Publicado: septiembre 20, 2025, 2:15 pm
Fuente de la noticia : https://www.abc.es/salud/enfermedades/deportes-contacto-afectan-cerebro-pensado-20250917124900-nt.html
Deportes como el rugby, el fútbol o el hockey puede tener consecuencias más importantes para nuestra salud de lo que se ha sugerido hasta ahora. Los impactos repetidos en la cabeza pueden, según un estudio publicado en la revista ‘Nature’, causar pérdida de neuronas … e inflamación mucho antes de que aparezcan los signos de enfermedades neurodegenerativas.
Estos resultados pueden ayudar a explicar los síntomas tempranos en personas expuestas a deportes de contacto y podrían orientar los esfuerzos futuros para detectar y tratar el daño cerebral de forma más temprana.
No es la primera vez que se asocian algunos deportes de contacto con la aparición de demencias como el alzhéimer o el párkinson. Además del boxeo, deporte sobre el que se ha documentando que está asociado con un mayor riesgo de demencia, específicamente la encefalopatía traumática crónica (ETC), debido a los repetidos golpes en la cabeza que causan daño cerebral, hay otros deportes en el punto de mira, como el fútbol profesional, cada vez más agresivo y físico, lo que ha incrementado la frecuencia y gravedad de los golpes en la cabeza
Así, en 2024, un estudio del Hospital Clínic y la Universidad de Barcelona, publicado en la revista ‘The Lancet Neurology’, advertía que este aumento de impactos entre 1974 y 2022 podría derivar en más casos de enfermedades neurodegenerativas como demencia, párkinson y ELA en jugadores de élite. El análisis, basado en cuatro Mundiales a lo largo de 50 años, confirmaba un incremento significativo de estas lesiones.
La encefalopatía traumática crónica es una enfermedad neurodegenerativa asociada a impactos repetitivos en la cabeza, que a menudo se producen en deportes de contacto como el fútbol o el hockey sobre hielo. Actualmente, solo se puede diagnosticar después de la muerte, identificando la acumulación anómala de la proteína tau en regiones específicas del cerebro. Sin embargo, muchos atletas muestran síntomas antes de que aparezca esta proteína.
Los investigadores sospechan desde hace tiempo que el cerebro comienza a cambiar años antes de que aparezca la ETC, pero las pruebas han sido difíciles de obtener, ya que la ETC solo puede diagnosticarse de forma definitiva tras la muerte.
El equipo de la Facultad de Medicina Chobanian & Avedisian de la Universidad de Boston (EE.UU.) analizó el tejido cerebral post mortem de 28 personas menores de 51 años que se dividieron en tres grupos: un grupo de control de ocho hombres que no practicaban deportes de contacto; un grupo compuesto por ocho jugadores de fútbol americano y un jugador de fútbol, ninguno de los cuales había sido diagnosticado con ETC; y finalmente otro grupo de ETC de 11 atletas de deportes de contacto con ETC en fase inicial (definida como fase 1 o 2). Todos los resultados se validaron y confirmaron en conjuntos de muestras más amplios y mediante la comparación con otros estudios publicados.
La investigación desveló que todos los deportistas que practicaban deportes de contacto, independientemente de su estado de ETC, mostraban un aumento de la neuroinflamación, daños en los vasos sanguíneos y pérdida de neuronas en comparación con los controles no deportistas.
Uno de los hallazgos más llamativos fue una pérdida del 56 % de neuronas, células vitales para el funcionamiento normal del cerebro, en atletas jóvenes que practicaban deportes de contacto. La pérdida de neuronas se produjo precisamente en las profundidades de los surcos corticales, las regiones del cerebro que sufren las mayores fuerzas mecánicas durante las lesiones por impacto en la cabeza y donde se desarrolla primero la ETC. Se observó pérdida de neuronas en todos los atletas, independientemente de si tenían ETC.
Los deportistas que practicaban deportes de contacto mostraban un aumento de la neuroinflamación, daños en los vasos sanguíneos y pérdida de neuronas
Asimismo, el estudio también mostró que la cantidad de microglia inflamatoria, células inmunitarias del cerebro, aumentaba con el número de años jugando al fútbol americano.
«Estos resultados tienen el potencial de cambiar significativamente nuestra forma de ver los deportes de contacto. Sugieren que la exposición repetitiva a deportes de contacto puede matar las células cerebrales y causar daños cerebrales a largo plazo, independientemente de la ETC», afirma el investigador Jonathan Cherry.
Lesiones inusuales
Los datos sugieren que los traumatismos craneales repetitivos por sí solos pueden provocar cambios celulares a largo plazo en el cerebro, lo que podría contribuir a la aparición de síntomas tempranos antes de la acumulación de la proteína tau. Aunque es necesario seguir investigando con cohortes más amplias y diversas, el estudio destaca la importancia de proteger a los deportistas jóvenes y ofrece nuevas orientaciones para posibles objetivos diagnósticos y terapéuticos de los cambios cerebrales causados por impactos repetitivos en la cabeza.
«No es habitual observar pérdida neuronal o inflamación en el cerebro de atletas jóvenes, ya que por lo general no padecen enfermedades. Estos hallazgos sugieren que los impactos repetitivos en la cabeza causan lesiones cerebrales mucho antes de lo que pensábamos», destaca Cherry. «El riesgo de padecer ETC está directamente relacionado con la exposición a impactos repetitivos en la cabeza en los deportes de contacto. Estos resultados ponen de relieve que incluso los atletas que no padecen ETC pueden sufrir lesiones cerebrales importantes. Comprender cómo se producen estos cambios y cómo detectarlos durante la vida ayudará a desarrollar mejores estrategias de prevención y tratamientos para proteger a los atletas jóvenes».