Publicado: diciembre 3, 2025, 9:45 am
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/reforma-pensiones-enfrenta-merz-juventudes-partido-20251203141046-nt.html
Friedrich Merz ha conseguido convencer a sus socios de gobierno socialdemócratas de una draconiana reforma de las pensiones de jubilación, que implica que quienes hoy cotizan deberán trabajar más años, aportar más dinero y recibir menos prestaciones en el futuro.
En su propio … partido, sin embargo, sigue habiendo resistencia. Las juventudes de la Unión Cristianodemócrata (CDU) Junge Union, denuncian que se rompe el principio de solidaridad entre generaciones, ya que los jóvenes estarán financiando las pensiones actuales sin garantías de recibir las mismas condiciones cuando les toque jubilarse.
El paquete prevé mantener el nivel de las pensiones públicas en el 48% del salario medio hasta 2031. A partir de esa fecha se traslada progresivamente a los individuos buena parte del peso del sistema, lo que ha llevado a Junge Unión a desmarcarse públicamente del proyecto, una posición que ha arrastrado a cierto número de diputados.
El número concreto no se conoce y es relevante, porque, si todos estuvieran presentes, Merz necesitaría 316 de los 630 votos para obtener su propia mayoría. Tiene un margen de 12 votos de los suyos para aprobar una de las promesas estrella de su legislatura.
Desconfiando del posible resultado de la votación parlamentaria de la reforma, que tendrá lugar el viernes, la CDU había convocado este martes una votación de prueba y secreta entre su grupo parlamentario de 208 miembros. «Hubo unos diez votos en contra y cuatro abstenciones», han confirmado después fuentes de la Casa Konrad Adenauer. Otras fuentes hablan de hasta 20 votos dudosos.
Ante la posibilidad de un ridículo parlamentario, Merz ha exigido que todos los disidentes internos o con dudas sobre el proyecto se registren con nombre y apellido ante los responsables del grupo parlamentario hasta las 12 horas de este miércoles, para calibrar con exactitud el problema. La dirección del grupo parlamentario ha rechazado revelar cuántos diputados han registrado un no o una abstención. «Es un procedimiento interno del que no se comunican resultados intermedios», se ha limitado a comunicar una portavoz. El presidente de Junge Unión, Johannes Winkel, y el diputado Daniel Kölbl han hecho público su voto de resistencia.
En un intento por aplacar el descontento, el Gobierno había ofrecido añadir al orden del día del pleno parlamentario del viernes una moción para una resolución que contenía los requisitos para la formación de una Comisión Parlamentaria de Pensiones. El texto adjunto contenía el compromiso de un desarrollo de la reforma el próximo año.
«La coalición apoyará el desarrollo de pensiones privadas para la generación joven con los dividendos de un paquete accionario de participaciones federales valorado en diez mil millones de euros», prometía el texto, sobre el trabajo de una comisión que «será nombrada por el gabinete federal en diciembre» y que «no requerirá una resolución del Bundestag». La moción, sin embargo, ha sido retirada esta mañana sin más explicaciones.
Desde el grupo parlamentario de la CDU se está filtrando el discurso con el que Merz ha intentado asegurar los votos. «Si no permanecemos juntos el viernes, nuestro país y Europa se desestabilizarán», ha deslizado la amenaza de una moción de confianza si el proyecto no sale adelante. «Ninguno de vosotros puede decirme qué pasará el viernes si esta ley no se aprueba», ha ligado el futuro del proyecto a la continuidad del gobierno.
La votación parlamentaria del viernes será nominal, por lo que cada diputado mostrará sus cartas. Y el líder del grupo parlamentario, Jens Spahn, ha sido claro en su amenaza: «Sé cuántos compañeros luchan consigo mismos para sopesar diferentes aspectos, pero hay una clara expectativa en nuestro reglamento para quienes lo vean de forma diferente en esta votación».
