Publicado: octubre 2, 2025, 4:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/estados-unidos-declara-oficialmente-guerra-carteles-venezolanos-20251002205112-nt.html
El presidente Donald Trump ha declarado que los cárteles de la droga que operan en el Caribe son «combatientes ilegales» y que Estados Unidos se encuentra ahora en un «conflicto armado no internacional», según un memorando de su Administración obtenido por la agencia Associated … Press. La medida fue notificada el miércoles al Congreso por funcionarios del Pentágono, de acuerdo con un alto cargo estadounidense citado por esa agencia.
La decisión llega tras al menos tres ataques letales de las Fuerzas Armadas estadounidenses contra embarcaciones sospechosas de contrabando de drogas en el Caribe en septiembre. Al menos dos de esos operativos se dirigieron contra barcos que habÃan partido de Venezuela. El Pentágono, sin embargo, no ofreció una lista de las organizaciones consideradas terroristas en el origen del conflicto, lo que generó frustración entre varios legisladores que recibieron la información en una sesión secreta.
Los demócratas han presionado a Trump para que solicite formalmente poderes de guerra antes de autorizar operaciones de este tipo. Algunos senadores interpretaron la sesión a puerta cerrada como un intento de la Casa Blanca de establecer un nuevo marco legal que cuestiona el papel del Congreso en la autorización de acciones militares.
La Casa Blanca, por su parte, no respondió a las solicitudes de información al respecto de ABC.
Enemigos militares
El anuncio marca un giro en la doctrina de seguridad de Estados Unidos. Equiparar a los carteles con actores armados no estatales bajo el derecho de la guerra abre la puerta a que sean perseguidos como enemigos militares, no solo como organizaciones criminales. Esa figura, ya utilizada tras los atentados del 11 de septiembre para justificar la persecución de Al Qaida y los talibanes, otorga al Ejecutivo un margen más amplio para el uso de la fuerza, incluidas detenciones indefinidas y operaciones fuera de los lÃmites tradicionales del campo de batalla.
En el Caribe, Washington asegura haber detectado un aumento de rutas de narcotráfico de Venezuela. Los ataques recientes dejaron decenas de muertos y reforzaron la narrativa de la Administración de que los cárteles representan no solo un desafÃo policial, sino una amenaza militar. Esa interpretación coincide con la estrategia del Departamento de Defensa, rebautizado por Trump como Departamento de Guerra, de ampliar el concepto de «narcoterrorismo» y legitimar operaciones ofensivas en la región.
El malestar en el Capitolio es evidente. Varios legisladores demócratas criticaron que no se les presentara un listado de organizaciones designadas ni un marco jurÃdico preciso. Los demócratas temen que la nueva definición sirva de base para extender operaciones sin control legislativo, reeditando el debate abierto en torno a las intervenciones en Irak, Afganistán o Siria.
El impacto diplomático también es considerable. Catalogar a grupos delictivos como combatientes en un «conflicto no internacional» amenaza con tensar aún más las relaciones con los paÃses del entorno, en especial Colombia y Venezuela. En este último caso, la decisión se suma a la narrativa de la Casa Blanca que vincula al régimen de Caracas con el cártel de los Soles y con redes como el Tren de Aragua, lo que podrÃa justificar operaciones militares con efectos directos en territorio venezolano.