Publicado: septiembre 27, 2025, 10:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/francisco-chang-guerra-taiwan-evitable-democracias-trabajan-20250927143722-nt.html
España, como 181 de los 193 paÃses miembros de Naciones Unidos, no mantiene relaciones diplomáticas oficiales con Taiwán. Por eso en Madrid no hay embajada de este territorio. Dicha labor recae en la Oficina Económica y Cultural de Taipéi en España. Al frente se encuentra … Francisco Chang (Kaohsiung, 1967), quien ejerce como representante en funciones. Su impecable castellano, con ligeros dejes sudamericanos, le permite incluso recurrir a la castiza sabidurÃa del refranero para valorar el conflicto cuya resolución marcará el devenir del siglo XXI.
—¿Cómo es el estado actual de las relaciones entre España y Taiwán?
—Muy bueno, pero puede ser mejor. Aunque no tenemos relaciones diplomáticas, hacemos todo lo posible para mejorar estas relaciones pragmáticas. Por ejemplo, el comercio bilateral en 2024 alcanzó 2.500 millones de dólares (2.130 millones de euros), con un crecimiento de las exportaciones españolas a Taiwán de casi el 25%. La colaboración cultural y académica también es muy positiva.
—El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha protagonizado un acelerado acercamiento a China, con tres visitas oficiales en apenas dos años. ¿Ha tenido algún impacto en el diálogo de España con ustedes?
—Taiwán cuenta con el respaldo creciente de la comunidad internacional. PaÃses como Alemania, Bélgica, Francia, Italia o la República Checa han expresado que es un socio valioso y confiable para la UE, y la propia UE ha apostado por la seguridad y estabilidad en el estrecho de Taiwán. Estamos convencidos de que España, como paÃs democrático y miembro muy importante de la UE, seguirá los pasos de los principales paÃses europeos antes mencionados. Recuerdo que, cuando estudiaba español en la universidad hace casi cuarenta años, aprendà un refrán muy popular que dice: «Dime con quién andas y te diré quién eres». También puede servir como referencia.
—¿Un conflicto militar en Taiwán resulta a largo plazo inevitable?
—La comunidad internacional es muy consciente de la ambición hegemónica de China, que está incrementando cada dÃa más su presupuesto militar y acelerando la carrera armamentÃstica. Sin embargo, nosotros creemos que un conflicto es evitable, siempre que la comunidad democrática trabaje unida para hacer inalcanzables los objetivos del régimen autoritario chino. Esta unión democrática debe formar una fuerza de disuasión contra China, para que el coste sea extremadamente alto y la paz la única opción. Un conflicto en el estrecho de Taiwán no solo tendrÃa consecuencias en la región, sino impactarÃa gravemente la economÃa global, con pérdidas estimadas de 10 billones de dólares (8,5 billones de euros), el 10% del PIB global.
—Las maniobras militares de China alrededor de la isla se han vuelo recurrentes. ¿Teme que puedan llegar a encubrir una invasión real?
—No le puedo decir que es imposible, pero sà le puedo decir que estamos decididos a defender nuestro modo de vida. Hemos adoptado el concepto de defensa integral centrándonos en la guerra asimétrica y hemos invertido en armamento avanzado. Hace dos meses realizamos unos ejercicios de escala sin precedentes, simulando un escenario de bloqueo y desembarco por parte del Ejército chino, y la defensa urbana de las brigadas de reserva, asegurando tiempo para la intervención internacional. Además, hemos elevado el servicio militar obligatorio de cuatro meses a un año, demostrando nuestra determinación de defendernos por nosotros mismos.
—Existe un paralelismo evidente entre Ucrania y Taiwán. ¿Qué opina?
—La invasión rusa de Ucrania es una invasión a un paÃs soberano y democrático. Es inaceptable. Y por eso Taiwán está trabajando todo lo posible para apoyar a Ucrania. No directamente porque con Ucrania tampoco tenemos relación diplomática, pero hemos ofrecido muchos proyectos humanitarios a través de paÃses vecinos como República Checa o Polonia, por ejemplo una guarderÃa para niños de refugiados ucranianos. Y China, ¿qué hace? Superficialmente mantiene la posición neutral, pero por debajo de la mesa todos sabemos que envÃa ayuda a Rusia. Esta experiencia sirve para mostrar al mundo que los regÃmenes autoritarios no son confiables.
—La invasión rusa de Ucrania ha plasmado nuevos modos hacer la guerra. ¿Cómo han repercutido estos avances en la preparación de Taiwán?
—Los drones han jugado un papel muy importante, y por eso nosotros estamos ya investigando y desarrollando drones que podrÃan servir para un eventual conflicto asimétrico. La idea de esta investigación y desarrollo es conformar un equipo nacional de Taiwán para drones, para no depender de la «provisión roja».
—¿Qué implicaciones tiene para Taiwán el regreso al poder de Trump?
—Nosotros ya vivimos su primera Administración y tenÃamos muy buena relación. Trump apoya a Taiwán, como la mayorÃa de estadounidenses, porque compartimos valores universales como es libertad, democracia y derechos humanos.
—Esta semana ha tenido lugar la Asamblea General de las Naciones Unidas. ¿DeberÃa Taiwán estar presente? ¿Hay un movimiento favorable a su participación en organismos internacionales?
—Esta situación enfatiza un carácter nuestro, de los taiwaneses, que es la resiliencia. Nosotros no tenemos tiempo para lamentarnos. Tenemos que luchar por nuestros derechos, por un puesto que merecemos. Es inconcebible que la ONU y sus agencias especializadas tales como la OASI, Interpol, OMS y convenciones-marco de cambio climático excluyan a Taiwán por motivos meramente polÃticos, porque muchas de estas agencias son técnicas. Desde Taiwán hacemos un llamamiento formal a la ONU para que reconsidere sus polÃticas injustificadas de exclusión.
—¿Qué le pareció el desfile chino?
—La fuerza militar no se muestra con este tipo de desfiles, sino por las cuestiones realmente importantes, como las alianzas internacionales. En los regÃmenes autoritarios normalmente todo parece pacÃfico y bien controlado, pero en el corazón y la mente de los ciudadanos se acumula insatisfacción. Cuando la gente ya no puede tolerar la represión, esos regÃmenes pueden caer de un dÃa para otro.