Publicado: septiembre 8, 2025, 12:45 pm
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/cae-gobierno-francois-bayrou-tras-superar-mocion-20250908185932-nt.html
364 de los 574 diputados de la Asamblea Nacional (AN), primera Cámara del Parlamento Nacional, votaron la tarde del lunes la censura del gobierno de François Bayrou, apoyado por 194 diputados, abriendo una nueva página de incertidumbre en la crisis polÃtica más grave de … la historia de la V República, el régimen fundado por el general Charles de Gaulle, entre 1958 y 1962.
364 diputados contra 194 a favor: resultado muy duro para el primer ministro de Francia, que reaccionó con relativa calma. Invitó a sus ministros a «tomar una copa» en el Palacio de Matignon, su residencia oficial. Este martes presentará su dimisión oficial a Emmanuel Macron, en el ElÃseo, donde el presidente de la República estudia dirigirse a la Nación para hacer un «balance polÃtico» de la crisis, mientras estudia la formación de un nuevo gobierno –el tercero en un año corto- y deberá buscar su quinto primer ministro, tras la censura de los gobiernos fallidos tras la convocatoria catastrófica de elecciones anticipadas el mes de junio del 2024.
Sorprendiendo a propios y extraños, Bayrou, nombrado primer ministro a mediados del mes de diciembre pasado, habÃa convocado dÃas pasados una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional, para pedir la confianza o censura de sus proyectos de presupuestos del Estado, con 45.000 millones de primeros recortes, muy modestos, en comparación con la gravedad de la crisis financiera francesa.
Antes del voto que consumó la censura, los representantes de todos grupos parlamentarios hicieron público su razonado apoyo o rechazo de la confianza al gobierno.
Los discursos Bayrou y Marine Le Pen tuvieron una gravedad excepcional. AsÃ, resumen con precisión la insondable profundidad de la crisis francesa, social, cultural, polÃtica, parlamentaria, económica, institucional.
A juicio del primer ministro, Francia tiene un «pronóstico vital» que compromete el futuro de la Nación. Bayrou insistió en los argumentos básicos que ha repetido a diario en muchas ocasiones los últimos dÃas: «Las deudas y los déficits del Estado, acumulados durante varias décadas, son una amenaza para el futuro de Francia y una herencia trágica para los jóvenes que deberán pagar esas deudas», ha pronunciado.
«Llevamos muchos años viviendo a crédito, sin trabajar lo necesario para pagar nuestros gastos (…) Creemos que nuestro trabajo nos enriquece, cuando, en realidad, somos cada dÃa más pobres (…) Me sorprende, cada dÃa, el número de jóvenes que descubren cómo los hemos convertido en una generación sacrificada».
Bayrou terminó su discurso declarándose dispuesto a algún tipo de negociación y entendimiento, pero criticando con severidad las proposiciones de todo el arco polÃtico nacional, de la extrema izquierda a la extrema derecha, pasando por todas las familias polÃticas tradicionales, comenzando por socialistas y comunistas.
Una dura andanada de crÃticas de Le Pen
Entre los adversarios de Bayrou y Emmanuel Macron, Marine Le Pen, presidenta del grupo mayoritario en la Asamblea Nacional, lanzó contra el presidente y su jefe de gobierno una durÃsima andanada de crÃticas implacables.
«Vivimos un momento de verdad. Francia es vÃctima de cincuenta años de gobiernos de izquierda y derecha, que han conducido a la catástrofe a nuestra nación. PolÃticos de izquierda y derecha, vosotros sois los culpables», comenzó afirmando Le Pen, agregando: «Afortunadamente, vivimos la agonÃa de un gobierno fantasma. Ningún presidente debe avergonzarse de dar la palabra al pueblo. Si el presidente Macron, el presidente de la catástrofe, convoca elecciones anticipadas, diremos presente. La convocatoria de elecciones no es una opción: es una obligación. Y si las ganamos, con mayorÃa absoluta, asumiremos la presidencia del gobierno, sin esperar las elecciones presidenciales, para poner en práctica nuestro proyecto polÃtico».
En el grupo socialista, Boris Vallaud, su portavoz, rechazó punto por punto todos los análisis de Bayrou, anunciando un voto de censura «por razones de la más elemental justicia».
Laurent Wauquiez, de la derecha tradicional, hizo una confesión patética: muchos diputados conservadores preferÃan censurar al gobierno de la pareja Bayrou-Macron, sin ilusiones sobre el futuro de una pareja «condenada».
Justificó la censura Cyrielle Chatelain, portavoz ecologista quien estimó que el Gobierno francés «está muy lejos» de la gravedad de los desafÃos pendientes.
Marc Fesneau, Paul Christophe y Laurent Panifous (centristas) intentaron justificar su apoyo al Gobierno en nombre del «realismo» para intentar evitar el «caos» que amenaza Francia.
Sin sorpresa, Stéphane Peu (comunistas y asimilados) pidió la dimisión urgente de Bayrou, estimando que el Gobierno francés «está cada dÃa más lejos de las clases populares».
Por su parte, Eric Ciotti (derecha dura aliada a la extrema derecha) culpó a Macron de la crisis del régimen francés, por tomar decisiones «irresponsables».
«Perplejo» ante el estallido de rivalidades y antagonismos «cuando la gravedad de la crisis debiera unirnos para salir juntos de una crisis sin precedentes» se declaró Gabriel Attal (ex primer ministro centrista reformista). AsÃ, pidió la «unión» de «las fuerzas republicanas responsables para negociar un proyecto común».
En nombre de la extrema izquierda, Mathilde Panot lanzó contra la pareja Bayrou-Macron un diluvio de anatemas, comenzando de este modo: «Quienes intenten salvar a la pareja Bayrou-Macron se hundirán con ellos. Marine Le Pen no debe hacerse ilusiones: su única tabla de salvación es Macron. Hundido Macron, ella también caerá».
«La farsa de los gestores razonables ha durado demasiado», sentenció Panot, justificando la censura de Bayrou por estas razones: «Es el último rostro de un polÃtico ilegÃtimo, incapaz de suscitar la menos adhesión en el paÃs. No existe futuro para Bayrou, que comprende muy bien su situación, impopular, minoritario, detestado. Macron solo gobierna por el miedo».