Publicado: octubre 22, 2025, 8:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/eurodiputados-piden-suspension-comisario-varhelyi-aclara-espionaje-20251022205827-nt.html
La Comisión Europea afronta una evidente escalada de la crisis desatada por las revelaciones sobre una presunta red de espionaje húngara que operaba desde la embajada de Budapest en Bruselas, dirigida entonces por quien hoy es uno de sus comisarios. En un debate en … el Parlamento Europeo se puso de manifiesto la creciente división política provocada por este hecho y la incomodidad que le supone al propio ejecutivo comunitario. La gran mayoría de eurodiputados pidió a la presidenta Ursula von der Leyen que suspenda al comisario húngaro, Oliver Várhelyi, mientras no se aclaren los hechos.
En el debate, la posición de la Comisión fue defendida por el comisario de asuntos administrativos y lucha contra el fraude, el polaco Piotr Serafin, quien dijo claramente que «la lealtad y cooperación institucional no se concilian con las actividades de espionaje», lo que lanza una señal clara de que consideran con seriedad los hechos, pero al mismo tiempo pidió respeto «a la confidencialidad de la investigación» y se comprometió a informar cuando estos trabajos se den por finalizados.
Hasta ahora, Von der Leyen se ha limitado a preguntarle a Várhelyi si es cierto que conocía los intentos de captar como espías del Gobierno húngaro a funcionarios de la Comisión y que se realizaron desde la embajada húngara en Bruselas cuando él mismo era el embajador. Todo lo que se sabe es que Várhelyi le dijo que no y que ella lo ha dado por bueno, al menos por ahora, a pesar de que es evidente, como dijeron varios eurodiputados, que siendo el embajador «si Várhelyi lo sabía, está mintiendo y si no lo sabía entonces es un incompetente».
El debate político marcó un claro ángulo de división entre todos los grupos más a la derecha que el PPE, que salieron en tromba a apoyar al primer ministro húngaro Viktor Orbán, y el resto que pedían que se esclarezcan los hechos. Adrián Vázquez, por ejemplo, habló del húngaro como «el caballo de Troya de Putin en Europa», mientras que desde los defensores del húngaro se acusaba a su archienemigo, el financiero norteamericano George Soros, de financiar a los medios que han desvelado la historia «precisamente en la proximidad de las elecciones en Hungría».
Unos y otros se enviaron mutuamente «al servicio médico», pero salieron claramente también propuestas para expulsar a Hungría de la UE, o al menos, constatar que «si hoy fuera un país candidato no cumpliría las condiciones para ser miembro».
La ley europea no permite que nadie destituya a un comisario, ni el Gobierno que lo designó ni la presidenta que lo nombró ni el Parlamento que lo ratificó. Si el escándalo se extiende y Várhelyi no dimite por voluntad propia, la consecuencia sería la caída de toda la Comisión.
Por ello, Serafin se quejaba de que «este debate no debió haberse producido jamás», pero sobre todo porque «un caso de espionaje como este es inimaginable».