Publicado: noviembre 25, 2025, 9:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/portaviones-fujian-reafirma-auge-naval-china-desafiar-20251126173658-nt.html
Surca las aguas del Pacífico el Fujian, y con él ya son tres los portaviones que China posee, más que cualquier otro país salvo Estados Unidos. Este refuerzo confirma la elevación del gigante asiático a potencia naval: una historia que comienza, como … tantas otras, con un engaño, y que ahora evidencia las ambiciones globales de la superpotencia emergente. Con ellas, su voluntad de desafiar a la establecida.
La ceremonia de entrada en servicio tuvo lugar a principios de mes en la base naval de Yulin, en la isla meridional de Hainan, con tanto fasto como secretismo, pues los medios oficiales no informaron al respecto hasta un par de días después. Loaron estos, en diferido, al buque de guerra más moderno de la Armada china y el mayor del mundo de propulsión convencional, con 315 metros de eslora, un desplazamiento de 80.000 toneladas –métrica equiparable a su peso– y dotado de todo tipo de tecnología puntera. Especial atención han merecido sus catapultas electromagnéticas, un avanzado sistema para facilitar el despegue de aviones que hasta ahora solo empleaba EE.UU.
El festejo incluyó fuegos artificiales multicolor y una batería de tropas en formación. Dos grandes pancartas rojas adornaban la proa del buque con un lema militar bipartito, no por reiterativo más elocuente: «Bu wang chuxin, laoji shiming», «No olvidar el propósito original, mantener siempre la misión en mente». Esto es, un llamado a la lealtad ideológica, principio primigenio dada la diferencia esencial que media entre el Ejército Popular de Liberación (EPL) y otros ejércitos del mundo: no constituye este las fuerzas armadas del país, sino del Partido Comunista. Dicho propósito «original» supone, por tanto, la supervivencia del régimen.
Sin embargo, nada manifestaba la importancia del evento como la presencia de Xi Jinping, quien ataviado de verde oliva subió a bordo para charlar con la tripulación e interesarse por la capacidad de combate del portaviones, en particular por la operatividad de sus catapultas, cuyo botón llegó a pulsar para realizar una eyección en vacío. Según detalló la agencia oficial de noticias Xinhua, la decisión de instalar esta tecnología procede del propio líder.
«El Fujian demuestra la capacidad cada vez mayor de China para dar saltos cualitativos hacia capacidades militares de alta tecnología y de importancia estratégica»
«El Fujian demuestra la capacidad cada vez mayor de China para dar saltos cualitativos hacia capacidades militares de alta tecnología y de importancia estratégica», apunta Tong Zhao, investigador del Carnegie Endowment for International Peace y una de las mayores autoridades a nivel mundial en materia de seguridad y armamento chino.
«China aún carece de la pericia táctica, operativa y logística que Estados Unidos ha perfeccionado durante décadas en operaciones con portaviones, pero está dominando tecnologías avanzadas, como las catapultas electromagnéticas, mucho más rápido de lo previsto».
Así es el nuevo
portaviones Fujian
El buque insignia de la Armada china,
símbolo de su capacidad tecnológica
Se botó el 17 de junio de 2022 y
entró en servicio el 5 de noviembre de 2025
Catapultas electromagnéticas (3)
Permiten una mayor frecuencia de
lanzamiento (ahorro de combustible)
y operar a una gama más amplia
de aeronaves, incluyendo drones
Artillería
automatizada
Lanzaderas
de misiles
Sistema defensivo
Incorpora lanzadores de misiles HQ-10,
artillería CIWS de 30 mm, lanzadores
de señuelos y contramedidas
electrónicas de última generación.
Ámbito
de acción
Corea del Sur
Mar de
la China Oriental
Primera
línea de islas
Estrecho de Miyako
Canal
de Bashi
Océano
Pacífico
Comparativa
Fujian (China) 2022
Dimensiones
316 x 76 m
Tripulación
2.000 aprox.
Desplazamiento
85.000 tm (máx.)
55-57 km/h
Grupo aéreo
Más de 50 aviones
Caza J-15A y J-15T
y caza furtivo J-35
Alerta temprana
KJ-600 AEW
Helicóptero Z-20J
y Z-9EC
Dron GJ-11
Nimitz (EE.UU.) 1975
Dimensiones
332,8 x 76,8 m
Tripulación
5.200 aprox.
Desplazamiento
112.020 tm
Grupo aéreo
90 aviones
Liaoning (China) 2012
Dimensiones
316 x 73 m
Tripulación
2.586 aprox.
Desplazamiento
Grupo aéreo
40 aviones
Kitty Hawk (EE.UU.) 1960
Dimensiones
325,8 x 86 m
Tripulación
2.888 aprox.
Desplazamiento
Grupo aéreo
85 aviones
Gerald R. Ford (EE.UU.) 2013
Dimensiones
337 x 78 m (máx.)
Tripulación
4.660 aprox.
Desplazamiento
100.000 tm
Más de 56 km/h
Grupo aéreo
Más de 75 aviones
Fuente: South China Morning Post
y elaboración propia / ABC / JdV, MJA y JTS
Así es el nuevo portaviones Fujian
El buque insignia de la Armada china, símbolo de su capacidad tecnológica
Se botó el 17 de junio de 2022 y entró en servicio el 5 de noviembre de 2025
Catapultas electromagnéticas (3)
Permiten una mayor frecuencia de
lanzamiento (ahorro de combustible)
y operar a una gama más amplia
de aeronaves, incluyendo drones
Sistema defensivo
Incorpora lanzadores de misiles HQ-10,
artillería CIWS de 30 mm, lanzadores
de señuelos y contramedidas
electrónicas de última generación.
Artillería
automatizada
Lanzaderas de misiles
Corea del Sur
Mar de
la China Oriental
Primera
línea de islas
Estrecho de Miyako
Océano
Pacífico
Canal
de Bashi
Mar de la China Meridional
Ámbito
de acción
Comparativa
Liaoning (China) 2012
Fujian (China) 2022
Dimensiones
316 x 73 m
Dimensiones
316 x 76 m
Tripulación
2.586 aprox.
Tripulación
2.000 aprox.
Desplazamiento
Desplazamiento
85.000 tm (máx.)
55-57 km/h
Grupo aéreo
40 aviones
Grupo aéreo
Más de 50 aviones
Caza J-15A y J-15T
y caza furtivo J-35
Alerta temprana
KJ-600 AEW
Kitty Hawk (EE.UU.) 1960
Dimensiones
325,8 x 86 m
Helicóptero Z-20J
y Z-9EC
Tripulación
2.888 aprox.
Desplazamiento
Dron GJ-11
Grupo aéreo
85 aviones
Gerald R. Ford (EE.UU.) 2013
Nimitz (EE.UU.) 1975
Dimensiones
337 x 78 m (máx.)
Dimensiones
332,8 x 76,8 m
Tripulación
4.660 aprox.
Tripulación
5.200 aprox.
Desplazamiento
100.000 tm
Desplazamiento
112.020 tm
Más de 56 km/h
Grupo aéreo
Más de 75 aviones
Grupo aéreo
90 aviones
Fuente: South China Morning Post y elaboración propia / ABC / JdV, MJA y JTS
Por tanto, no deja de resultar llamativo que, apenas unos días antes de la entrada en servicio del Fujian, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara su intención de abandonar la «estúpida» tecnología electromagnética por «cara, poco fiable y difícil de reparar» para volver a las catapultas de vapor. Para más inri, lo hizo durante su reciente visita de Estado a Japón, a bordo del USS George Washington atracado en la base naval de Yokosuka, uno de los teatros fundamentales para su rivalidad naval con el gigante asiático.
«Me encanta ver ese hermoso vapor saliendo de cubierta», aseguraba en su peculiar estilo ante los marineros allí presentes. «Con el sistema eléctrico no tienes eso. A mí me gusta el vapor, vamos a volver al vapor». Esta afirmación, no obstante, se antoja en gran medida retórica, dado que tres portaviones estadounidenses están en proceso de construcción y todos ellos cuentan con catapultas electromagnéticas, pero sí brinda la enésima analogía de cómo su regreso a la Casa Blanca ha acelerado el escenario de transición de poder, con China ocupando los espacios que EE.UU. libera en su repliegue del orden mundial que creó y que durante décadas ha liderado.
Falaces comienzos
Acompañaba la celebración, fondeado por detrás del Fujian con provecta discreción, el Liaoning, el primer portaviones chino. Su singular trayectoria ilustra el largo camino recorrido por China hasta convertirse en la segunda fuerza naval del mundo, cuyo origen –tan capcioso como inesperado– se remonta al puerto ucraniano de Nikolaev.
Allí quedó varado, tras la caída de la Unión Soviética, el Varyag, poco más que un armazón a medio hacer, carente de sistemas de electricidad o armamento. En 1998, una empresa de Macao, la Agencia Turística e Diversoes Chong Lot, adquirió el buque a precio de chatarra –unos 20 millones de dólares– con el supuesto propósito de emplearlo como casino flotante en la colonia portuguesa.
En realidad, esta compañía servía de tapadera al Gobierno chino. Cuando el engaño salió a la luz, Turquía bloqueó su tránsito en el estrecho del Bósforo durante casi año y medio hasta que, ante la inmensa presión china y el cambio de contexto global provocado por el 11-S, transigió.
La nave no pudo cruzar el canal de Suez por motivos similares y acabó siendo remolcada –pues carecía de motor propio– alrededor de todo el continente africano, una accidentada travesía en la que varias veces estuvo a punto de quedar a la deriva. En marzo de 2002 alcanzó por fin Dalian, veinte meses después de su partida.
China lo reacondicionó, y en 2012 entró en servicio el primer portaviones chino, rebautizado como Liaoning. Este sirvió de buque escuela para los marineros chinos, y aportó una base tecnológica y operativa para desarrollar sus dos descendientes, el Shandong –estrenado en 2019– y el flamante Fujian.
Esto es solo el comienzo: el cuarto ya está en construcción, el cual podría emplear propulsión nuclear. «Avanza rápidamente y podría completarse antes de lo que muchos anticipan, reduciendo de forma significativa la brecha con Estados Unidos», señala Zhao. Para 2035, China podría tener hasta seis portaviones.
Poder emergente
«La enorme inversión de China en su base industrial de defensa, combinada con un modelo de gestión centrado en el Estado, ha creado una capacidad extraordinaria para producir material naval con una velocidad, una escala y una eficiencia de costos impresionante», prosigue el experto. «Según algunos indicadores, China ya cuenta con la mayor Armada del mundo y continúa ampliándola. Desde el punto de vista tecnológico, se está acercando a Estados Unidos y, en ciertas áreas, avanza con capacidades novedosas».
Según un informe del Centro de Investigaciones del Congreso, China superó a EE.UU. en número de «buques de combate» en algún momento entre 2015 y 2020. Sus efectivos son, además, más modernos: el 70% de sus naves se botaron del año 2010 en adelante, frente al 25% estadounidense que, en cambio, cuenta con mucha más experiencia y alcance global.
«El poder de China ya le permite mostrar su fuerza en el Pacífico en modos que ponen en peligro a los aliados de Estados Unidos y socava la estabilidad»
Sophie Wushuang Yi
Profesora en el Schwarzman College de la Universidad de Tsinghua
Ahora bien: la geografía define el terreno. Por un lado, China está constreñida por la Primera Cadena de Islas, el frente defensivo que trazan Japón, Taiwán y Filipinas. Pero, por otro, «la Armada china no necesita igualar las capacidades estadounidenses a escala global», puntualiza Sophie Wushuang Yi, profesora en el Schwarzman College de la Universidad Tsinghua. «Debe lograr superioridad local en las aguas adyacentes dentro de plazos más cortos que los ciclos de refuerzo estadounidenses. Según este criterio, el equilibrio ha cambiado de manera significativa».
«La tendencia apunta en dirección equivocada para Estados Unidos», alertaba un informe reciente de CSIS. «La Marina estadounidense afronta la posibilidad creciente de una derrota en el mar por primera vez en medio siglo, y el país podría encontrar pronto a su primer aspirante al dominio marítimo desde, al menos, el colapso de la Unión Soviética. El poder de China ya le permite mostrar su fuerza en el Pacífico en modos que ponen en peligro a los aliados de Estados Unidos y socava la estabilidad. Si Estados Unidos no detiene su declive relativo, el mundo se aboca a un futuro más peligroso e incierto».
