Publicado: octubre 4, 2025, 2:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/mediadores-enviado-trump-egipto-negociar-plan-paz-20251004194800-nt.html
La Casa Blanca ha reaccionado con optimismo a la decisión de Hamás de aceptar la propuesta de proceso de paz de Donald Trump, pese a las condiciones impuestas por el grupo terrorista palestino. La mejor señal de ello es que el presidente de EE. … UU. celebró de forma pública el principio de acuerdo -en su red social, pero también con un mensaje de vídeo a la nación- y, también, que ha enviado a dos personas de la mayor confianza a cerrar el acuerdo con Israel y Hamás.
Trump ha despachado a Egipto, el escenario elegido para el cierre de las negociaciones, a Steve Witkoff y Jared Kushner. Ambos comparten tres elementos clave: cercanía íntima con Trump, participación en negociaciones en Oriente Próximo e implicación económica en la región.
Witkoff es la principal figura de la Casa Blanca en las negociaciones internacionales de la segunda Administración Trump. Como Trump, forjó su fortuna en el ladrillo de Nueva York , de donde proviene una fuerte amistad con Trump. Como Trump hasta 2015, ha sido un ‘outsider’ de la política, que ahora se ha zambullido de lleno en las esferas más altas de la diplomacia internacional.
Él fue quien negoció el acuerdo entre Israel y Hamás del pasado enero, en el periodo de transición presidencial entre Joe Biden y Trump, pero con el multimillonario neoyorquino ya liderando esas conversaciones. Logró un alto el fuego y la liberación de 33 rehenes, lo que permitió al nuevo presidente vender su desembarco en la Casa Blanca como el del pacificador al que no hay acuerdo de paz que se le resista.
Pero ese entendimiento entre Israel y Hamás fue frágil y el ejército israelí ya bombardeaba con fuerza Gaza en el mes de marzo, y solo ha intensificado sus operaciones desde entonces.
Witkoff ha sido el negociador jefe de los grandes asuntos que han afectado a Trump desde su regreso a la Casa Blanca: la guerra entre Ucrania y Rusia, la que el presidente de EE.UU. prometió acabar «en 24 horas», pero que sigue muy lejos de cualquier avance; y la de Gaza, donde, después de meses de bombardeos israelís y ante la condena mayoritaria en el mundo sobre sus abusos a la población civil, la paz está más cerca.
El yerno de Trump
A su lado tendrá a Jared Kushner. Como Witkoff, Kushner es judío, y continuador de una fortuna en el negocio inmobiliario. Pero incluso es más cercano a Trump: está casado con Ivanka Trump, hija del presidente de EE.UU. y la que fue durante mucho tiempo su ojo derecho. Jared e Ivanka se instalaron como asesores senior en la primera Casa Blanca de Trump y Kushner, con amplias relaciones financieras en los países del Golfo Pérsico, fue clave en las negociaciones de los llamados Acuerdos de Abraham.
Por aquellos acuerdos, Israel estableció relaciones diplomáticas con Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Sudán y Marruecos (aquello permitió que EE.UU. se alineara con la posición marroquí sobre el Sahara Occidental). Fue el comienzo de un plan más amplio que EE.UU. ha perseguido desde entonces, también con la Administración Biden: incluir en los acuerdos a actores relevantes de la región, como Arabia Saudí (la joya de la corona en este proceso), u otros que han combatido a Israel durante décadas, como Siria y Líbano.
La profundización de los Acuerdos de Abraham son el telón de fondo del proceso de paz en Gaza: conseguir una paz en Gaza y Cisjordania que permita el reconocimiento diplomático de Israel por parte de países árabes y que margine a Irán y a sus afiliados (como el propio Hamás en Gaza).
Kushner fue el creador del plan ‘De la paz a la prosperidad’ en aquel primer mandato de Trump, que se abría a la posibilidad de un eventual Estado palestino, pero que entregaba a Israel el control de buena parte de los asentamientos cuestionados en Cisjordania.
Ahora, el yerno de Trump también está implicado en el diseño de la Gaza de posguerra, de manera conjunta con Tony Blair, el ex primer ministro de Reino Unido. Es un plan de asistencia humanitaria, reconstrucción y «traslado voluntario» de palestinos fuera de la Franja, que ha sido recibido con muchas dudas.
La idea de Gaza como una ‘Riviera’ que Trump presentó, contra el escándalo de muchos, a comienzos de año ya había sido imaginada por Kushner antes.
Esos planes inmobiliarios paralelos a los procesos de paz es el último elemento que une a Kushner y Witkoff. Ambos están implicados en negocios multimillonarios en Oriente Próximo. En ocasiones, en una mezcla cuestionable de los intereses nacionales de EE.UU., con los particulares del presidente de EE.UU. y de su entorno. El ejemplo más evidente fue la inversión de 2.000 millones de dólares en la criptomoneda de Trump, Witfkoff y sus familiasdel fondo de inversión soberano de Abu Dhabi.