Publicado: octubre 20, 2025, 8:45 am
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/policia-britanica-investiga-principe-andres-intento-desacreditar-20251020152145-nt.html
La policía metropolitana de Londres ha abierto una investigación preliminar para determinar si el príncipe Andrés pidió a un agente de su escolta que obtuviera información privada sobre Virginia Giuffre con el objetivo de desacreditarla. Según reveló ‘The Times’, el conocido como hijo « … favorito» de Isabel II habría solicitado a un miembro de su equipo de seguridad que indagara en los antecedentes personales de Giuffre, la mujer que lo acusó de abuso sexual y que se quitó la vida el pasado abril, a los 41 años.
El punto de partida de la investigación es un correo electrónico enviado por el príncipe a Ed Perkins, entonces secretario de prensa adjunto de la reina Isabel II. En el mensaje, entre otros detalles, Andrés escribía: «También parece que tiene antecedentes penales en Estados Unidos. He facilitado su fecha de nacimiento y su número de la Seguridad Social para que el agente de protección personal de guardia lo investigue».
La policía metropolitana confirmó en un comunicado, citado por la ‘BBC’, que «está examinando activamente las alegaciones». Los expertos legales advierten que, si se demostrara que un agente policial pagado con dinero público fue instruido para indagar sobre una ciudadana privada, podría tratarse de una violación de la ley de protección de datos y, eventualmente, de un uso indebido de recursos públicos. Dai Davies, antiguo jefe de la unidad de protección real de Scotland Yard, calificó el asunto de «grave» y señaló que, «si se hallan indicios de delito, deberán remitirse a la Fiscalía de la Corona».
La familia de Virginia Giuffre ha insistido en que ella no tenía antecedentes penales. «No hay nada en su vida que justifique semejante intento de difamación», declaró un portavoz familiar al periódico británico. «Fue un esfuerzo deliberado por desacreditarla y proteger la reputación de un hombre poderoso».
El correo fue enviado pocas semanas antes de que se publicara la fotografía en la que Andrés aparece abrazando a Giuffre en una vivienda de Londres que pertenecía Ghislaine Maxwell, cómplice de Epstein. Esa imagen, tomada cuando la joven tenía 17 años, se convirtió en símbolo del escándalo. En su entrevista con la ‘BBC’ en 2019, el príncipe sostuvo que no recordaba haberla conocido y sugirió que la fotografía podía haber sido falsificada. Sin embargo, los mensajes de 2011 prueban que no sólo conocía su identidad, sino que trataba de investigar su pasado.
Y la publicación de las memorias póstumas de Giuffre, que saldrán mañana a la venta bajo el título «Nobody’s Girl» y escritas junto a la periodista Amy Wallace, amenaza con añadir más fuego al caso. La ‘BBC’, que ha accedido al manuscrito completo, describe un relato «devastador» del entramado de abuso sexual construido por Epstein y Maxwell.
Según el testimonio, Maxwell la despertó una mañana diciéndole que iba a ser «un día especial» porque iba a conocer a un «príncipe encantador». Cuando lo conoció, relata Giuffre, él adivinó su edad, «diecisiete», y le comentó que sus hijas eran «solo un poco más jóvenes». Esa misma noche, según escribe, asistieron al club Tramp junto a Epstein y Maxwell. «De regreso a la casa, Ghislaine me dijo que debía hacer con él lo mismo que hacía con Jeffrey». Giuffre describe que mantuvo relaciones sexuales con el príncipe y que, al día siguiente, Epstein le dio quince mil dólares como pago.
El libro también recoge dos encuentros posteriores: uno en Nueva York y otro en la isla privada de Epstein, donde, según su relato, participaron varias jóvenes, «algunas menores y que no hablaban inglés». «Me usaban y me humillaban. En algunos casos me golpeaban y me dejaban sangrando. Llegué a creer que moriría siendo una esclava sexual», escribe Giuffre.
En un capítulo final, Giuffre menciona el acuerdo extrajudicial alcanzado en 2022 con el príncipe Andrés, mediante el cual recibió una compensación económica y se comprometió a guardar silencio durante un año, en plena celebración del Jubileo de Platino de la reina Isabel II. «Era importante para él que su madre no sufriera más daño público», escribe.
A las revelaciones sobre el intento de desacreditación se suma otro episodio. Según ‘The Telegraph’, un correo electrónico escrito por Epstein en abril de 2011 a su abogado británico asegura que Sarah Ferguson, exesposa del príncipe, lo visitó en Nueva York junto a sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia, poco después de su salida de prisión. En el mensaje, Epstein afirmaba que «fue la primera en celebrar mi liberación con sus dos hijas». Una fuente próxima a Ferguson aseguró que ninguna de las tres recuerda haber realizado tal visita.