Publicado: noviembre 25, 2025, 5:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/trump-planifica-europa-paga-putin-come-ucrania-20251126174117-nt.html
El plan de 28 puntos de Trump para la paz en Ucrania –al parecer reducidos a 19 tras las conversaciones en Ginebra (Suiza)– ha abierto una ventana de oportunidad para un alto el fuego. Ante la consiguiente posibilidad de inmovilización de los … frentes, Moscú trata de fortalecer su posición negociadora acelerando sus acciones ofensivas en el teatro, materializadas por una rápida y contundente campaña de bombardeos aéreos de infraestructuras, y una fuerte presión terrestre coherente con la regla de que «donde pisa un soldado ruso, ese terreno ya es de Rusia».
En un frente de alrededor de 1.000 km de longitud, los objetivos prioritarios están en las zonas de Orejov-Guliaipole y Pokrovsk-Myrnohrad. En la primera, el machaqueo de las posiciones ucranianas en Guliaipole con bombas FAD preludia un posterior asalto masivo. En la segunda, una vez tomada prácticamente la ciudad de Prokovsk, las tropas rusas se focalizan sobre Myrnohrad añadiendo a la presión que venÃan desarrollando por el norte y el este de esa población, otra por el suroeste.
De tan urgente y codiciosa pujanza ofensiva puede inferirse que alcanzar el codo del Dniéper (Zaporiyia-Dnipropetrovsk) es ahora la máxima prioridad de Moscú. En el resto del frente, las tropas rusas siguen avanzando lentamente hacia el oeste. Los combates más relevantes se están produciendo en las zonas de Kostiantinivska, Siversk, Limán y Kupiansk. Las tropas ucranianas siguen sin poder detener los avances de las rusas, mientras su frente de batalla va colapsando. Con este panorama, cuanto más se demore el alto el fuego, mayores serán las pérdidas territoriales ucranianas.
Trump, al fijar la fecha del 27 de noviembre como lÃmite para que Zelenski acepte su complejo plan, refrenda sus prisas por acabar la guerra como sea, tratando a su vez de no deteriorar su aparentemente amigable relación con Putin. La reciente reunión en Ginebra de representantes de EE.UU., Ucrania y Europa para «refinar» el plan original ha materializado el comienzo de un proceso negociador, que siempre es una señal positiva hacia la paz.
Lo más significativo de tal reunión, con Ucrania sentada a la mesa y Europa de «oyente pagano» (de pagar en euros), es la mutación del objetivo de «la victoria total» por el de la mera supervivencia de un paÃs que, aunque siguiera llamándose Ucrania, serÃa muy diferente del que era antes de la invasión rusa del 24 de febrero de 2022. Un escenario que muestra, además, cómo los EE.UU. de Trump escapan de la mediocridad en que estuvieron sumergidos durante el mandato de Biden. Por ahora, en el conflicto ucraniano, la victoria de la voluntad polÃtica y la fuerza norteamericanas sobre la retórica europea parece incuestionable.
Un plan poco serio
El complejo y extenso plan original de Trump resulta repetitivo cuando no frecuentemente ambiguo. Es esperable que, de la mesa de negociación ginebrina, haya salido otro más digerible. Aquel plan de Trump se podrÃa sintetizar en el establecimiento de garantÃas de seguridad, la renuncia al ingreso de Ucrania en la OTAN, el levantamiento de las sanciones a Rusia y su reingreso en el G8 y la economÃa global, el reconocimiento de facto de Crimea y los oblast de Lugansk y Donetsk como territorios de Rusia, la negativa a que tropas de paÃses de la OTAN se estacionen en Ucrania, y a celebrar allà elecciones antes de cien dÃas.
No parece serio, por ejemplo, que en el punto uno se confirme la soberanÃa de Ucrania, cuando tal ya quedó explÃcitamente establecida en el Tratado de Amistad, Cooperación y Asociación entre Ucrania y la Federación Rusa, de 31 de mayo de 1997. O que, en el punto tres, se hable de la «expectativa» de que Rusia no invada paÃses vecinos, cuando es un tema que deberÃa considerarse imperativo.
O, sin ir más lejos, que, en el punto cinco, se hable de garantÃas de seguridad confiables para Ucrania, cuando en el punto siguiente se limita el futuro volumen de las tropas ucranianas y, en el ocho, se excluya que la OTAN estacione tropas en Ucrania cuando tal despliegue serÃa la mejor garantÃa de seguridad para Ucrania. Veremos si las conversaciones en Ginebra han logrado o no simplificar y hacer más digerible para todos el plan de Trump. Mientras tanto, la guerra continúa y las tropas rusas siguen comiéndose Ucrania a bocados.
