Publicado: octubre 5, 2025, 10:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/von-der-leyen-afronta-semana-horribilis-dos-20251005191340-nt.html
Hasta ahora, las mociones de no confianza en el Parlamento Europeo han sido episodios muy raros. Sin embargo, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, se enfrenta este jueves a su segunda ronda de mociones de censura en menos de tres meses. … Después de un consejo europeo informal en Copenhague donde los líderes nacionales no le quisieron dar un apoyo claro a su propuesta de construir un muro antidrones, durante el fin de semana ha conocido la victoria de Andrej Babis, un destacado euroescéptico en la República Checa. Dicho resultado enrarece aún más la situación política en Bruselas porque sumará sus votos a los del húngaro Viktor Orbán y el eslovaco Robert Fico y hará aún más complicado que se aprueben iniciativas como esa o nuevos paquetes de sanciones a Rusia.
Para que una moción prospere tiene que ser apoyada al menos por dos tercios de los eurodiputados presentes y que a su vez representen a más de la mitad de los miembros de la Eurocámara. Todos los cálculos de los analistas políticos concluyen que es prácticamente imposible que esta vez prospere la doble iniciativa, una por parte de la extrema izquierda y una segunda alentada por la extrema derecha. En todo caso, la sucesión de votos cruciales en esta segunda legislatura de Von der Leyen demuestra que la presidenta de la Comisión pierde apoyos en cada episodio.
En efecto, en su investidura en esta segunda legislatura la alemana obtuvo 401 votos. Después, en la confirmación de su equipo de comisarios, la cifra bajó a 370 y en la moción de julio fueron 360. En el voto del jueves, la presidenta puede contar con el hecho de que al ser dos iniciativas diferentes se realizarán dos votaciones, lo que limita las posibilidades de que los promotores de una voten a favor de la segunda moción, dado que ambas provienen de los extremos más alejados del espectro político.
Responsable de debilitar a la UE
Es cierto que hay eurodiputados, incluidos algunos de su partido, el Popular, que son cada vez más abiertamente críticos con el liderazgo de la presidenta de la Comisión y muy probablemente aprovecharán el debate del lunes de las dos mociones de censura para expresar sus quejas sobre determinados aspectos de su gestión. De hecho, los dos grupos que convocaron la moción de censura acusan a la presidenta de prácticamente lo mismo. Le acusan de debilitar a la UE, de falta de transparencia, de errores de criterio en los acuerdos comerciales con EE.UU. y Latinoamérica, de su postura sobre Gaza, de abandonar a los agricultores y de gestionar mal las normas climáticas. Pero también divergen en cuanto a las posibles soluciones, por lo que no se espera que sumen sus escaños en las dos votaciones.
El eslabón más débil para Von der Leyen puede estar en los eurodiputados disidentes de los tres grandes grupos, incluyendo el suyo, el Popular. Los socialistas, a diferencia de la moción anterior han dicho de entrada que no apoyarán ninguna de las dos mociones, pero existen delegaciones nacionales que aprovecharán la libertad de voto para desmarcarse. Incluso los verdes, cuyo portavoz también ha dicho que no cree que derribar a Von der Leyen pueda desembocar en una Comisión más favorable a sus intereses, esperan que muchos de sus diputados apoyen la moción de la izquierda. Los liberales alemanes ya han dicho que no apoyarán a su compatriota.
Y, por encima de todo, está el peso de los comisarios socialistas y liberales que perderían su puesto porque la caída del presidente de la Comisión lleva consigo a todo su equipo. Actualmente, en el Ejecutivo comunitario la mayoría de sus miembros son de la familia popular, pero hay cuatro socialistas y cinco liberales que perderían los puestos que tan laboriosamente lograron pactar el año pasado con Von der Leyen.