a sus enemigos, algo completamente novedoso y maravilloso para mí». «Mi comunidad era cien por cien musulmana, mis actividades eran ir al centro islámico y memorizar el Corán. Nunca había conocido a gente cristiana en mi vida«, dice en la entrevista con la CBN.
Al referirse al Gobierno de Hamás, Al Qawasmi afirma que «no pretenden la paz, solo buscan matar a quien se les opone y mantenerse en el poder». La hija de uno de los fundadores del grupo radical denuncia que todo el dinero que durante muchos años fue canalizado hacia la franja de Gaza para reconstruirla de los conflictos anteriores «fue empleado en cambio en construir una ciudad subterránea de túneles», donde esconder las armas y protegerse en caso de ser atacados por Israel, no en cuidar y defender a la población civil. Juman al Qawasmi también denuncia que en el pasado Hamás ha utilizado a niños como «escudos humanos» para protegerse de los ataques de Israel.
«Hamas es nuestro verdadero enemigo. No le importa la vida de los palestinos»
«Hamas es nuestro verdadero enemigo. No le importa la vida de los palestinos», afirma Juman con contundencia. También denuncia el adoctrinamiento de niños desde los cuatro años para inculcarles odio y enseñarles el uso de armas.
La hija y exesposa de dirigentes del movimiento islamista más radical se siente «palestina» y solidaria con la suerte de sus compatriotas, pero subraya que por encima del nacionalismo ya no se siente unida a su linaje ni a su pasado en Hamás. «Ahora soy una hija de Dios», concluye.
