Publicado: octubre 14, 2025, 6:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/estonia-cierra-bota-saatse-tras-detectar-hombrecillos-20251014144721-nt.html
Los primeros «hombrecillos verdes», como los denominan los habitantes de la zona, aparecieron el viernes y se dejaron grabar deliberadamente por las cámaras de los guardias fronterizos. Las autoridades estonias han confirmado la presencia de «pequeños grupos» de soldados rusos en su frontera, sin … insignias ni banderas, que recuerdan inevitablemente a los primeros pasos de la invasión de Crimea o a los sucesos en la frontera de Ucrania en 2014.
«Pensamos que ya estaban llegando, vivimos con ese miedo a diario», describe Sirje Kruusamae, dueña del popular restaurante Maagokono en Toomemae, Setomaa. «Los tienes ahí, a pocos metros, desafiantes, y dudas qué hacer, quedarte o marcharte, supongo que tendremos que tomar la decisión tarde o temprano», dice Silver Hüds, propietario de la jabonera Old Jüri, situada en la zona.
El Gobierno de Tallin habla de una «campaña psicológica», pero ha tomado una primera medida de precaución: el cierre de la carretera de Värska a Saatse, popularmente conocida como «bota de Saatse», que pasa por territorio ruso en dos tramos: durante unos 50 metros en el triángulo de Lutepää y durante aproximadamente un kilómetro en un tramo posterior.
A principios de la década de 1990, los representantes fronterizos llegaron a un acuerdo que desde entonces permite a los estonios usar la carretera, «aunque sólo podían cruzar la sección dentro de un vehículo y bajo ninguna circunstancia debían detenerse«, aclara el ministro del Interior estonio, Igor Taro, sobre moverse en las botas de Saatse.
«La gente de Saatse tendrá que deambular por el camino forestal o conducir a casa a través de Koidula», ha informado, al tiempo que reconoce la amenaza rusa para la seguridad del territorio estonio. «Las cosas están actualmente en calma en el área de Saatse y nuestros guardias fronterizos están monitoreando continuamente la situación. Pero sabemos que esto podría ser engañoso. El tenso ambiente de seguridad respalda la idea de que la unidad armada vista en la sección rusa de la carretera Värska-Saatse ha sido una especie de demostración de fuerza», ha advertido.
Triángulo
de Lutepa
(30 metros
en territorio
ruso)
Bota de Saatse
(1 km en
territorio ruso)
Fuente: Map Tiler / ABC
Triángulo
de Lutepa
(30 metros
en territorio
ruso)
Bota de Saatse
(1 km en
territorio ruso)
Fuente: Map Tiler / ABC
Margus Tsahkna, ministro de Relaciones Exteriores de Estonia, considera «exagerado» tomar el incidente como prueba de escalada bélica. «Los rusos están actuando con un poco más de confianza y visibilidad que antes, pero la situación sigue bajo control«, asegura, pero otras voces sugieren lo contrario.
El Instituto de Estudios de Guerra (ISW) describe la aparición de los militares rusos como parte de la campaña psicológica de Rusia para prepararse para una posible guerra con la OTAN. El ISW habla de «fase cero» del enfrentamiento, en un contexto en el que Rusia ha incrementado recientemente sus ataques encubiertos y abiertos contra Europa.
Meelis Saarepuu, jefe de la Oficina de la Guardia Fronteriza de la Prefectura Sur, ha hablado con la emisora pública ‘ERR’ de una «clara situación de peligro». La guardia fronteriza estonia, cuando avistó a los militares no identificados, pidió a la parte rusa información sobre lo que estaba sucediendo en la zona. «La respuesta fue que no estaba pasando nada allí, era una cuestión de procesos completamente normales», dice Saarepuu.
Según la Junta de Policía y Guardia Fronteriza de Estonia, las patrullas observaron «movimientos significativamente más activos de lo habitual en el lado ruso». Confirma la presencia de grupos no identificados de hombres armados, caminando a lo largo de la frontera y que, en un momento dado, formaron una línea a lo largo de la carretera. Se enviaron patrullas fronterizas a ambos lados de la carretera para advertir a los conductores y recomendarles que evitaran la zona.
«Decidimos cerrar la carretera para evitar posibles provocaciones o incidentes, ya que nuestro objetivo es garantizar la seguridad de los ciudadanos estonios», dice el comunicado a ‘ERR’. El Gobierno de Estonia ha solicitado formalmente a Moscú una aclaración sobre esta actividad y ha recibido como respuesta que se trataba de «acciones absolutamente rutinarias».
El 7 y 19 de septiembre, aviones de combate rusos violaron el espacio aéreo estonio y se teme un ataque con el pretexto de proteger a la minoría de habla rusa. El ministro de Defensa, Hanno Pevkur, asegura que la OTAN responderá «si hay peligro para la población». «¿Qué más hace falta? ¿Hace falta que mueran ciudadanos de la OTAN?», se ha preguntado por su parte Kristi Raik, directora del Centro Internacional de Defensa y Seguridad (ICDS) de Tallin. Raik considera que Rusia lleva tiempo intentando encontrar nuevas formas de desafiar a la OTAN sin cruzar el umbral que desencadenaría el Artículo 5, según el cual, si un miembro es atacado, la alianza está obligada a responder.
«Para lograr sus objetivos geopolíticos, Rusia sigue el principio de «victoria sin luchar»: el objetivo se logra por medios psicológicos, políticos, informativos y diplomáticos, no en el campo de batalla. Su núcleo es quebrantar la voluntad, la unidad y el espíritu de lucha del oponente, para que la victoria se logre incluso antes de que se dispare el primer disparo», ha escrito Antón Shejovtsov, profesor de la Universidad Centroeuropea, «lo que Putin persigue es la reconciliación de los europeos con un mundo donde la voluntad democrática ya no importa».