Publicado: agosto 18, 2025, 12:45 am
La fuente de la noticia es https://www.abc.es/internacional/quiere-puede-acabar-guerra-inmediato-trump-calienta-20250818054423-nt.html
Pocas horas antes de la llegada de Volodímir Zelenski a Washington para una visita decisiva a la Casa Blanca, Donald Trump ha calentado la cita con presiones al presidente de Ucrania desde su red social.
«Si quiere, el presidente Zelenski puede acabar … la guerra con Rusia de forma casi inmediata», escribió el presidente de EE.UU. «O puede seguir peleando», apostiĺló Trump, que hizo advertencias los comienzos del conflicto entre Ucrania y Rusia y negó algunas de las aspiraciones de Zelenski: «Acordaos de cómo empezó esto. No habrá devolución de la Crimea que entregó Obama», dijo sobre la península ucraniana bajo control ruso desde 2014, durante el segundo mandato de Barack Obama. «Y no habrá entrada en la OTAN para Ucrania», añadió con letras mayúsculas.
Ni la recuperación de Crimea ni la entrada a corto plazo en la OTAN son realmente opciones realistas para Ucrania. Pero las declaraciones de Trump añaden tensión al encuentro de este lunes con Zelenski, tres días después de que el multimillonario neoyorquino celebrara una cumbre con Vladímir Putin en Alaska. Tras ese encuentro en una base militar de Anchorage, el presidente de EE.UU. dio un giro sobre el objetivo de buscar un alto el fuego acordado con sus socios tradicionales -Ucrania y los países europeos- y se alineó más con los planteamientos de Putin: buscar un acuerdo de paz a través de la cesión de territorios de Ucrania a Rusia -las regiones del Donbás, incluidas las zonas donde todavía resisten los ucranianos- y con las contrapartidas del congelamiento de los frentes en el resto del país y el establecimiento de garantías de seguridad para Ucrania en el futuro.
Tanto Trump como sus altos cargos con peso en las negociaciones -el secretario de Estado, Marco Rubio; el amigo íntimo y negociador principal del presidente, Steve Witkoff- han dejado claro que la posición de EE.UU. es que la pelota está en el campo de Zelenski. «Todo va a depender de lo que los ucranianos puedan aceptar», dijo en esa línea el domingo el jefe de la diplomacia estadounidense.
La dificultad para Zelenski de aceptar cesiones territoriales amplias y el antecedente explosivo de su última visita a la Casa Blanca anticipan un encuentro que podría ser dramático. Trump y su vicepresidente, JD Vance, abroncaron al ucraniano en el Despacho Oval a finales de febrero, delante de las cámaras, en un episodio memorable que puso en cuestión la posición y el papel de EE.UU. en el orden internacional.
En esta ocasión, Zelenski vendrá acompañado de mandatos y presidentes europeos, lo que podría servir para aliviar las tensiones. Este lunes también estarán en la Casa Blanca la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el francés Emmanuel Macron, el británico Keir Starmer, el alemán Friedrich Merz, la italiana Giorgia Meloni y el finlandés Alexander Stubb, además del secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
La Casa Blanca detalló el domingo por la noche que Trump recibirá por separado a Zelenski y a los aliados europeos. Según la agenda oficial, los líderes europeos llegarán a la residencia del presidente a las doce del mediodía (seis de la tarde de España). Después, a la una de la tarde de Washington (siete de la tarde en Madrid), el dirigente estadounidense recibirá a su homólogo ucraniano, con quien mantendrá una reunión bilateral durante una hora.
Después, se encontrará con los líderes europeos y habrá una foto de familia antes de una reunión bilateral con ellos, que se espera a las tres de la tarde hora local (nueve de la noche en España). Por el momento, no está previsto que haya una rueda de prensa ni del anfitrión ni de sus invitados.
Trump celebró la presencia de los europeos en varios mensajes en su red social a última hora del domingo. «Nunca hemos tenido a tantos líderes europeos a la vez, es mi honor recibirles», escribió el presidente estadounidense sobre un formato de visita que nunca se ha producido en la Casa Blanca. Y que solo añade incertidumbre sobre el resultado de una cita histórica.