Publicado: octubre 17, 2025, 10:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/evasivas-trump-sobre-suministro-misiles-sorprenden-kiev-20251017004015-nt.html
Una sensación agria se impuso en la sociedad ucraniana tras el anuncio de la cumbre bilateral entre Estados Unidos y Rusia en Hungría un día antes del encuentro con Zelenski. Muchos en Ucrania ya anticipaban los resultados de la reunión entre Trump y Zelenski. … El mandatario estadounidense, durante la parte pública del encuentro, elogió en varias ocasiones a su homólogo ucraniano. Pero «una palabra amable y un arma siempre pueden lograr más que una simple palabra amable», escribió el periodista y bloguero ucraniano Yan Valentov.
La negativa sobre el suministro de los Tomahawk no sorprendió en el país en guerra. Tampoco sorprendió el comentario posterior del presidente norteamericano llamando a ambos mandatarios «a detener la matanza y llegar a un acuerdo». Las palabras de Trump suenan como un viejo capítulo repetido que el país invadido está obligado a ver.
Después de la reunión a la que asistieron los periodistas, ambos mandatarios continuaron las discusiones en privado. Acto seguido, Zelenski mantuvo una conversación con varios líderes europeos.
La cuestión de los Tomahawks fue central debido a las expectativas generadas por el propio Trump. Sin embargo, no se concretó ningún compromiso. El mandatario ucraniano aseguro que las negociaciones sobre las capacidades de largo alcance de Ucrania, incluidos los misiles Tomahawks, quedarán en el ámbito privado. «Estados Unidos no quería una escalada», manifestó el mandatario en la rueda de prensa posterior al encuentro.
Trump está dispuesto confiar en las supuestas intenciones de Putin de poner fin a la guerra. Y para ello le ha concedido más tiempo. Pero desde el país invadido consideran que la falta de presión sobre Rusia llevará a una prolongación del conflicto. «La única señal real de progreso después de la llamada del presidente Trump a Putin sería que Rusia aceptara un alto el fuego, pero nunca lo hará mientras siga siendo apaciguada», manifestó la diputada Kira Rudik, líder del partido opositor Golos.
Zelenski trató de navegar entre preguntas incómodas, y antes de la reunión a puerta cerrada propuso a Trump un trato: drones ucranianos a cambio de los misiles Tomahawk. La respuesta del mandatario estadounidense alabó los aparatos voladores creados por los ucranianos, pero sin comprometerse a nada.
«La llamada entre Trump y Putin demuestra que los misiles Tomahawk han obligado a Putin a volver al diálogo con Estados Unidos»
Andrii Sybiha
Ministro de Exteriores de Ucrania
Las teorías sobre la estrategia del mandatario estadounidense al apostar por un segundo cara a cara con Putin comenzaron a rodar en Ucrania tras el anuncio del encuentro en Budapest. Políticos como el diputado opositor de Solidaridad Europea, Oleksii Goncharenko, hicieron una lectura positiva. En un artículo de opinión publicado en el medio digital Glavkom, Goncharenko señala que el líder estadounidense no querrá otra repetición de los pobres resultados de Alaska. Y «el Kremlin también lo entiende perfectamente. Será difícil rechazar a Trump. Lo que significa que existe la oportunidad de presionar a Putin. Y, quizás, finalmente abrir el camino a la paz», manifestó el legislador.
El periodista ucraniano Vitali Portnikov aseguró en una entrevista en el canal Expresso que «Trump aceptará ir a Budapest solo si los funcionarios estadounidenses y rusos se ponen de acuerdo sobre algunos puntos específicos que puedan anunciar».
A la espera de la reunión de alto nivel en Washington, el editorial del rotativo ‘The Kyiv Independent’ resumía las sensaciones en el país ante la nueva cumbre. «Ya hemos estado aquí antes. Varias veces. Ni siquiera hace tanto tiempo». El medio califica de «día de la marmota» el resultado del último intercambio verbal entre la Casa Blanca y el Kremlin. Pero destaca también el poder de Trump para poner fin a la invasión rusa: «Lo único que tiene que hacer [Trump] es no caer en las tonterías de Putin».
Una paz lejana
La reunión entre Trump y Zelenski adquirió un tono agrio incluso antes de comenzar. La conclusión de la conversación con Putin causó «sorpresa» a Zelenski cuando aterrizaba en EE.UU. Según la publicación estadounidense Axios, el líder ucraniano hasta ese momento se mostraba optimista sobre la posible entrega de los misiles estadounidenses Tomahawk.
La diplomacia ucraniana trató de mostrar una visión positiva de lo acontecido. «La llamada entre el presidente de EE.UU., Donald Trump, y Putin demuestra cómo incluso la discusión sobre los misiles Tomahawk ya había obligado a Putin a volver al diálogo con Estados Unidos», destacó el ministro de Exteriores, Andrii Sybiha.
Trump aspira a lograr resultados en la guerra de Ucrania tras el acuerdo que puso fin al conflicto en Israel, pero alcanzar esta meta en podría ser mucho más complicado y el propio entorno del republicano así lo ha manifestado.
El vicepresidente norteamericano, J. D. Vance, avanzó en una entrevista que ni Moscú ni Kiev «están listas» para la paz. «Creo que hay una falta de alineación fundamental de expectativas, donde los rusos tienden a pensar que lo están haciendo mejor en el campo de batalla de lo que realmente lo están haciendo», manifestó el número dos de Trump.