Publicado: septiembre 23, 2025, 4:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/trump-giro-total-sobre-ucrania-afirma-puede-20250923221530-nt.html
Donald Trump ha sorprendido este martes al dar un giro inesperado en su postura sobre la guerra de Ucrania, en plena ofensiva diplomática en la Asamblea General de la ONU y después de reunirse con Volodímir Zelenskyi El presidente estadounidense ha publicado un largo … mensaje en Truth Social en el que ha afirmado que, con el apoyo de la Unión Europea y de la OTAN, Ucrania «está en condiciones de luchar y GANAR de vuelta todo su territorio en su forma original». Es justo lo contrario de lo que defendía hace apenas unos meses.
«Después de conocer y comprender plenamente la situación militar y económica de Ucrania y de Rusia, y de ver los problemas económicos que está causando a Rusia, creo que Ucrania, con el apoyo de la Unión Europea, está en posición de recuperar todo su país en su forma original», ha escrito Trump. «Con tiempo, paciencia y el apoyo financiero de Europa y, en particular, de la OTAN, las fronteras originales desde donde comenzó esta guerra son una opción muy real. ¿Por qué no? Rusia lleva luchando a ciegas tres años y medio en una guerra que una verdadera potencia militar debería haber ganado en menos de una semana. Esto no distingue a Rusia. De hecho, los hace parecer un tigre de papel».
Antes, el presidente contestó un breve «sí» al ser preguntado por si países europeos deberían abatir aeronaves rusas si vulneran su espacio aéreo soberano, lo que supondría un conflicto de primer orden que podría acabar implicando a la OTAN. En su mensaje, Trump no aclara si esa forma original incluye la península de Crimea, anexionada por Rusia tras la invasión inicial de 2014.
Trump ha añadido en su mensaje en redes sociales que la población rusa sufre ya los efectos de una economía de guerra, con colas para conseguir gasolina y un gasto desproporcionado en un conflicto que «Ucrania, con gran espíritu y cada vez más preparada», podría aprovechar para recuperar territorio. Incluso fue más allá: «Quizá hasta puedan ir más lejos». Ha cerrado su mensaje asegurando que «Estados Unidos seguirá suministrando armas a la OTAN para que las utilice como desee» y deseando «buena suerte a todos».
El cambio de tono es notorio. Hace apenas un mes, Trump sostenía que cualquier acuerdo de paz con Rusia debía incluir «intercambios de territorios», aceptando de facto la pérdida de zonas ocupadas por Moscú. En febrero, en el Despacho Oval, llegó a decirle a Zelenski que debía estar «agradecido» por el apoyo recibido y que «no tenía las cartas» para ganar la guerra. Después, lo echó de la Casa Blanca.
En la cumbre de Alaska con Vladimir Putin, el propio Trump admitió que «Rusia avanza mientras Ucrania pierde». Y en público ha repetido en varias ocasiones que la guerra terminaría con algún tipo de concesión territorial por parte de Kiev, incluso llegó a analizar mapas con posibles cesiones de terreno.
El nuevo mensaje llega después del cara a cara con Zelenski en la ONU, en el que el presidente ucraniano insistió en la necesidad de mantener el apoyo internacional frente a la invasión rusa. Para los diplomáticos presentes, Trump está en un proceso de redefinición de su postura, más crítico con Rusia tras comprobar la falta de avances en su reunión con Putin en Alaska y ante la presión de aliados europeos.
Además, Trump aprovechó su discurso en la Asamblea General para lanzar un ataque directo contra Putin, al que acusó de «mal liderazgo». El presidente estadounidense advirtió que impondrá «poderosos aranceles» a Rusia si continúa la guerra en Ucrania. Fuentes diplomáticas señalan también que Trump explora la posibilidad de imponer más sanciones secundarias a India y China para disuadirlos de comprar energía barata a Rusia, siempre que Europa asuma el mismo compromiso.
La guerra sigue siendo una contienda de desgaste en la que Ucrania, y esta difícilmente podrá recuperar terreno sin apoyo masivo de Washington en armamento. El giro del presidente estadounidense, que combina optimismo con pragmatismo político, refleja tanto la imprevisibilidad de su diplomacia como su voluntad de mantener el control narrativo en un conflicto que lleva ya más de tres años y medio sin un horizonte claro de paz.