Publicado: noviembre 19, 2025, 6:00 am
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/tecnologia/prueba-dispositivo-mejor-traduce-tus-conversaciones-tiempo-20251119124924-nt.html
La traducción en tiempo real ha sido una de las grandes promesas de muchas marcas de dispositivos y un argumento de venta que llevamos años escuchando años. Todo un sueño el de viajar a cualquier lado y poder expresarnos como un local. Pero, ¿funciona … realmente en los dispositivos que la ofrecen? Después de mucho tiempo probando dispositivos que la ofrecen, lo cierto es que, en principio, no; aunque esta sería una respuesta demasiado simple. La traducción uno a uno, esa en la que dos usuarios se comunican en idiomas diferentes, de momento sigue sin ser natural; en el único lugar donde funciona es en las llamadas de teléfono si usamos un dispositivo Android y traducción en tiempo real. Lleva unos años funcionando perfectamente en los Samsung, y es una tecnología madura que da buenos resultados.
Es en la traducción de la conversación presencial con otra persona en la que la experiencia varía, y mucho. La razón es simple: si no contamos con la misma tecnología, nosotros podremos entender lo que nos dicen, pero la otra persona no. Al menos, siempre y cuando no usemos nuestro propio dispositivo, la pantalla y traducción en tiempo real; pero la verdad es que esto arruina completamente los tiempos y no podemos llamarlo «traducción en tiempo real», sino «traducción por turnos».
Lo que decide si una conversación fluye o se atasca no es la IA sin más, sino la suma de latencia, diseño de la interfaz en el móvil y cómo capta y reproduce el audio el dispositivo que llevas encima. Si la traducción cae alrededor del segundo desde que terminas de hablar, la charla sigue su ritmo natural, si se va a dos o tres, aparecen los silencios incómodos, las interrupciones y el «perdona, repite» que nos devuelve al siglo pasado.
Hemos distintos dispositivos que ofrecen traducción, como las gafas Ray-Ban Meta, los Google Pixel Buds 2a, los Anker Soundcore AeroFit 2, un Samsung Galaxy Z Fold 7 con el modo Intérprete de Galaxy AI y Gemini y la solución comodín. También otros auriculares tipo Sony LinkBuds con Gemini. Vamos a ordenarlos de mejor a peor.
El Z Fold, el más completo
El Z Fold 7
El plegable de Samsung en modo Intérprete es, como comentábamos, la mejor experiencia: doblas el móvil, cada uno ve su traducción en su lado y el turno de palabra queda claro sin pasarse el teléfono ni mirar la misma pantalla. Eso reduce errores, baja la ansiedad del «¿me habrá entendido?» y mejora la experiencia. Claro que esto no es lo que esperamos de la traducción en tiempo real, lo que nos imaginamos; pero, hoy por hoy, es lo más eficiente, por turnos y con ‘feedback’ visual. Eso sí, dependemos de internet al 100%.
Los Pixel Buds 2a, dos ventajas y un pero
Los Pixel Buds 2a
Los Pixel Buds 2a tienen dos grandes ventajas, velocidad y el ANC. Cuando el dictado y la traducción se apoyan en tecnología Google, la latencia cae a ese entorno del segundo que mantiene el compás de la conversación, y si además llevas cancelación activa de ruido (ANC), la captura del micrófono es más limpia y la reproducción del audio traducido llega a tu oído sin competir con el entorno. En estaciones, mercados o calles con tráfico esa combinación de ANC y baja latencia es ganadora. Lo malo es que dependes del ecosistema Android, de los servicios de Google y de que la conectividad no haga aguas. Y como en otras ocasiones, no estamos hablando de traducción bidireccional, sino en una sola. En este caso, tenemos que usar el altavoz del móvil o la pantalla, y obviamente volvemos a la traducción por turnos poco natural.
Las gafas de Meta, para cuando no hay ruido
Las gafas de Meta
Las Ray-Ban Meta tienen a su favor la conveniencia y la rapidez. Puedes pedir una traducción rápida sin sacar el teléfono y son discretas. Pero al ser de formato abierto, dependemos de que no haya mucho ruido ambiente, y la cobertura de idiomas es más limitada que la de Google. En un museo o en una tienda tranquila, cumplen; pero en un bar ruidoso la tasa de error sube y la experiencia se resiente. Además, la traducción en vivo descarga la batería bastante rápido. Eso sí, tienen una gran ventaja: la cámara de las Ray-Ban Meta pueden traducir textos sin sacar el móvil, a partir de una foto. Para la traducción entre dos personas tendremos que usar inevitablemente la aplicación con la función de traducción.
Los Soundcore AeroFit 2, un paso por detrás de los Pixel
Los Soundcore
Anker con los Soundcore AeroFit 2 propone un término medio con un auricular de oreja abierta muy cómodo y resistente al sudor, de lo mejor que puedes probar en calidad de sonido en este formato, y con sólo decir «Hi Anka» la traducción se produce sin tocar el móvil. El problema es el mismo de cualquier auricular abierto, el audio traducido compite con el ruido exterior y la integración de su IA todavía no iguala la oferta de Google. Es mejor que en las gafas de Meta, pero no perfecto. Como el resto, necesitamos usar la aplicación cuando requerimos de una traducción más compleja.
Un auricular con ‘app’ de traducción
Los LinkBuds
Queda la solución genérica, que pasa por usar cualquier auricular ‘true wireless’, por ejemplo, los LinkBuds de Sony que tienen un gran ANC y un ajuste casi perfecto para hacer ejercicio, conectados con una ‘app’ de traducción. Esto sirve para salir del paso y tiene a favor la compatibilidad total, pero hereda toda la fricción del móvil: para traducir hay que desbloquear el terminal, abrir aplicación o elegir idiomas, y cada paso añade segundos. La latencia es más variable, el sistema no está afinado para conversación continua y se nota: más interrupciones, más «espera un momento» y más oportunidades de que falle y no complete el contenido. Sólo sirve para una consulta puntual.
Cuatro claves a tener en cuenta
Más allá de las opciones que hemos comentado, hay cuatro ideas constantes. La primera, la latencia es reina. Si andas cerca del segundo de diferencia entre que se dice algo y se traduce, los interlocutores no se pisan; pero si te vas por encima de dos, el diálogo parece que se está realizando a través de un walkie-talkie. La segunda: si el ruido exterior es constante un auricular con ANC captará mejor tu voz y reproducirá la traducción de forma clara; mientras tanto, las gafas y los auriculares abiertos son más ‘humanos’ porque no aíslan.
La tercera: la interfaz y la interacción con el dispositivo cambian la experiencia. Una palabra clave o un modo conversación dedicado vale más que abrir menús que matan la espontaneidad. La cuarta: casi todo depende de la nube. Sin datos estables, nada funciona.
El mejor para cada situación
¿Con qué me quedo? Para reuniones, y cualquier conversación importante, el modo Intérprete de un Samsung plegable es hoy la mejor opción, ya que reduce los malentendidos y permite al usuario poner más foco en lo que importa, que es hablar. Para viajar y sobrevivir al ruido, unos Pixel Buds integrados en Android son la navaja suiza, ya que rápidos, con buen abanico de idiomas y aislamiento suficiente para no perder el hilo.
Las Ray-Ban Meta y los AeroFit 2 son fantásticos como herramienta secundaria cuando prima la discreción y la espontaneidad, y perfectos para llevarlos siempre puestos, solo hay que aceptar que, en ambientes ruidosos, no son lo más eficiente. Por último quedaría la opción de usar unos auriculares normales con alguna aplicación de traducción.
Hemos dejado por separado el Vasco V4 que ya analizamos hace tiempo en ABC, un dispositivo de traducción dedicado con conexión en cientos de países y que prácticamente es infalible. Además, junto a sus auriculares hace que la traducción uno a uno sea casi una realidad con algunas limitaciones. Pero no es un dispositivo para todo el mundo, ya que es su única función. En el caso de un nómada digital, o que viaja constantemente entre países puede ser un la mejor opción.
