Publicado: septiembre 30, 2025, 4:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/eeuu-precipita-clausura-gobierno-federal-20250930221053-nt.html
A medianoche en Washington —las 06:01 de la mañana del miércoles en la España peninsular— el gobierno federal de Estados Unidos se quedará sin fondos si el Congreso no aprueba una medida de financiación. Esto significa que el gobierno federal dejará de funcionar … con la excepción de los servicios esenciales básicos.
El país se encamina así a su primer cierre en casi siete años, desde la primera era Trump, con consecuencias inmediatas para cientos de miles de empleados federales y efectos ignotos sobre la economía y los servicios públicos si se prolonga. No pocos socios de Trump ya advierten de que podría ser una gran oportunidad para despedir todavía a más funcionarios.
La disputa enfrenta a republicanos y demócratas por los recortes en subsidios a personas sin recursos (Medicaid) y la extensión de subsidios de salud vinculados a la reforma sanitaria de Barack Obama (conocida comúnmente como Obamacare).
Desde que llegó de nuevo al poder, el presidente Trump ha logrado el despido y la denuncia de unos 275.000 funcionarios de un total de casi dos millones. Este 30 de septiembre vencía un plazo dado para una serie de jubilaciones anticipadas y bajas incendiadas lanzado por Elon Musk a principios de año.
La Cámara de Representantes, dominada por los republicanos, aprobó una resolución temporal que financiaría al Gobierno hasta el 21 de noviembre, pero los demócratas rechazan respaldarla al no incluir sus exigencias en materia sanitaria. La verdadera batalla se libra en el Senado, donde los republicanos no alcanzan por sí solos los 60 votos necesarios para superar un bloqueo de la minoría.
El líder de la mayoría conservadora en el Senado, John Thune, defendió que se trata de un proyecto de continuidad habitual, mientras que el demócrata Chuck Schumer lo calificó de «partidista» por haberse elaborado sin negociación entre los dos grandes partidos.
En la Cámara, Hakeem Jeffries, líder demócrata, pidió a sus compañeros mantener la presión sobre los republicanos. El lunes, Jeffries acudió con Schumer a la Casa Blanca a verse con Trump y loos republicanos, pero salieron sin acuerdo.
Después, el presidente publicó en redes un vídeo manipulado en que Jeffries aparecía con un sombrero mexicano y Schumer decía que los demócratas no tienen votos porque sólo quieren inmigración ilegal y operaciones de cambio de sexo gratis para todo el mundo.
El presidente Trump endureció el pulso el martes al advertir de que, en caso de cierre, su administración podría imponer recortes «irreversibles» en la fuerza laboral federal, con despidos masivos y eliminación de programas. «Podemos hacer cosas durante el cierre que son malas para ellos e irreversibles», dijo, señalando al director de la Oficina de Presupuesto, Russ Vought, como artífice de esos planes.
Una circular de Vought enviada la semana pasada, de la que informa la agencia Ap, ordenó a las agencias preparar esquemas de despidos a gran escala, lo que multiplica la tensión política en las últimas horas antes del plazo límite.
De no alcanzarse un acuerdo, hasta 750.000 empleados podrían quedar suspendidos sin sueldo o trabajando sin cobrar. Servicios esenciales como la seguridad nacional, las Fuerzas Armadas, el FBI, la CIA y el control aéreo seguirán en funciones. Programas que dependen de gasto obligatorio, como la Seguridad Social, Medicare y Medicaid, así como la atención médica a veteranos y el correo postal, continuarán con posibles retrasos.
Sin embargo, instituciones como los museos del Smithsonian, los parques y el zoológico nacionales cerrarían sus puertas, los programas de investigación médica oficial se paralizarán en gran parte y la agencia medioambiental operará con apenas un 10% de su plantilla.
La Oficina Presupuestaria del Congreso calcula que cada semana de cierre recortará 0,15 puntos al PIB, un impacto que solo se recuperará tras la reapertura.
Acuerdos presupuestarios
La negociación depende ahora de la capacidad de republicanos y demócratas para encontrar un compromiso en materia de gasto. Si no lo logran antes de la medianoche, Estados Unidos entrará en un cierre gubernamental con repercusiones laborales, económicas y políticas de gran calado, que repetirán el trauma vivido en un cierre de 2018, que duró 35 días.
Aunque los republicanos tienen mayoría simple en el Senado (53 frente a 47 demócratas), las reglas de la cámara exigen 60 votos para superar un bloqueo y aprobar proyectos de financiación a corto plazo. Eso significa que necesitan al menos ocho senadores demócratas para sacar adelante la resolución y evitar el cierre. En la Cámara de Representantes los republicanos sí pueden aprobar leyes con su mayoría, pero en el Senado la minoría puede bloquear cualquier medida que no cuente con respaldo bipartidista.
Desde 1976, ha habido unas 22 faltas oficiales de financiación y de ellas alrededor de 10 han derivado en cierres efectivos con despidos o suspensiones de empleo y sueldo de empleados federales. Casi todos los presidentes recientes, con la excepción de Joe Biden, han experimentado al menos un cierre de este tipo. Para los demócratas, el pulso actual es una oportunidad para forzar concesiones en materia de sanidad; para Trump, el riesgo es repetir el desgaste político de 2018-2019 si el cierre se prolonga.