Trump saca de la cárcel a George Santos, el mentiroso más famoso de la política de EE.UU. - Colombia
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Trump saca de la cárcel a George Santos, el mentiroso más famoso de la política de EE.UU.

El republicano George Santos fue durante un tiempo la sensación -para lo malo- de la política de EE.UU. Poco después de ganar su escaño para la Cámara de Representantes en noviembre de 2022 se empezó a conocer que todo en su vida era … mentira y fraude. Cuando se descubrió el pastel, fue expulsado de la Cámara Baja y, después, imputado por varios delitos relacionados con corrupción, desde defraudar a los donantes de su campaña a mentir al Congreso sobre sus activos.
Pero Santos siempre hizo algo bien: cortejar a Donald Trump y al sector más leal del movimiento MAGA (‘Make America Great Again’, ‘Hacer a EE.UU. grande otra vez’, el lema político de Trump). Y eso le ha traído réditos. Este viernes, el presidente de EE.UU. ha conmutado la pena de siete años de prisión que había empezado a cumplir hace unos meses.
«George Santos era un poco ‘granuja’, pero hay muchos en todo el país y no les obligan a cumplir siete años de cárcel», dijo Trump en un mensaje en su red social donde anunció su decisión. «Por ello, acabo de firmar una conmuta de pena, lo que sacará a George Santos de la cárcel de forma inmediata. Buena suerte, George, ¡que tengas una buena vida!».

El pasado verano, Trump habló sobre Santos en una entrevista, y dejó claro lo que le importaba: «Mentía como un demonio», dijo del exdiputado convicto. «Y no le conocía, pero siempre fue 100% pro Trump».
La sentencia de siete años fue impuesta después de que Santos se declarara culpable por cargos de robo de identidad y fraude bancario. Eso ocurrió después de haberse convertido en un paria para una parte del partido republicano, cuando se empezó a descubrir qué tipo de persona era.

Una vida de mentiras

Santos, en esencia, mintió sobre todo en su vida. Aseguró que estudió en universidades en las que nunca puso el pie. Habló de su participación en partidos de voleibol de equipos universitarios en los que nunca vistió su camiseta. Dijo que trabajó para Goldman Sachs y Citigroup en Wall Street y por allí nunca le vieron. Llegó a decir que su madre estaba en el World Trade Center en los ataques del 11S o que sus abuelos sobrevivieron el Holocausto. Todo era mentira.
Eso fue suficiente para que Santos fuera el primer diputado expulsado de la Cámara Baja sin haber sido condenado por un crimen federal (lo sería más adelante). Más de un centenar de republicanos se unieron a la bancada demócrata para dar ese paso.
La conmuta de la pena de Santos, que también se verá exento de compensar a las víctimas de su fraude, no es la más grave desde que Trump regresó a la Casa Blanca. El primer día en su cargo perdonó a todos los implicados en el asalto violento y trágico al Capitolio del 6 de enero de 2021, en una decisión que marcó el tono de su segunda presidencia.
Pero la decisión sobre Santos coincide en un momento en el que Trump está en plena campaña de persecución judicial de rivales políticos. En las últimas semanas, ha impuesto cambios en la fiscalía para lograr las imputaciones de dos de sus enemigos favoritos: James Comey, exdirector de la CIA, y Letitia James, fiscal general de Nueva York.
La conmuta al mentiroso más famoso de la política reciente de EE.UU. ya ha levantado una oleada de críticas. Por supuesto, entre demócratas. Pero también entre algunos republicanos. Por ejemplo, Nick LaLota, diputado de la misma zona que Santos, que condenó la conmuta, pero sin mencionar a Trump. Dijo que Santos «no solo mintió, también robó millones, defraudó una elección y sus crímenes -de los que se declaró culpable- merecen más que tres meses de cárcel».

Publicado: octubre 18, 2025, 2:45 am

La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/trump-saca-carcel-george-santos-mentiroso-famoso-20251018085109-nt.html

El republicano George Santos fue durante un tiempo la sensación -para lo malo- de la política de EE.UU. Poco después de ganar su escaño para la Cámara de Representantes en noviembre de 2022 se empezó a conocer que todo en su vida era mentira y fraude. Cuando se descubrió el pastel, fue expulsado de la Cámara Baja y, después, imputado por varios delitos relacionados con corrupción, desde defraudar a los donantes de su campaña a mentir al Congreso sobre sus activos.

Pero Santos siempre hizo algo bien: cortejar a Donald Trump y al sector más leal del movimiento MAGA (‘Make America Great Again’, ‘Hacer a EE.UU. grande otra vez’, el lema político de Trump). Y eso le ha traído réditos. Este viernes, el presidente de EE.UU. ha conmutado la pena de siete años de prisión que había empezado a cumplir hace unos meses.

«George Santos era un poco ‘granuja’, pero hay muchos en todo el país y no les obligan a cumplir siete años de cárcel», dijo Trump en un mensaje en su red social donde anunció su decisión. «Por ello, acabo de firmar una conmuta de pena, lo que sacará a George Santos de la cárcel de forma inmediata. Buena suerte, George, ¡que tengas una buena vida!».

El pasado verano, Trump habló sobre Santos en una entrevista, y dejó claro lo que le importaba: «Mentía como un demonio», dijo del exdiputado convicto. «Y no le conocía, pero siempre fue 100% pro Trump».

La sentencia de siete años fue impuesta después de que Santos se declarara culpable por cargos de robo de identidad y fraude bancario. Eso ocurrió después de haberse convertido en un paria para una parte del partido republicano, cuando se empezó a descubrir qué tipo de persona era.

Una vida de mentiras

Santos, en esencia, mintió sobre todo en su vida. Aseguró que estudió en universidades en las que nunca puso el pie. Habló de su participación en partidos de voleibol de equipos universitarios en los que nunca vistió su camiseta. Dijo que trabajó para Goldman Sachs y Citigroup en Wall Street y por allí nunca le vieron. Llegó a decir que su madre estaba en el World Trade Center en los ataques del 11S o que sus abuelos sobrevivieron el Holocausto. Todo era mentira.

Eso fue suficiente para que Santos fuera el primer diputado expulsado de la Cámara Baja sin haber sido condenado por un crimen federal (lo sería más adelante). Más de un centenar de republicanos se unieron a la bancada demócrata para dar ese paso.

La conmuta de la pena de Santos, que también se verá exento de compensar a las víctimas de su fraude, no es la más grave desde que Trump regresó a la Casa Blanca. El primer día en su cargo perdonó a todos los implicados en el asalto violento y trágico al Capitolio del 6 de enero de 2021, en una decisión que marcó el tono de su segunda presidencia.

Pero la decisión sobre Santos coincide en un momento en el que Trump está en plena campaña de persecución judicial de rivales políticos. En las últimas semanas, ha impuesto cambios en la fiscalía para lograr las imputaciones de dos de sus enemigos favoritos: James Comey, exdirector de la CIA, y Letitia James, fiscal general de Nueva York.

La conmuta al mentiroso más famoso de la política reciente de EE.UU. ya ha levantado una oleada de críticas. Por supuesto, entre demócratas. Pero también entre algunos republicanos. Por ejemplo, Nick LaLota, diputado de la misma zona que Santos, que condenó la conmuta, pero sin mencionar a Trump. Dijo que Santos «no solo mintió, también robó millones, defraudó una elección y sus crímenes -de los que se declaró culpable- merecen más que tres meses de cárcel».

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