Trump derriba por sorpresa el Ala Este de la Casa Blanca para construir un gran salón de gala - Colombia
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Trump derriba por sorpresa el Ala Este de la Casa Blanca para construir un gran salón de gala

Poco más de un siglo aguantó el Ala Este de la Casa Blanca. Este lunes 20 de octubre, las excavadoras demolieron la fachada y se dispusieron a iniciar la construcción de un gran salón ideado por el presidente Donald Trump, decidido a dejar su marca … de constructor y desarrollador de lujo en la residencia oficial del presidente de Estados Unidos.
El Ala Este de la Casa Blanca era hasta ahora sede de las oficinas de la primera dama. Desde la calle 15 se ve ya la maquinaria pesada derribando la fachada oriental del complejo, en una imagen muy poco habitual para los visitantes y el personal que entra por el perímetro sur del Tesoro. La zona está vallada, acordonada, pero desde los edificios colindantes se ve el derribo.

Trump derriba por sorpresa el Ala Este de la Casa Blanca para construir un gran salón de gala

ABC

El presidente impulsa una ampliación de 8.000 metros cuadrados para construir un gran salón destinado a conferencias, banquetes y actos oficiales. Ha dicho que combinará cristal y elementos neoclásicos para mantener continuidad estética con el resto del edificio. El coste estimado asciende a 250 millones de dólares (214 millones de euros), frente a los 200 millones (171 millones de euros) iniciales que Trump había mencionado. La nueva construcción sustituirá por completo el Ala Este.
JUST IN: The White House has begun DEMOLISHING portions of the East Wing of the White House to build Trump’s $250 million ballroom — despite earlier claiming it wouldn’t “interfere” with the existing White House structure. (Washington Post) pic.twitter.com/qVUzEajM8j— MeidasTouch (@MeidasTouch) October 20, 2025
Ese espacio se utilizaba sobre todo para el protocolo básico de visitas, con visitas reducidas y la tradicional galería de retratos de las primeras damas. Era también la conexión con la residencia presidencial, el edificio central de las columnas blancas. El Ala Este data de 1902 y recibió una segunda planta en 1942; fue remodelada de forma significativa durante la etapa de Jacqueline Kennedy.

El presidente estadounidense lidera el proyecto

En este caso, el propio Trump ha asumido personalmente la dirección política del proyecto, no la primera dama. Antes, a su entrada había un retrato de Nancy Reagan, y era el lugar para entrar a visitar las decoraciones navideñas, pasando al sótano de la residencia, que funciona de museo.
La Casa Blanca había adelantado que los trabajos empezarían en septiembre y asegura que se han tomado medidas para preservar los elementos históricos. En semanas previas ya se habían retirado tierras y vallado parte del perímetro. En Lafayette Square, frente a la Casa Blanca, se han instalado carpas temporales para alojar personal y ampliar la zona de seguridad durante las obras.

Según Trump, la financiación procede de donaciones privadas, con aportaciones de hasta 25 millones de dólares por parte de empresas como Apple, Amazon, Lockheed Martin y Coinbase. El objetivo declarado es contar con un salón capaz de acoger hasta 650 invitados, más del triple de la actual Sala Este, hoy la mayor del edificio.
El presidente también planea un Arco de la Victoria frente al monumento a Lincoln, cerca del cementerio de Arlington. Todo en estilo clásico, porque ha prohibido por decreto los edificios modernistas.
Ya el mes pasado acabó la renovación de la Rosaleda, que pavimentó con granito de color blanco, añadiendo luces, sillas y mesas, sombrillas y un sistema de sonido en el que reproduce sus canciones favoritas para cenas y saraos.
El presidente Trump dijo en una comparecencia en la residencia que será «el salón de baile más hermoso del país» y que tendrá capacidad para 999 personas. Añadió que puede que se escuche el ruido de las obras mientras avanzan los trabajos.

Publicado: octubre 20, 2025, 4:45 pm

La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/trump-derriba-ala-casa-blanca-construir-gran-20251020225019-nt.html

Poco más de un siglo aguantó el Ala Este de la Casa Blanca. Este lunes 20 de octubre, las excavadoras demolieron la fachada y se dispusieron a iniciar la construcción de un gran salón ideado por el presidente Donald Trump, decidido a dejar su marca de constructor y desarrollador de lujo en la residencia oficial del presidente de Estados Unidos.

El Ala Este de la Casa Blanca era hasta ahora sede de las oficinas de la primera dama. Desde la calle 15 se ve ya la maquinaria pesada derribando la fachada oriental del complejo, en una imagen muy poco habitual para los visitantes y el personal que entra por el perímetro sur del Tesoro. La zona está vallada, acordonada, pero desde los edificios colindantes se ve el derribo.


Trump derriba por sorpresa el Ala Este de la Casa Blanca para construir un gran salón de gala


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El presidente impulsa una ampliación de 8.000 metros cuadrados para construir un gran salón destinado a conferencias, banquetes y actos oficiales. Ha dicho que combinará cristal y elementos neoclásicos para mantener continuidad estética con el resto del edificio. El coste estimado asciende a 250 millones de dólares (214 millones de euros), frente a los 200 millones (171 millones de euros) iniciales que Trump había mencionado. La nueva construcción sustituirá por completo el Ala Este.

Ese espacio se utilizaba sobre todo para el protocolo básico de visitas, con visitas reducidas y la tradicional galería de retratos de las primeras damas. Era también la conexión con la residencia presidencial, el edificio central de las columnas blancas. El Ala Este data de 1902 y recibió una segunda planta en 1942; fue remodelada de forma significativa durante la etapa de Jacqueline Kennedy.

El presidente estadounidense lidera el proyecto

En este caso, el propio Trump ha asumido personalmente la dirección política del proyecto, no la primera dama. Antes, a su entrada había un retrato de Nancy Reagan, y era el lugar para entrar a visitar las decoraciones navideñas, pasando al sótano de la residencia, que funciona de museo.

La Casa Blanca había adelantado que los trabajos empezarían en septiembre y asegura que se han tomado medidas para preservar los elementos históricos. En semanas previas ya se habían retirado tierras y vallado parte del perímetro. En Lafayette Square, frente a la Casa Blanca, se han instalado carpas temporales para alojar personal y ampliar la zona de seguridad durante las obras.

Según Trump, la financiación procede de donaciones privadas, con aportaciones de hasta 25 millones de dólares por parte de empresas como Apple, Amazon, Lockheed Martin y Coinbase. El objetivo declarado es contar con un salón capaz de acoger hasta 650 invitados, más del triple de la actual Sala Este, hoy la mayor del edificio.

El presidente también planea un Arco de la Victoria frente al monumento a Lincoln, cerca del cementerio de Arlington. Todo en estilo clásico, porque ha prohibido por decreto los edificios modernistas.

Ya el mes pasado acabó la renovación de la Rosaleda, que pavimentó con granito de color blanco, añadiendo luces, sillas y mesas, sombrillas y un sistema de sonido en el que reproduce sus canciones favoritas para cenas y saraos.

El presidente Trump dijo en una comparecencia en la residencia que será «el salón de baile más hermoso del país» y que tendrá capacidad para 999 personas. Añadió que puede que se escuche el ruido de las obras mientras avanzan los trabajos.

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