Publicado: octubre 16, 2025, 12:45 am
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/investigan-presencia-esvastica-oficina-diputado-republicano-20251016061603-nt.html
Una captura de una videoconferencia en la que participaba un miembro de la oficina de un diputado republicano ha provocado la última polémica en el Congreso de EE.UU.: en la imagen, que este miércoles corrió como la pólvora en redes sociales, se veía … una bandera de EE.UU. con las barras de la enseña nacional alteradas para hacer la forma de una esvástica.
El símbolo nazi estaba pegado en la pared de un cubículo en la oficina d Dave Taylor, diputado por Ohio, que llegó al Congreso este enero. Se detectó cuando uno de sus asistentes, Angelo Elia, asesor legislativo, participaba en una reunión virtual. La esvástica se podía ver detrás de su cara, entre otras imágenes con memes sobre Ohio y la primera página de la Constitución de EE.UU.
El diputado anunció que había pedido a la policía del Capitolio que abriera una investigación sobre lo ocurrido. «Soy consciente de la presencia de una imagen que aparenta ser un símbolo vil y profundamente inapropiado cerca de un empleado de mi oficina», dijo Taylor en un comunicado. «El contenido de esa imagen no refleja los valores o los estándares de esta oficina, de mi plantilla o de mí mismo, y la condena en los términos más rotundos».. Su directora de comunicación, Rebecca Thompson, calificó lo ocurrido de «vandalismo vil».
El incidente ocurre la misma semana que se ha revelado el contenido de chats internos de varios líderes de los Jóvenes Republicanos. En estas conversaciones, reveladas por ‘Politico’, los dirigentes de las juventudes del partido de varios estados, como Nueva York o Arkansas, regaban sus conversaciones con mensajes racistas, antisemitas o xenófobos. «Amo a Hitler», decía uno de ellos, que también llamó «monos» a los negros, en medio de un uso abundante de expresiones inadmisibles y que han provocado la condena tanto de republicanos como de demócratas. La excepción ha sido el vicepresidente de EE.UU., JD Vance, que ha relativizado esos comentarios y los ha calificado de «chistes ofensivos y estúpidos» de «chicos jóvenes» pero que no deben «arruinar» la vida de nadie.